Ecce Homo, por Antonio Ciseri

19 – 25 junio

Mateo 27; Marcos 15; Lucas 23; Juan 19

“¡Consumado es!”

Para comenzar su preparación, lea Mateo 27; Marcos 15; Lucas 23 y Juan 19. Procure, con espíritu de oración, entender las necesidades de los niños.

Invitar a compartir

Permita que cada niño sostenga la lámina de la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar. Mientras sostenga la lámina, cada uno podría mencionar algo que ve en ella.

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

Mateo 27:11–66; Lucas 23; Juan 19

Gracias a que Jesús murió por mí, puedo resucitar

Es posible que los relatos de la crucifixión de Jesús sean perturbadores para los niños pequeños. El “Capítulo 52: Los juicios de Jesús” y el “Capítulo 53: La crucifixión de Jesús” (en Relatos del Nuevo Testamento, págs. 133–138, o los videos correspondientes en LaIglesiadeJesucristo.org) brindan un buen modelo en cuanto a cómo podría compartir de manera apropiada este relato con ellos.

Posibles actividades

• Muestre la imagen de la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar mientras habla sobre el juicio de Jesús, Su crucifixión y sepultura (véase también Libro de obras de arte del Evangelio, nros. 57–58). Invite a los niños a hablar sobre lo que sepan acerca de esos acontecimientos. Recalque que en el tercer día Jesús resucitó. En otras palabras, volvió a la vida.

• Pida a los niños que nombren algunas cosas que sus padres hacen por ellos que los niños no pueden hacer por sí mismos. Muestre una lámina del Salvador. Explique que, gracias a Jesús, podemos resucitar, algo que no podemos hacer por nosotros mismos.

• Muestre la fotografía de alguien que usted conozca que haya fallecido. Testifique que gracias a Jesús esa persona volverá a vivir algún día.

La sepultura de Jesús, por Carl Heinrich Bloch

Mateo 27:26–37; Lucas 23:34

Puedo perdonar a los demás tal como Jesús lo hizo

¿De qué manera ayudará a los niños a entender cómo perdonar a los que los tratan mal, tal como Jesús lo hizo?

Posibles actividades

• Describa la forma en que los soldados trataron mal a Jesús (véase Mateo 27:26–37) y luego lea Lucas 23:34. Explique que cuando perdonamos a los demás, ya no estamos enojados con ellos y les demostramos amor.

• Mencione ejemplos en los que alguien diga o haga algo poco amable. Invite a los niños a hablar sobre la manera en que podrían demostrar perdón en esas situaciones.

• Entonen juntos una canción que hable del perdón, tal como “Saber perdonar” (Canciones para los niños, pág. 52). Haga preguntas que se respondan en la canción, como “¿A quién debemos perdonar?” o “¿Cómo podemos mejorar?”.

• Busque en un número reciente de la revista Amigos una historia sobre un niño que haya perdonado a alguien, y compártala con los niños.

Lucas 23:32–33, 39–43

Gracias a que Jesús sufrió y murió por mí, puedo arrepentirme y ser perdonado

Aun cuando los niños menores de ocho años todavía no son responsables de sus actos, es importante que empiecen a aprender desde ahora cómo arrepentirse de las malas decisiones que tomen.

Posibles actividades

• Haga un resumen de Lucas 23:32–33, 39–43 y ayude a los niños a encontrar a los dos ladrones en la lámina 57 del Libro de obras de arte del Evangelio. Explique que, cuando el primer ladrón se burló de Jesús, el segundo admitió que había hecho algo malo; estaba empezando a arrepentirse.

• Lea Doctrina y Convenios 19:16 a los niños. ¿Por qué sufrió Jesús por nosotros?

• Muestre el video “La bicicleta brillante” (LaIglesiadeJesucristo.org). Explique que podemos orar al Padre Celestial y que Él nos puede ayudar a solucionar nuestros pecados y errores y a recibir el perdón.

• Permita que los niños hagan marcas con tiza en la pizarra para representar las malas decisiones, y luego pídales que borren esas marcas como representación del arrepentimiento. Muestre una lámina del Salvador y testifique que podemos arrepentirnos gracias a Él.

