Helamán 5:14–52

“Será quitada la nube de tinieblas”

Cuando estamos en un cuarto oscuro, podemos encender una luz, pero ¿qué podemos hacer cuando estamos en la oscuridad espiritual? Cuando las tinieblas cubrieron a un grupo de lamanitas inicuos, se les enseñó a arrepentirse y a tener fe en Jesucristo. Esta lección puede ayudarte a confiar en Jesucristo para eliminar los sentimientos de temor y tinieblas y reemplazarlos por Su gozo, paz y luz.

Animar a los alumnos a meditar. Cuando los alumnos tienen tiempo para pensar profundamente en su vida y en lo que están aprendiendo, el Espíritu Santo puede revelarles verdades personales relevantes. Invite a los alumnos a meditar sobre cómo están propiciando la luz y el poder de Jesucristo en su vida.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a meditar sobre las maneras en que Jesucristo es como la luz (véase Juan 8:12).

Algunas posibles actividades de aprendizaje

La oscuridad y la luz

Ayude a los alumnos a comenzar a pensar en la luz y la oscuridad. Podría utilizar linternas o teléfonos celulares para demostrar la forma en que el introducir luz puede eliminar la oscuridad de una habitación. Podría escribir las observaciones de los alumnos en la pizarra e intentar relacionar sus ideas más adelante en la lección, cuando reconozcan principios acerca de Jesucristo.

Piensa en alguna ocasión en la que estuviste en un lugar oscuro con poca o ninguna luz. ¿Recuerdas las dificultades que implicaba no ver bien?

• Además de estar en un cuarto oscuro, ¿de qué otras maneras podríamos experimentar la oscuridad en nuestra vida? ¿Qué sentimientos se podrían relacionar con la oscuridad?

Durante la lección, los alumnos deben llegar a comprender que no toda la oscuridad se debe a las malas decisiones, pero que la oscuridad se puede eliminar ejerciendo fe en Jesucristo.

Piensa en tu vida y las formas de oscuridad que puedas estar experimentando. Cuando estudies hoy, busca lo que puedes hacer para llenar de luz tu vida a fin de ayudar a eliminar la oscuridad.

El ministerio de Nefi y Lehi

Los hijos de Helamán, Nefi y Lehi, predicaron el evangelio de Jesucristo y enseñaron a muchos nefitas que habían disentido y se habían unido a los lamanitas. Esos nefitas se arrepintieron y trataron de reparar todo el daño que habían provocado. Nefi y Lehi predicaron con gran poder y ocho mil lamanitas decidieron arrepentirse y ser bautizados (véanse Helamán 4:4; 5:14–19).

Lee Helamán 5:20–22 para saber cómo se interrumpió su éxito.

Cuando enfrentamos oposición o tenemos pruebas, podríamos creer que son momentos de oscuridad en nuestra vida, incluso podríamos preguntarnos por qué Dios permite que sucedan esas cosas. Sin embargo, si prestamos mucha atención, nos daremos cuenta de que Dios siempre está obrando en nuestra vida y desea bendecirnos.

A fin de ayudar a los alumnos a participar activamente en el aprendizaje, podría dividir la clase de dos en dos para que lean los versículos siguientes. Un alumno podría buscar evidencias de Dios en la vida de Nefi y Lehi (véase Helamán 5:23–26). El otro alumno podría leer acerca de la forma en que Dios extendió Su brazo a los lamanitas (véase Helamán 5:28–33).

Lee Helamán 5:23–33 y busca lo que Dios hizo y dijo. Si el audio de Helamán 5 está disponible, podrías escucharlo mientras lees. Procura hacer pausas y retroceder el audio según sea necesario.

• ¿Qué aprendes acerca de Dios en estos versículos? ¿Qué sientes por Él debido a lo que aprendes?

  Podría pedir a los alumnos que anoten en la pizarra lo que encontraron. Analicen las maneras en que Dios nos ayuda y bendice activamente.

• ¿Cómo podría la invitación de Dios que se encuentra en los versículos 29 y 32 ayudarte a ver Su amor por todos?

