16 – 22 agosto

Doctrina y Convenios 89–92

“Un principio con promesa”

Al prepararse para enseñar, piense en los principios que le llamaron la atención mientras estudiaba las secciones 89–92 esta semana.

Anotar sus impresiones

Invitar a compartir

A continuación se presentan preguntas que puede utilizar para instar a los miembros de la clase a compartir algo de su estudio de las Escrituras: ¿Qué leyeron esta semana que fortaleció su fe en Jesucristo? ¿Y en el llamamiento profético de José Smith? ¿Qué leyeron que los ayudó a entender mejor el plan del Padre Celestial para Sus hijos?

Enseñar la doctrina

Doctrina y Convenios 89

La Palabra de Sabiduría es “un principio con promesa”.

• Quizá muchas personas vean la Palabra de Sabiduría como tan solo una lista de “permitidos” y “prohibidos”. A fin de ayudar a los miembros de la clase a meditar sobre los principios subyacentes a esa instrucción, invítelos a examinar Doctrina y Convenios 89 teniendo presentes preguntas como la siguiente: ¿Por qué nos dio el Señor la Palabra de Sabiduría? ¿Qué nos enseña esta revelación sobre el Padre Celestial y Su plan para nosotros? Es posible que la cita de “Recursos adicionales” resulte de provecho. Si piensa que beneficiaría a los miembros de la clase, puede invitarlos a escribir en la pizarra los hábitos saludables y los perjudiciales que el Señor mencionó en Doctrina y Convenios 89:5–17. Luego podrían repasar “La salud física y emocional”, en Para la fortaleza de la juventud (págs. 25–27), y agregar otros elementos que encuentren a las listas. ¿De qué forma se han cumplido en sus vidas las promesas de los versículos 18–21?

• La siguiente es otra manera de ayudar a los miembros de la clase a analizar los principios de la Palabra de Sabiduría. Podría dividir la clase en tres grupos y pedir a los de cada grupo que lean la sección 89 en busca de respuestas a una de las siguientes preguntas: ¿Qué principios pueden dar aliento a alguien que tenga dificultades para obedecer la Palabra de Sabiduría? ¿Qué principios pueden ayudarnos a no ser prejuiciosos con quienes tengan dificultades para obedecerla? ¿Qué principios pueden consolarnos al tener problemas de salud a pesar de vivir la Palabra de Sabiduría? Como parte de la actividad, podría compartir la experiencia del presidente Dieter F. Uchtdorf durante su formación como piloto de caza (véase “Continuemos con paciencia”, Liahona, mayo de 2010, pág. 58). Inste a los integrantes de la clase a reflexionar en algo que se hayan sentido inspirados a hacer durante el análisis, y concédales tiempo para que anoten sus impresiones.

  

  Dios reveló la Palabra de Sabiduría para ayudar a Sus hijos.

Doctrina y Convenios 90:1–17

La Primera Presidencia posee “las llaves del reino”.

• En la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar, se sugiere que los miembros lean detenidamente Doctrina y Convenios 90:1–17 para aprender sobre la Primera Presidencia. Tal vez podría pedir a los integrantes de la clase que compartan lo que hayan aprendido en casa gracias a dicha lectura, o bien podrían leer esos versículos juntos, en clase. Los de la clase también podrían buscar frases en “Dios manda a profetas” (Himnos, nro. 11) u otro himno sobre los profetas que se relacionen con las enseñanzas de esos versículos. ¿De qué modo los ha ayudado a conocer al Padre Celestial y a Jesucristo el servicio que presta la Primera Presidencia?

Doctrina y Convenios 91

“El Espíritu manifiesta la verdad”.

• En el mundo actual, estamos expuestos a mensajes que “contienen muchas cosas verdaderas” y “muchas cosas […] que no son verdaderas” (versículos 1–2). Invite a los miembros de la clase a buscar consejo en la sección 91 sobre los libros apócrifos que los ayuden a discernir la verdad en los mensajes que vean. ¿Qué ejemplos pueden compartir del modo en que el Espíritu los ha ayudado a discernir la verdad?

Recursos adicionales

La Palabra de Sabiduría.

El presidente Boyd K. Packer enseñó:

“La Palabra de Sabiduría fue ‘dada como un principio con promesa’ (Doctrina y Convenios 89:3). El término principio es muy importante en la revelación, ya que un principio es una verdad perdurable, una ley, una regla que se puede adoptar como una guía para tomar decisiones. Por lo general, los principios no se explican en detalle. De ese modo tenemos la libertad de decidir cómo habremos de proceder, usando esa verdad o principio como punto de referencia.

“Hay miembros que nos escriben para tratar de averiguar si esto o aquello va en contra de la Palabra de Sabiduría. Aunque no se ha explicado en mayor detalle, es bien sabido que el té, el café, las bebidas alcohólicas y el tabaco están en contra de ella. Más bien enseñamos el principio junto con las bendiciones prometidas. “Hay muchas substancias que no se mencionan en la revelación que uno puede beber, mascar o inhalar, las cuales no solo forman malos hábitos y adicción, sino que dañan tanto el cuerpo como el espíritu […].

“Honren el principio de la Palabra de Sabiduría y recibirán las bendiciones prometidas” (véase “La Palabra de Sabiduría: El principio y las promesas”, Liahona, julio de 1996, págs. 18–19).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Comparta su testimonio con frecuencia. Su testimonio sencillo y sincero de las verdades espirituales puede tener una influencia poderosa en las personas a las que enseña. Su testimonio no tiene que ser elocuente ni largo. Puede ser, por ejemplo, un testimonio sencillo de las bendiciones que ha recibido por vivir la Palabra de Sabiduría (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 35).