Evalúa tu aprendizaje 9

Mormón 7–Éter 15

Reflexionar sobre tu aprendizaje espiritual y evaluarlo puede ayudarte a acercarte más al Salvador. Esta lección puede ayudarte a recordar y evaluar la manera en la que tus experiencias con Mormón 7–Éter 15 te han ayudado a crecer espiritualmente.

Ayudar a los alumnos a utilizar la autoevaluación para venir a Cristo. La evaluación regular y constante puede ayudar a los alumnos a darse cuenta de cómo se están volviendo más semejantes al Salvador. Invite a los alumnos a reflexionar, con espíritu de oración, sobre lo que saben y sienten acerca de Jesucristo. Aliéntelos a evaluar sinceramente su progreso y a pensar en los cambios que pueden hacer a medida que se esfuerzan por vivir Su evangelio.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a repasar lo que hayan aprendido; para ello, pídales que completen la siguiente declaración: “Una lección de Mormón 7–Éter 15 que me gustaría compartir con un amigo es…”.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

En esta lección, los alumnos tendrán oportunidades de explicar la importancia del Libro de Mormón en la restauración del Evangelio y de reflexionar sobre sus esfuerzos por ejercer fe en Jesucristo. Es posible que el estudio de Mormón 7–Éter 15 por parte de su clase haya puesto de relieve verdades distintas de las que aparecen en las actividades siguientes. Si es así, podría adaptar las actividades para incluir esas verdades.

Anillos de un árbol

El objetivo de esta parte de la lección es preparar a los alumnos para explicar algo de lo que hayan aprendido y evaluar las metas que podrían haber fijado durante el estudio de Mormón 7–Éter 15. Este podría ser un buen momento para invitar a los alumnos a compartir sus respuestas a la actividad de preparación.

Muestre una imagen de los anillos del tronco de un árbol y pregunte a los alumnos qué información podemos obtener acerca de un árbol al examinar sus anillos.

El presidente Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia, enseñó lo siguiente:

Es impresionante lo mucho que aprendemos de la vida al estudiar la naturaleza. Por ejemplo, los científicos pueden analizar los anillos de crecimiento de los árboles y hacer conjeturas bastante acertadas del clima y de las condiciones de crecimiento que existían hace cientos e incluso miles de años. Algo que aprendemos al estudiar el crecimiento de los árboles es que en las temporadas en que las condiciones son ideales, los árboles crecen a un ritmo normal. Sin embargo, durante épocas en que las condiciones de crecimiento no son las ideales, los árboles disminuyen el ritmo de crecimiento y dedican su energía a los elementos básicos necesarios para sobrevivir (Dieter F. Uchtdorf, “De las cosas que más importan”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 19).

Al igual que los árboles, tenemos períodos de crecimiento y momentos en los que quizás sintamos que solo estamos tratando de sobrevivir. Cada uno de nosotros experimenta el crecimiento de diferentes maneras y a distintos ritmos. Piensa en ocasiones de tu vida en las que hayas experimentado crecimiento espiritual.

• ¿Cuáles fueron algunas de las condiciones que te ayudaron a crecer espiritualmente? ¿Qué tipo de crecimiento experimentaste?

• ¿Cuáles son algunas maneras en las que podemos evaluar periódicamente nuestro crecimiento espiritual?

En esta lección tendrás la oportunidad de explicar algo de lo que aprendiste y evaluar las metas que hayas fijado al estudiar Mormón 7–Éter 15.

Explicar la importancia del Libro de Mormón

En esta parte de la lección, se invitará a los alumnos a explicar la importancia del Libro de Mormón en la restauración del Evangelio. Para ello, pueden basarse en lo que estudiaron en Mormón 8. Si lo desea, podría ampliar la actividad para incluir la función que el Libro de Mormón desempeña para recoger a Israel según 3 Nefi 21.

Si lo desea, divida a los alumnos en compañerismos, como los misioneros. Una manera de hacer esto consiste en escribir en tiras de papel diferentes lugares o países para una asignación misional. Escriba cada asignación misional en dos tiras de papel distintas. Luego, distribuya los papeles a la clase. Los alumnos pueden encontrar a su compañero buscando a la persona que tenga la misma asignación misional.