Podrías subrayar las palabras de Helamán 5:29, 32 que contienen la invitación de Dios.

Quienes estaban en la prisión quedaron cubiertos por la oscuridad. No sabían qué hacer y, debido al temor, no podían moverse (véase Helamán 5:34, 40).

Lee Helamán 5:35–41 para ver cómo un hombre llamado Amínadab los ayudó a comprender qué podían hacer para que se quitara la oscuridad.

• ¿Qué verdades podemos aprender de lo que dijo Amínadab en el versículo 41?

Un principio que podemos aprender es el siguiente: Jesucristo puede quitar la oscuridad de nuestra vida cuando tenemos fe en Él y nos arrepentimos.

Vale la pena analizar con mayor detalle lo que dijo Amínadab en el versículo 41. Los alumnos podrían beneficiarse de analizar por qué Amínadab dijo “[d]ebéis arrepentiros” y les indicó que oraran a Dios hasta que tuvieran fe en Jesucristo.

Podría ayudar a los alumnos a comparar el encender una linterna o un interruptor de luz con tener fe en Jesucristo y arrepentirse.

• ¿De qué forma crees que tener fe en Jesucristo y arrepentirse puede ayudar a que se quite la oscuridad?

El élder Robert D. Hales (1932–2017), del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió maneras específicas en que podemos propiciar la luz del Señor en nuestra vida.

[La luz de Jesucristo] forma un escudo protector entre ustedes y la oscuridad del adversario a medida que vivan dignos de ella. Ustedes necesitan esa luz; nosotros necesitamos esa luz. Estudien cuidadosamente las Escrituras y Para la fortaleza de la juventud [librito] y presten atención a las enseñanzas de sus padres y líderes. Luego, al ser obedientes a los consejos prudentes, aprendan a tener el derecho a la luz protectora del Evangelio en sus propias vidas.

Quizás se pregunten: “¿Cómo puedo hacerlo?”. Hay solamente una manera: deben aprender a generar esa luz, cada día, al creer en Jesucristo y seguir Sus mandamientos (véase Robert D. Hales, “De la oscuridad a Su luz maravillosa”, Liahona, julio de 2002, pág. 78).

• ¿Qué sabes acerca de Jesucristo que te ayuda a comprender que Él puede protegernos de la oscuridad o quitarla de nuestra vida?

Podría invitar a los alumnos a pensar en el título “Luz del mundo” de Jesucristo y cómo este título podría mejorar su comprensión (véanse Jesus Christ, Light of the World, Topical Guide; Doctrina y Convenios 88:6–13).

Luego, escriba la frase siguiente en la pizarra.

• Bendiciones por ejercer fe en Jesucristo y arrepentirse

Lee Helamán 5:42–49 y haz una lista de las bendiciones que el pueblo recibió cuando se arrepintió y ejerció fe en Jesucristo. Marca las bendiciones que creas que las personas más necesitan en la actualidad.

Podría pedir a los alumnos que formen grupos pequeños y analicen las bendiciones que hayan reconocido. También podrían trabajar juntos en cada una de las indicaciones que se dan a continuación.

Escoge una bendición que consideres importante y úsala para explicar brevemente por qué alentarías a alguien a ejercer fe en Jesucristo.

Escoge una bendición que creas que has recibido por ejercer fe en Jesucristo y explica brevemente por qué eso es significativo para ti.

A partir de lo que has aprendido y sentido hoy, medita sobre lo que podrías hacer para confiar en Jesucristo y recibir Sus bendiciones. Establece un compromiso y fíjate o adapta una meta como ayuda para cumplirlo.

Anime a los alumnos a actuar con fe de acuerdo con lo que aprendieron hoy. Testifique de la capacidad y el deseo del Señor de bendecirlos con Su luz.

Comentarios e información de contexto

¿Qué sucede si la oscuridad que siento es una enfermedad mental o emocional?

