“Alma 42, Parte 1: ‘Un Dios perfecto, justo y misericordioso también’”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“Alma 42, Parte 1”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
Alma 42, Parte 1
“Un Dios perfecto, justo y misericordioso también”
Vivir en un mundo caído con nuestra perspectiva terrenal limitada puede hacer que sea difícil comprender la naturaleza completa y perfecta de nuestro Padre Celestial y de Su plan. A Coriantón también le costaba entender la realidad de la justicia y la misericordia de Dios. Alma lo ayudó a ampliar su perspectiva de nuestro amoroso Padre Celestial y de Su plan para nosotros. La finalidad de esta lección es ayudarte a entender mejor la naturaleza del Padre Celestial como un ser justo y misericordioso.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
La justicia y la misericordia de Dios
Lee las situaciones hipotéticas siguientes:
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Gabe está tomando decisiones que lo llevan a quebrantar los mandamientos de Dios. Al principio se sentía un poco culpable, pero decidió que si el Padre Celestial ama tanto a Sus hijos, no lo castigaría por sus pecados.
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Elsie se siente angustiada porque se había arrepentido de un pecado que había cometido y sentía que había sido perdonada, pero luego se volvió a equivocar. Cree que no hay esperanza para ella porque siente que mintió a Dios en cuanto a su arrepentimiento.
Hay muchas personas que malinterpretan el equilibrio amoroso y perfecto de la justicia y la misericordia del Padre Celestial y de Jesucristo. Al estudiar la lección de hoy, piensa en las bendiciones que recibes debido a que Dios es justo y misericordioso.
Alma ayudó a Coriantón a entender el plan de Dios
Mientras Alma continuaba aconsejando a Coriantón, percibió que a su hijo le preocupaba algo en cuanto a Dios y Su plan.
Lee Alma 42:1 y busca la inquietud de Coriantón.
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¿Cuáles son algunas suposiciones que podrían llevar a alguien a pensar que es injusto que Dios castigue a los pecadores?
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¿Cuál es el peligro de este tipo de malentendidos?
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¿Qué malentendidos similares ves en la actualidad?
Alma trató de ayudar a Coriantón compartiendo con él una perspectiva más amplia de Dios y Su plan. Comenzó explicando que la caída de Adán y Eva en el Jardín de Edén trajo la muerte espiritual (la separación de Dios) y la muerte temporal (la muerte del cuerpo mortal) (véase Alma 42:2–8). Luego, enseñó a Coriantón la relación de la Caída con la justicia y la misericordia de Dios.
Lee Alma 42:9–12 y busca los efectos de la Caída.
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¿Qué efectos de la Caída encontraste?
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Justicia: “En términos de las Escrituras, la justicia es la ley inmutable que trae las consecuencias de las acciones. Debido a la ley de la justicia, recibimos bendiciones cuando obedecemos los mandamientos de Dios. La ley de la justicia también exige que recibamos un castigo por todo pecado que cometamos” (Temas del Evangelio, “Justicia,” topics.ChurchofJesusChrist.org).
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Misericordia: “La misericordia es el trato compasivo que se da a una persona más allá de lo que se merece, y se logra mediante la expiación de Jesucristo” (Temas del Evangelio, “Misericordia,” topics.ChurchofJesusChrist.org).
Lee Alma 42:13–15 y determina lo que Alma enseñó acerca de Dios y Su plan.
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¿Qué aprendes en cuanto al plan de Dios?
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¿Qué verdades aprendes sobre Dios en estos versículos?
La justicia y la misericordia de Dios
El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó en cuanto a la justicia y la misericordia de Dios:
La justicia es un atributo esencial de Dios. Podemos tener fe en Dios porque Él es perfectamente digno de confianza. En las Escrituras se nos enseña que “Dios no anda por vías torcidas, ni se vuelve a la derecha ni a la izquierda, ni se aparta de lo que ha dicho; por tanto, sus sendas son rectas y su vía es un giro eterno” [Doctrina y Convenios 3:2], y que “Dios no hace acepción de personas” [Hechos 10:34]. Confiamos en la divina cualidad de la justicia para así tener fe, confianza y esperanza.
Sin embargo, debido a que Dios es perfectamente justo, hay algunas cosas que no puede hacer: no puede ser arbitrario y salvar a algunos y expulsar a otros; Él “no pued[e] considerar el pecado con el más mínimo grado de tolerancia” [Doctrina y Convenios 1:31]; no puede permitir que la misericordia robe a la justicia [véase Alma 42:25].
Una evidencia contundente de la justicia de Dios es que Él ha establecido el principio de la misericordia para acompañarla. Debido a que Él es justo, ha concebido los medios para que la misericordia desempeñe su función indispensable en nuestro destino eterno (véase D. Todd Christofferson, “Libres para siempre, para actuar por sí mismos”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 17).
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¿Qué te ayuda a comprender esta declaración acerca de Dios?
Imagínate que tienes un amigo que tiene la misma inquietud que Coriantón y te pregunta cómo puede ser justo que Dios castigue a los pecadores.
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¿Qué le dirías a tu amigo para ayudarlo a entender la justicia y la misericordia de Dios? (Incluye versículos o frases de Alma 42:9–15).
Completa estas declaraciones:
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La justicia de Dios me bendice porque
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La misericordia de Dios me bendice porque