Imagínate que eres un misionero que está explicando la importancia del Libro de Mormón en la restauración del Evangelio. Vas a entregar un ejemplar del Libro de Mormón a alguien para que lo lea.

Prepara lo que dirías junto con uno o más pasajes de las Escrituras que se encuentren en Mormón 8. Además, podrías utilizar la portada del Libro de Mormón. Busca oportunidades para explicar de qué manera el Libro de Mormón nos ayuda a creer en Jesucristo.

Desplácese por el salón de clases ayudando a los compañerismos según sea necesario. Si los alumnos necesitan ayuda para localizar pasajes de las Escrituras, puede dirigirlos a Mormón 8:14–16, 25–26, 34–35. Si fuera necesario, recuérdeles que los versículos 16 y 25 se refieren a José Smith.

Después de darles suficiente tiempo, invite a los compañerismos a hacer una dramatización de la situación con otro compañerismo. Si el tiempo lo permite, los compañerismos podrían practicar la explicación de nuevo con otro compañerismo.

Reflexiona sobre tus planes para ejercer fe en Jesucristo

Esta parte de la lección puede ayudar a los alumnos a reflexionar sobre sus esfuerzos por ejercer fe en Jesucristo. Los alumnos pueden comparar el ejercer fe en Jesucristo con hornear pan.

Si es posible, lleve un recipiente para mezclar y los ingredientes para preparar una hogaza de pan. Podría incluso llevar una hogaza de pan para compartirla con los alumnos. Invite a los alumnos a explicar brevemente el proceso de hacer pan haciéndoles preguntas como las siguientes:

• ¿Cuáles son algunos de los ingredientes para hacer una hogaza de pan?

• Además de combinar los ingredientes, ¿qué más se debe hacer para elaborar pan?

Los ingredientes de una hogaza de pan pueden incluir harina, levadura, sal y agua. Quizás también se requiera tiempo para que el pan fermente y hay que hornearlo.

El hornear pan se puede comparar con ejercer fe en Jesucristo. Los resultados, el testimonio o el milagro que buscas son como la hogaza de pan ya terminada. Tus esfuerzos por ejercer fe en Jesucristo se pueden comparar con los ingredientes, el tiempo de fermentación y el horneado. En lecciones recientes, estudiaste relatos de personas que ejercieron fe en Jesucristo (véanse Éter 3:1–16; 12:6–22). También estudiaste las palabras de los profetas que te invitan a ejercer fe en el Señor y a buscar milagros (véanse Mormón 9:15–27; Éter 12:6–9).

Podrías comparar más detenidamente el ejercer la fe con hacer pan analizando algunos de los pasajes siguientes: esperar en el Señor es como el tiempo de fermentación (véase Isaías 40:31), guardar nuestros convenios es como la sal (véase Doctrina y Convenios 101:39) y el poder del Salvador es como el agua (véase Juan 4:14).

Lee Mormón 9:19–21; Éter 3:9; 12:6–9, como ayuda para recordar lo que estudiaste acerca de la fe en Jesucristo y los planes que hayas hecho.

Invite a los alumnos a pensar en los resultados, el testimonio o el milagro que buscan a medida que responden las preguntas siguientes. Si lo desea, muestre las preguntas e invite a los alumnos a responderlas en su diario de estudio.

• ¿Qué has hecho para ejercer fe en Jesucristo?

• Si el ejercer fe en Jesucristo se puede comparar con hornear pan, ¿en qué parte del proceso te encuentras actualmente? ¿Todavía estás recopilando o mezclando los ingredientes? ¿Estás esperando que fermente? ¿Estás horneando el pan? ¿O ya te comiste el pan? Explica el porqué.

• ¿Cuáles son algunos de los desafíos que tuviste o que todavía necesitas superar? ¿Qué te ayudó o podría ayudarte a superarlos?

• ¿Cómo crees que has sido bendecido por los esfuerzos que realizaste para ejercer fe en Jesucristo?

Invite a los alumnos que así lo deseen a relatar sus experiencias al ejercer fe en Jesucristo y el impacto que tuvieron en su vida. Si lo desea, comparta su testimonio de cómo fue bendecido al ejercer fe en Jesucristo.