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Mosíah 5:1–5: No tener más deseo de obrar mal


“Mosíah 5:1–5: No tener más deseo de obrar mal”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024

“Mosíah 5:1–5”, El Libro de Mormón: Manual del maestro

Mosíah 5:1–5

No tener más deseo de obrar mal

El rey Benjamín se dirige a su pueblo

En ocasiones, podríamos sentir la necesidad de hacer cambios o mejorar algo que hemos estado haciendo. El pueblo del rey Benjamín se sintió así después de escucharlo hablar sobre Jesucristo y sobre aquello de lo que Él nos salva. Esta lección puede ayudarte a aumentar tu deseo de cambiar o continuar cambiando con la ayuda del Señor.

Actuar de acuerdo con las enseñanzas del Salvador. Jesucristo enseñó doctrina y principios verdaderos para que nuestra vida pudiera cambiar para bien. Busque constantemente oportunidades de invitar a los alumnos a actuar con rectitud y eficacia basándose en Sus enseñanzas. Las acciones podrían ser diferentes para cada alumno, pero el Espíritu Santo puede ayudarlos a reconocer lo que pueden hacer para seguir al Salvador.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en qué los hace desear acercarse más al Padre Celestial y a Jesucristo.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Llegar a ser semejantes a Jesucristo

Considere mostrar las imágenes siguientes o llevar algunos de los objetos a la clase, si es posible. Luego, utilice preguntas como las siguientes para ayudar a los alumnos a pensar en cómo las transformaciones de los objetos se pueden comparar con nosotros cuando cambiamos y nos volvemos más semejantes al Padre Celestial y a Jesucristo.

Cubitos de hielo, agua y vapor
Carbón
  • ¿Qué causa que estos objetos cambien?

  • ¿Cuáles son los motivos por los cuales las personas cambian?

  • ¿De qué forma el hecho de que el Señor cambie nuestro corazón podría ser similar o diferente a la manera en que cambian estos objetos?

Considere la posibilidad de mostrar o escribir el enunciado siguiente en la pizarra. Invite a los alumnos a pensar en qué medida sienten que el enunciado es relevante para ellos.

  • Deseo que el Señor me ayude a cambiar para bien.

Invite a los alumnos a pensar por qué se sienten de esa manera. Esto podría incluir meditar sobre las maneras en que el Señor los haya ayudado en el pasado.

Al estudiar Mosíah 5, busca razones por las cuales podrías buscar la ayuda del Señor para cambiar y mejorar.

Experimentar un cambio de corazón

Después de que el rey Benjamín terminó de hablar a su pueblo, quiso saber si “creían las palabras que les había hablado” (Mosíah 5:1).

Lee Mosíah 5:1–5 para ver cómo respondieron. Podría resultar útil saber que la palabra disposición se refiere a la tendencia, inclinación o propensión de alguien a realizar una acción. Si lo deseas, mira el video “El pueblo del rey Benjamín hace un convenio”, desde 0:00 hasta 1:37, que se encuentra disponible en ChurchofJesusChrist.org.

3:40

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor estos versículos, podría invitarlos a copiar y completar el cuadro siguiente en su diario de estudio. O bien, los alumnos podrían leer los versículos y marcar lo que encuentren en sus ejemplares de las Escrituras. Por ejemplo, los alumnos podrían rodear con un círculo las palabras y frases que indiquen la manera en que el pueblo cambió, y subrayar las palabras y frases que indiquen la causa de ese cambio.

La manera en que el pueblo cambió

La causa del cambio del pueblo

La manera en que el pueblo cambió

La causa del cambio del pueblo

Si lo desea, invite a los alumnos a compartir lo que encontraron. Invite a los alumnos a resumir los principios que aprendieron. La actividad siguiente es una manera en que podrían hacerlo.

Basándote en Mosíah 5:1–5, completa la frase siguiente.

Conforme cambia nuestro corazón por medio del Espíritu del Señor…

Los alumnos podrían completar el enunciado de diferentes maneras. Algunos ejemplos son los siguientes: Conforme cambia nuestro corazón por medio del Espíritu del Señor…

  • perdemos el deseo de obrar mal y sentimos el deseo de hacer lo bueno continuamente.