La hermana Reyna I. Aburto, quien prestó servicio como miembro de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, enseñó lo siguiente:

En la vida podrían formarse nubes negras que nos impidan percibir la luz de Dios y hasta ocasionar que nos preguntemos si aún existe. Algunas de ellas son nubes de depresión, ansiedad y otras aflicciones mentales y emocionales que podrían distorsionar la forma en que nos vemos a nosotros mismos, a los demás e incluso a Dios, y afectan a mujeres y hombres de toda edad y en todos los rincones del mundo […].

Si te rodea constantemente un “vapor de tinieblas” [1 Nefi 8:23], acude al Padre Celestial. Nada por lo que hayas pasado puede alterar la verdad eterna de que tú eres Su hija [o Su hijo], y que Él te ama. Recuerda que Cristo es tu Salvador y Redentor, y que Dios es tu Padre. Ellos comprenden. Imagínalos sentados cerca de ti, escuchando y ofreciéndote apoyo (véase Reyna I. Aburto, “En sol y sombra, Señor, acompáñame”, Liahona, noviembre de 2019, págs. 57, 58).

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, aconsejó lo siguiente:

Nunca jamás duden [del amor de Dios por ustedes] ni nunca endurezcan sus corazones. Fielmente sigan las buenas prácticas de devoción que invitan al Espíritu del Señor a sus vidas. Busquen el consejo de los que poseen las llaves de su bienestar espiritual. Pidan y atesoren las bendiciones del sacerdocio. Participen de la Santa Cena cada semana y aférrense a las promesas de perfección en la expiación de Jesucristo. Crean en los milagros. He visto suceder muchos de ellos cuando todo otro indicio decía que ya no había esperanza. La esperanza nunca se pierde. Si esos milagros no llegan enseguida, plenamente o nunca llegan, recuerden el angustiado ejemplo del Salvador: si la amarga copa no pasa de nosotros, bebámosla y seamos fuertes, confiando en días más felices por delante (véase Jeffrey R. Holland, “Como una vasija quebrada”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 41).

Actividades de aprendizaje complementarias

Ejemplos de las Escrituras sobre la luz y la protección del Señor

Después de leer acerca de la ocasión en que Nefi y Lehi fueron rodeados por fuego y reconocieron que “e[ra] Dios” (Helamán 5:26), podría utilizar otros ejemplos de las Escrituras sobre la luz y la protección del Señor. Invite a los alumnos a hacer una lista de ejemplos de las Escrituras que tengan similitudes con Helamán 5. Podría mostrar imágenes o referencias e invitar a los alumnos a utilizar alguna herramienta para el estudio de las Escrituras. Algunos ejemplos que los alumnos podrían analizar y comparar incluyen los siguientes:

• La columna de fuego entre los hijos de Israel y el ejército de Faraón en el mar Rojo (véase Éxodo 14:24)

• Sadrac, Mesac y Abed-nego en el horno ardiente (véase Daniel 3:25–27)

• Abinadí es protegido para comunicar su mensaje al rey Noé (véase Mosíah 13:1–5)

• Los tres discípulos nefitas (véase 3 Nefi 28:18–23)

La luz protectora de Jesucristo

Podría invitar a los alumnos a leer la declaración del élder Hales que se encuentra en la lección y a dibujar una ilustración basada en lo que aprendan. Esta actividad podría iniciar un análisis sobre maneras de propiciar la luz protectora del Salvador en su vida. A medida que los alumnos compartan ideas, haga preguntas de seguimiento como la siguiente: “¿De qué manera han notado más luz en su vida al …?”.

Comparar Helamán 5 con José Smith—Historia 1

Los alumnos podrían beneficiarse de comparar partes de Helamán 5 con partes de la experiencia de José Smith cuando era un adolescente que buscaba la verdad. Compare la nube de tinieblas que experimentaron las personas en la prisión con las “tinieblas y confusión” que José Smith y otras personas de su época experimentaron (José Smith—Historia 1:13). Podría comparar Helamán 5:28 con José Smith—Historia 1:15. Luego, ayude a los alumnos a descubrir cómo, en ambos ejemplos, las personas vencieron las tinieblas clamando a Dios (véanse Helamán 5:42; José Smith–Historia 1:16).