“Alma 57: Esforzarse por obedecer los mandamientos continuamente”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“Alma 57”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
Alma 57
Esforzarse por obedecer los mandamientos continuamente
¿Cuál es tu actitud en cuanto a guardar los mandamientos? ¿Por qué es importante tu actitud? Mientras luchaban en otra batalla peligrosa, los jóvenes guerreros obedecieron “con exactitud toda orden”, poniendo “su confianza en Dios continuamente” (Alma 57:21, 27). Esta lección se ha diseñado para ayudarte a esforzarte por obedecer los mandamientos de Dios continuamente.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Actitudes con respecto a los mandamientos
Describe tres actitudes diferentes que alguien podría tener con respecto a guardar los mandamientos de Dios y por qué.
Tómate un instante para anotar las respuestas a las preguntas siguientes en tu diario de estudio.
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¿Cuál es tu actitud con respecto a guardar los mandamientos de Dios? ¿Por qué es importante tu actitud?
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Si actualmente no te estás esforzando por guardar los mandamientos lo mejor que puedas, ¿qué te está impidiendo hacerlo?
Al estudiar hoy, busca principios sobre la obediencia que te puedan inspirar, motivar y ayudar con cualquier pregunta o inquietud. Medita en cómo esos principios pueden aplicarse en tu vida y bendecirte.
Los jóvenes guerreros
En la lección anterior, aprendiste cómo los dos mil jóvenes guerreros ayudaron a Antipus y a sus hombres a derrotar al ejército lamanita “más fuerte” y “más numeroso” de esa parte de la tierra (véase Alma 56:34). En Alma 57, Helamán continuó su carta al capitán Moroni. Sesenta hijos más del pueblo de Ammón se unieron a su ejército (véase Alma 57:6), y los dos mil sesenta jóvenes guerreros se enfrentaron a otra amenaza. Los lamanitas atacaron a los nefitas y estaban a punto de vencerlos cuando a Helamán y a sus hombres se les unió un grupo de soldados que previamente habían estado trasladando a prisioneros lamanitas (véase Alma 57:1–18).
Dos técnicas de estudio de las Escrituras que pueden profundizar tu estudio de este relato y ayudarte a aplicar sus lecciones a tu vida consisten en reconocer palabras o frases importantes y meditar en ellas.
Lee Alma 57:19–23 para ver lo que sucedió. Podrías marcar palabras y frases que describan a los jóvenes guerreros de Helamán.
En el versículo 21, podrías marcar la forma en que Helamán describió la obediencia de esos jóvenes. Lee Alma 58:40 para conocer la actitud de los guerreros en cuanto a Dios y Sus mandamientos después de la siguiente amenaza militar.
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¿Qué crees que signifique “cumplir con exactitud toda orden” (Alma 57:21) y “esf[orzarse] por obedecer […] sus mandamientos continuamente” (Alma 58:40)?
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¿Cómo influyen nuestra fe en Jesucristo y el recuerdo de Él en nuestro deseo y capacidad de obedecer los mandamientos de Dios?
Lee Alma 57:24–27 y busca palabras o frases que demuestren cómo los hijos de Helamán fueron bendecidos en su segunda batalla debido a su fe y obediencia a Dios.
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¿Qué aprendiste de este relato que pueda relacionarse con tu vida en la actualidad?
Un principio que podemos aprender es el siguiente: Si ponemos nuestra confianza en Dios y nos esforzamos por guardar Sus mandamientos continuamente, Él nos bendecirá por medio de Su maravilloso poder.
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¿De qué manera el saber que hay “un Dios justo” que tiene “milagroso” y “maravilloso poder” (Alma 57:26) puede influir en nuestra actitud con respecto a obedecerle?
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¿Qué actitud crees que el Señor desea que tengamos cuando nos esforzamos por guardar Sus mandamientos, pero no logramos una obediencia perfecta? Tu comprensión de la expiación de Jesucristo, ¿cómo puede ayudarte a responder esta pregunta?
Es importante comprender que, conforme seamos obedientes a Sus mandamientos, Dios nos bendecirá a Su propia manera y en Su propio tiempo. En las dos batallas, los jóvenes guerreros tuvieron la bendición de que se les preservara la vida a pesar del peligroso combate y las heridas que sufrieron.
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Lee por lo menos dos de los pasajes siguientes para aumentar tu comprensión de los propósitos de los mandamientos de Dios y de la forma en que Él puede bendecirte por tu obediencia: Abraham 3:25; Juan 14:15; Mosíah 2:41; Alma 9:13.
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Piensa en ejemplos de la obediencia del Salvador al Padre Celestial y medita en lo que aprendes de Su ejemplo. El élder Robert D. Hales (1932–2017), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que “nuestro amor por el Salvador es la clave para obedecer a la manera del Salvador” (“Si me amáis, guardad mis mandamientos”, Liahona, mayo de 2014, pág. 37). Piensa en algunas de las razones por las que amas al Salvador y en la influencia que ese amor tiene en tu actitud en cuanto a obedecer los mandamientos.
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Reflexiona sobre las maneras en que has sido obediente a los mandamientos de Dios y las bendiciones que Él te ha dado por tu obediencia.
Piensa en uno de los mandamientos de Dios. Describe de forma realista cómo sería que un adolescente actual se esfuerce por recordar al Señor y obedecer ese mandamiento continuamente. Luego, describe qué bendiciones podría recibir un adolescente que obedezca de esa manera.
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¿Cuáles son algunas de las razones por las que podríamos sentirnos tentados a no hacer todo lo posible por obedecer un mandamiento? ¿Cómo podríamos vencer esas tentaciones?
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¿De qué manera el esforzarnos por guardar los mandamientos continuamente requiere que confiemos en el Salvador Jesucristo?
Para concluir esta lección, fija una meta en tu diario de estudio en cuanto a cómo te gustaría “acordar[t]e del Señor [t]u Dios de día en día; [y] […] esf[orzarte] por obedecer […] sus mandamientos continuamente” (Alma 58:40). Podrías seleccionar un mandamiento en particular que quieras obedecer mejor. Como parte de tu meta, podrías definir un plazo de tiempo, por ejemplo: “Me esforzaré sinceramente por orar por la mañana y por la noche durante los próximos cinco días” o “Voy a _____ en el día de reposo durante las próximas cuatro semanas”.