  • sentimos gozo.

  • estamos dispuestos a concertar convenios de obedecer los mandamientos.

Podría resultar útil invitar a los alumnos a anotar los principios en la pizarra y en sus ejemplares de las Escrituras. Utilice algunas o todas las preguntas siguientes para ayudar a los alumnos a comprender la importancia de las verdades que hayan reconocido y a meditar al respecto.

Es importante comprender que, aunque el pueblo del rey Benjamín “ya no ten[ía] más disposición [o inclinación] a obrar mal” (Mosíah 5:2), esto no significa que nunca volvieron a pecar. Más bien, el Señor había cambiado sus corazones para que desearan sinceramente hacer el bien y evitar el pecado.

  • ¿En qué ocasiones tú, al igual que el pueblo del rey Benjamín, has sentido un fuerte deseo de “hacer lo bueno continuamente”? ¿Qué te ayudó a sentirte así?

  • ¿Por qué crees que muchos de nosotros no nos sentimos así todo el tiempo?

  • ¿Qué crees que puede hacer alguien para sentirse de esta manera con más frecuencia?

Comprender el cambio

Si lo deseas, marca la frase “por medio de la infinita bondad de Dios”, que se encuentra en Mosíah 5:3. Para comprender verdaderamente el cambio que experimentó el pueblo del rey Benjamín, tenemos que entender la manera en que Jesucristo puede ayudarnos a cambiar.

La hermana Wendy W. Nelson explicó:

Considere mostrar la declaración siguiente e invitar a los alumnos a buscar palabras o frases que los impresionen.

El Salvador es el supremo y único agente del cambio verdadero y viviente. Él es la fuente de todo cambio […]. Él sacará lo mejor de ustedes, a medida que ustedes se vuelvan a Él, y ciertamente rescatará todo lo excelente que hay en lo más profundo de ustedes […].

Él los ama y ama sus esfuerzos por cambiar.

Él desea que ustedes cambien, que con el tiempo se despojen completamente del hombre natural, que experimenten un cambio de corazón, un cambio de naturaleza. ¡Jesús el Cristo hizo todo lo que hizo para que ustedes pudieran cambiar! ¡Él es su Salvador y mi Salvador!

Y a medida que supliquemos activa y persistentemente que el poder de Su sacrificio infinito y expiatorio se ponga en práctica en nuestra vida, Su sanación definitiva traerá a la vida de cada uno de nosotros el cambio supremo que buscamos desesperadamente (Wendy W. Nelson, “Change: It’s Always a Possibility!”, devocional en la Universidad Brigham Young, 7 de abril de 1998, pág. 10, speeches.byu.edu).

  • Según la hermana Nelson, ¿qué puede hacer Jesucristo para ayudarnos a cambiar?

  • ¿Qué aprendiste sobre tu función en el proceso de cambio?

Invite a los alumnos a pensar en alguien que conozcan que haya cambiado con la ayuda de Jesucristo. Podría compartir el ejemplo de Ever del video “Un cambio de corazón” (4:39), que se encuentra en ChurchofJesusChrist.org. También podría resultar útil compartir el ejemplo de alguien que conozca que haya cambiado.

Luego, haga a los alumnos preguntas como las siguientes:

4:38
  • ¿Cómo ayudó el Señor a esta persona?

  • ¿Qué esfuerzos individuales hizo esta persona para cambiar?

  • ¿Por qué piensas que estos cambios conducen a un mayor gozo?

Hacer que el cambio sea permanente

Para concluir tu estudio, piensa en tu vida y en tu progreso actual para llegar a ser semejante al Padre Celestial y Jesucristo. Medita sobre lo que crees que el Espíritu Santo te invita a hacer como resultado de lo que aprendiste y sentiste.

Comparta su testimonio de que el Señor, por medio de Su Espíritu, ayudará a los alumnos a cambiar y llegar a ser más semejantes al Padre Celestial y a Jesucristo.