Enseñar la doctrina: Niños mayores

Mateo 27:11–66; Lucas 23; Juan 19

Jesús murió por mí porque me ama

¿Por qué está agradecido de que Jesucristo haya muerto por usted? Considere cómo puede ayudar a los niños a entender la importancia del sacrificio que el Salvador hizo por ellos.

Posibles actividades

• Escriba acontecimientos clave de Mateo 27:11–66 en diferentes hojas de papel (si necesita ayuda para hacerlo, véanse “Capítulo 52: Los juicios de Jesús” y “Capítulo 53: La crucifixión de Jesús”, en Relatos del Nuevo Testamento, págs. 133–138, o los videos correspondientes en LaIglesiadeJesucristo.org). Invite a los niños a estudiar esos versículos y a poner los acontecimientos en el orden correcto.

• Pida a un niño que lea Mateo 27:54 e invite a los niños a compartir cosas sobre Jesús que les ayuden a saber que es el Hijo de Dios.

• Pregunte a los niños qué aprenden sobre la Crucifixión con el himno “Cristo, el Redentor, murió” (Himnos, nro. 114) o con otro himno sacramental. ¿Por qué estuvo dispuesto Jesús a padecer por nosotros? (véanse Doctrina y Convenios 18:10–11; 19:16).

Mateo 27:26–37; Lucas 23:34

Puedo perdonar a los demás tal como Jesús lo hizo

Puede resultar difícil perdonar a los demás. Los niños a quienes enseña serán bendecidos a medida que sigan el ejemplo del Salvador y aprendan a perdonar.

Posibles actividades

• Invite a los niños a turnarse para leer sobre cuando los soldados trataron mal a Jesús en Mateo 27:26–37 y cuando Jesús los perdonó en Lucas 23:34 (véase el conocimiento adicional que proporciona la Traducción de José Smith en Lucas 23:34, nota b al pie de página). ¿Qué aprendemos del ejemplo de Jesús?

• Escriba en la pizarra ¿Qué pueden hacer para perdonar a alguien que los trate mal? Permita que los niños se turnen para escribir ideas en la pizarra, tales como Orar para tener buenos sentimientos por la persona o Pensar en algo bueno sobre la persona.

Lucas 23:32–33, 39–43

Gracias a que Jesús sufrió y murió por mí, puedo arrepentirme y ser perdonado

Esta lección es una buena oportunidad para testificar que, gracias a Jesucristo, podemos arrepentirnos de nuestros pecados y ser perdonados.

Posibles actividades

• Invite a un niño a leer Lucas 23:32–33, 39–43 en voz alta. Explique que las dos personas que estaban siendo crucificadas junto a Jesús eran ladrones. ¿De qué manera demostró uno de los ladrones que estaba empezando a arrepentirse? ¿Qué podemos hacer nosotros para demostrar que nos estamos arrepintiendo? (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Arrepentimiento, arrepentirse”, escrituras.ChurchofJesusChrist.org).

• Escriba la siguiente oración en la pizarra, dejando espacios en blanco donde aparecen palabras en cursiva: “Puedo ser perdonado cuando me arrepiento gracias a la expiación de Jesucristo”. Dé pistas a los niños que les ayuden a llenar los espacios en blanco.

• Invite a un niño a sostener una bolsa; llénela con rocas a medida que los otros niños nombren malas decisiones que alguien pueda tomar. Ayude a los niños a comparar la bolsa con la carga espiritual que llevamos cuando pecamos. ¿En qué sentido el arrepentimiento es como sacar rocas de la bolsa? Podría recordar a los niños que el arrepentimiento no es un solo acontecimiento, sino un proceso diario.

• Busque en un número reciente de la revista Amigos un relato o mensaje sobre el arrepentimiento y compártalo con los niños.

Alentar el aprendizaje en el hogar

Aliente a los niños a pensar en alguien a quien deban perdonar y a decidir qué harán para demostrarle a esa persona que la han perdonado.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Aprenda a reconocer la revelación. A menudo la revelación llega “línea por línea” (2 Nefi 28:30), y no toda de una sola vez. A medida que ore y medite en las Escrituras y en esta reseña, notará que le vendrán ideas e impresiones en cualquier momento y en cualquier lugar: mientras se dirija al trabajo, realice tareas del hogar o interactúe con familiares y amigos.