“Helamán 5:1–13: ‘La roca de nuestro Redentor’”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“Helamán 5:1–13”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
Helamán 5:1–13
“La roca de nuestro Redentor”
¿Alguna vez te has sentido rodeado por influencias negativas o por las tentaciones del diablo? El profeta Helamán comparó los ataques de Satanás con una tormenta con impetuosos vientos y granizo que nos azotan. También declaró que aquellos que edifiquen el fundamento de su vida “sobre la roca de nuestro Redentor” (Helamán 5:12) tendrán poder para resistir el mal y permanecer fieles. Esta lección puede ayudarte a resistir al diablo y a edificar tu fundamento sobre Jesucristo.
Ayudar a los alumnos a profundizar su aprecio y amor por Jesucristo. A medida que los alumnos aprendan acerca de Jesucristo, ayúdelos a no limitarse a aprender lo que dijo e hizo, sino anímelos a aprender quién es Él. Una manera de hacerlo consiste en centrarse en Sus atributos y características. Anime a los alumnos a reflexionar sobre la forma en que el Salvador ejerce Su poder en su vida.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a leer Helamán 5:12 y a marcar las palabras o frases que sean significativas para ellos. También podría invitar a los alumnos a comenzar a memorizar todo el pasaje.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Tu fundamento espiritual
En la pizarra, anote las respuestas de los alumnos a la pregunta siguiente.
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¿Cuáles son algunos de los desafíos o problemas que podrían quebrantar la fe o el fundamento espiritual de una persona? Podrías anotarlos en tu diario de estudio.
Si lo desea, muestre una imagen del Templo de Salt Lake.
Durante la Conferencia General de octubre de 2021, el presidente Russell M. Nelson analizó la necesidad de reforzar los cimientos originales del Templo de Salt Lake. Luego, invitó a los miembros de la Iglesia a pensar en sus cimientos espirituales. Lee la declaración siguiente y fíjate en cómo el presidente Nelson compara el refuerzo del templo con nuestra vida personal.
De la misma manera, ha llegado el momento de que cada uno de nosotros implemente medidas extraordinarias, quizás medidas que nunca antes hemos tomado, para fortalecer nuestro propio cimiento espiritual. Tiempos sin precedentes exigen medidas sin precedentes.
Mis queridos hermanos y hermanas, estos son los últimos días. Si ustedes y yo vamos a resistir los peligros y las presiones venideras, es imprescindible que cada uno de nosotros tenga un firme cimiento espiritual edificado sobre la roca de nuestro Redentor, Jesucristo.
Así que pregunto a cada uno de ustedes: ¿Cuán firme es su cimiento? ¿Y qué refuerzos son necesarios para su testimonio y comprensión del Evangelio? (Russell M. Nelson, “El templo y el cimiento espiritual de ustedes”, Liahona, noviembre de 2021, pág. 93).
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¿Qué te llamó la atención de la declaración del presidente Nelson?
Considere mostrar o escribir las preguntas del presidente Nelson en la pizarra mientras los alumnos meditan y escriben.
Medita sobre cómo podrías responder las preguntas del presidente Nelson relacionadas con tu fundamento espiritual. Busca la influencia del Espíritu Santo y anota tus respuestas.
Helamán alentó a sus hijos a recordar
En el año 54 del gobierno de los jueces, muchos de los nefitas se corrompieron y escogieron el mal en lugar del bien. Por ello, Nefi renunció a su puesto de juez superior y se unió a su hermano Lehi para predicar la palabra de Dios al pueblo (véase Helamán 5:1–4), tal como había hecho su bisabuelo, Alma, hijo, unos sesenta años antes (Alma 4:15–20). Lehi y Nefi pudieron permanecer fieles, en parte porque recordaban las enseñanzas de su padre, Helamán.
Considere escribir las palabras Recordad, recordad en la pizarra como encabezado. Invite a los alumnos a leer Helamán 5:5–11 y luego a acercarse a la pizarra y escribir algo que se les dijo a Nefi y Lehi que recordaran. Si algo que un alumno quiera escribir ya se ha escrito en la pizarra, el alumno podría hacer una marca de verificación al lado. Si algunos alumnos no escribieron en la pizarra, podrían escoger un elemento de la lista y explicar la forma en que el recordarlo los ayuda a fortalecer sus cimientos espirituales.
Nuestro fundamento seguro
Lee Helamán 5:12 y busca otras verdades que Helamán deseaba que sus hijos recordaran.
