Detrás de cámaras de la conferencia general: Puesta en escena del Centro de Conferencias

Cuando nos imaginamos la conferencia general, probablemente visualizamos el estrado y los asientos de los líderes de la Iglesia frente a los tubos del órgano; pero el escenario del Centro de Conferencias no se ve así durante todo el año.

En el Centro de Conferencias se llevan a cabo muchos eventos que requieren una configuración diferente y se necesitan horas para preparar el escenario (oficialmente llamado “estrado”) para la conferencia general. Un equipo de diez personas dedica unas tres semanas a preparar el escenario, los vestíbulos y otras instalaciones del Centro de Conferencias para que los visitantes puedan disfrutar de la conferencia general.

Aquí presentamos algunos datos interesantes:

• Dieciocho grandes módulos forman los pisos principales del escenario, cada uno de los cuales pesa entre 1,5 y 4 toneladas.

• Esas pesadas estructuras son movidas por almohadillas de aire comprimido que empujan contra el suelo, lo que hace que las estructuras sean relativamente fáciles de mover.

• También se agregan unas quinientas piezas más pequeñas, como rieles y paneles.

• Se abren puertas de 24 m (80 pies) de altura para permitir que las estructuras más grandes se desplacen a su lugar.

• El equipo de montaje también prepara las instalaciones para la seguridad, los misioneros y el alojamiento, lo que supone más de seiscientas tareas en total.

Joel Wright, supervisor de montaje del equipo, ha colaborado en cincuenta conferencias generales. Él se refiere a su equipo como “héroes anónimos” que hacen un esfuerzo increíble. Él dice: “No hay mucha gloria en colocar una silla o una mesa o armar las instalaciones”, pero sin ellos, dijo, la conferencia no sería lo mismo.

El director de la puesta en escena, Brandon Urry, señala que se necesitan “muchas personas diferentes con diferentes habilidades y diferente preparación” para llevar a cabo su trabajo: “Transmitir el amor del Señor y las palabras que Él tiene para comunicar a todos”.

Brandon dice que necesitan que todos los que tienen esas diferentes habilidades “se unan por una causa”. Dado que esa causa se centra en Jesucristo, este equipo de montaje siente Su presencia y ve Sus milagros.

Robert Simpson, otro responsable de la puesta en escena, dice: “Yo […] siento que el Espíritu del Señor entra en nuestras reuniones y está allí para ayudarnos […] a completar [la labor] […]. A veces nos preguntamos cómo vamos a poder con todo esto, pero oramos y pedimos la ayuda de nuestro Padre Celestial”.

Y como añade Joel: “A fuerza de perseverar, de seguir trabajando arduamente, [la puesta en escena] está en su sitio y lista para la mañana de la conferencia general”.