Helamán 5:12 es un pasaje del Dominio de la doctrina. Si lo deseas, marca los pasajes del Dominio de la doctrina de alguna forma particular para poder encontrarlos con facilidad. En la lección siguiente tendrás la oportunidad de poner en práctica la doctrina que se enseña en este pasaje en relación con una pregunta o una situación.
Si los alumnos participaron en la preparación del alumno, compruebe su progreso en cuanto a la memorización de Helamán 5:12. Podría invitarlos a compartir las palabras y frases que les parecieron significativas.
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¿Cuáles son algunas verdades que encontraste en Helamán 5:12?
Dos verdades importantes que se encuentran en Helamán 5:12 son las siguientes: Jesucristo es nuestro fundamento seguro. Si edificamos nuestro fundamento sobre Jesucristo, el diablo no tendrá poder sobre nosotros.
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¿En qué sentido Jesucristo es como una roca y un fundamento seguro en nuestra vida?
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¿De qué manera podrías sentir que los ataques del diablo a tu fe son como una tormenta o un torbellino?
Podrían analizar varias maneras en que el diablo está atacando a la sociedad, a las familias, a la Iglesia y a las personas. Si lo desea, podrían analizar la forma en que los desafíos y los problemas que anotaron en la pizarra al comienzo de la lección son como tormentas y torbellinos. Invite a los alumnos a reflexionar sobre las tormentas o torbellinos personales que estén afrontando.
Si está disponible, mira el video “Torbellinos espirituales” (2:24), en LaIglesiadeJesucristo.org, para aprender del élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, cómo vencer los torbellinos del diablo.
Considere escribir Jesucristo es nuestro fundamento seguro en la pizarra. Invite a los alumnos a escribir junto al enunciado sus respuestas a la primera pregunta que se encuentra a continuación. Prepárese para compartir varias maneras en que los alumnos pueden edificar su fundamento sobre Cristo y anímelos a que den diversas respuestas. Algunas maneras podrían incluir el seguir Su ejemplo en cuanto a cómo ora a Su Padre, ama a Sus enemigos o dedica tiempo a estudiar las Escrituras para que queden grabadas en Su corazón. Después de que los alumnos hayan anotado sus respuestas, pídales que elijan algunas para analizarlas. Analicen las acciones específicas que pueden llevar a cabo en relación con ese aspecto.
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¿De qué maneras podemos edificar nuestro fundamento espiritual sobre la “roca de nuestro Redentor”?
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¿Cuáles son algunos obstáculos que se pueden presentar al edificar nuestro fundamento sobre el Salvador de estas maneras?
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¿De qué forma el hacer estas cosas podría impedir que el diablo tenga poder sobre nosotros?
Aplicación personal
Piensa en las tormentas o los desafíos personales que afrontas actualmente o podrías afrontar en el futuro. Con espíritu de oración, piensa en cómo el edificar o fortalecer tu fundamento en Jesucristo te ayudará a resistir esos desafíos.
Haz un dibujo que te represente de pie sobre un fundamento firme. Escribe “Jesucristo” en el fundamento. Dibuja varios dardos de fuego (como una lanza de luz) o un torbellino y anota sobre los dardos o torbellinos las tentaciones o los desafíos específicos que estés afrontando.
En el fundamento, o junto a él, anota algo específico que estés haciendo o puedas comenzar a hacer para edificar tu fundamento sobre Jesucristo.
Por ejemplo, podría ser una meta personal de dedicar tiempo a hacer la obra de historia familiar o asistir al templo, estudiar el evangelio del Salvador diariamente en las Escrituras o ser más sincero en las oraciones personales. Estudiar el Dominio de la doctrina también puede ayudarte a fortalecer tu fundamento.
Piensa en los obstáculos que quizás necesites superar y escribe lo que harás para superarlos.
Si es posible, configura un recordatorio en tu teléfono como ayuda para cumplir con los compromisos que asumiste durante esta lección. Podrías compartir tus compromisos con un familiar, un líder de la Iglesia o un amigo de confianza, y pedirle que te ayude a cumplirlos.
Si es posible, dé tiempo a los alumnos en clase para que comiencen con lo que se comprometieron a hacer y anime a los alumnos a continuar en casa. Valore la posibilidad de dar testimonio del Salvador como nuestro fundamento seguro e invitar a los alumnos a hacer lo mismo.