Doctrina y Convenios 2021
4 – 10 octubre. Doctrina y Convenios 111–114: “Yo dispondré todas las cosas para vuestro bienestar”


“4 – 10 octubre. Doctrina y Convenios 111–114: ‘Yo dispondré todas las cosas para vuestro bienestar’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical Doctrina y Convenios 2021 (2020)

“4 – 10 octubre. Doctrina y Convenios 111–114”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical 2021

José Smith predicando

4 – 10 octubre

Doctrina y Convenios 111–114

“Yo dispondré todas las cosas para vuestro bienestar”

Al leer Doctrina y Convenios 111–114, tenga presentes las verdades espirituales que el Señor desea que comprendan los miembros de la clase. El Espíritu Santo le guiará para saber en qué principios debe centrarse.

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Si quiere, dibuje un baúl de tesoro en la pizarra. Los miembros de la clase podrían escribir en la pizarra los versículos de las secciones 111–114 en los que hayan encontrado algo que consideren como “mucho tesoro” (Doctrina y Convenios 111:2). Pida a varios miembros que mencionen aquello que hayan hallado valioso en esos versículos.

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Enseñar la doctrina

Doctrina y Convenios 111

El Señor puede “dispon[er] todas las cosas para [nuestro] bienestar”.

  • El consejo del Señor que se encuentra en Doctrina y Convenios 111 puede ayudar a los miembros de la clase cuando se inquieten por las preocupaciones temporales o espirituales, tal como ayudó a José Smith con sus preocupaciones en cuanto a Sion. Para comenzar el análisis de la sección, podría invitar a la clase a hacer una lista en la pizarra de aquello que les preocupa a ellos o a las personas que conocen. Después, teniendo presentes tales preocupaciones, podrían buscar en la sección 111 el consejo y el consuelo que el Señor nos brinda para ayudarnos. Los miembros de la clase podrían hablar sobre la forma en que el Salvador los ha ayudado cuando han depositado su fe en Él.

  • Es posible que hayan tenido experiencias como la de José, en las que sentían que el Señor los aceptaba a pesar de sus “imprudencias” (Doctrina y Convenios 111:1). ¿De qué manera ilustran sus experiencias las verdades que se enseñan en Doctrina y Convenios 111? Por ejemplo, ¿en qué oportunidades han sentido que el Señor “dispon[ía] todas las cosas para [su] bienestar” (versículo 11)? ¿Qué les enseñan tales experiencias sobre el Salvador y sobre ellos mismos?

Doctrina y Convenios 112:3–15, 22

El Señor guiará a quienes humildemente procuren Su voluntad.

  • Para ayudar a los miembros de la clase a tratar lo que la sección 112 enseña acerca de la humildad, si lo desea, divida la clase en tres. Asigne a cada grupo una de las siguientes preguntas para reflexionar mientras repasan los versículos 3–15 y 22: ¿Qué es la humildad? ¿Cómo llegamos a ser más humildes? ¿Qué bendiciones se prometen a los humildes? Concédales tiempo para compartir las respuestas. Los grupos podrían lograr mayor conocimiento al leer las palabras del élder Quentin L. Cook que están en “Recursos adicionales”, o la sección “La humildad” de Predicad Mi Evangelio (págs. 127–128). ¿Por qué es esencial la humildad para realizar la obra del Señor?

    Dos personas oran

    Si somos humildes, el Señor nos guiará y responderá nuestras oraciones.

Doctrina y Convenios 112:12–26

Quienes están verdaderamente convertidos llegan a conocer a Jesucristo.

  • El hecho de que algunos Apóstoles en 1837 se hayan vuelto en contra del Profeta es un buen recordatorio de que, independientemente del llamamiento que tengamos y de cuánto sepamos sobre el Evangelio, debemos procurar estar verdaderamente convertidos de manera individual. Leer el consejo que el Señor dio a Thomas B. Marsh para ayudarlo a unir al Cuórum de los Doce puede ofrecer a la clase algunas ideas acerca de lo que significa la conversión. Tal vez los miembros de la clase podrían leer Doctrina y Convenios 112:12–26 pensando en algún familiar o amigo, alguien que quizá tenga dificultad para mantener la fe. ¿Qué verdades de esos versículos recalcarían los miembros de la clase para ayudar a tal persona a convertirse más plenamente? Conceda tiempo a la clase para que mediten en lo que pueden hacer para afianzar su propia conversión al Señor.

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Recursos adicionales

El atributo cristiano de la humildad.

El élder Quentin L. Cook enseñó:

“Por desgracia, casi en cada segmento de la sociedad actual, vemos que se hace alarde de la presunción y la arrogancia, mientras que la humildad y la responsabilidad ante Dios se ven menospreciadas. Gran parte de la sociedad ha perdido el sentido de lo que es correcto y no comprende por qué estamos en esta tierra. La verdadera humildad, la cual es esencial para lograr el propósito que el Señor tiene para nosotros, rara vez es evidente.

“Es importante comprender la magnitud de la humildad, la rectitud, el carácter y la inteligencia de Cristo según se ve ejemplificado en las Escrituras. Es insensato subestimar la necesidad de esforzarnos continuamente, día a día, por desarrollar estas cualidades y atributos cristianos, en particular la humildad […].

“El 23 de julio de 1837, el profeta José se reunió con el élder Thomas B. Marsh, Presidente del Cuórum de los Doce. Aparentemente, el élder Marsh estaba frustrado porque el Profeta había llamado a dos miembros de su cuórum a ir a Inglaterra sin consultarle. Cuando José se reunió con el élder Marsh, cualquier resentimiento quedó a un lado, y el Profeta recibió una revelación extraordinaria. Ahora es la sección 112 de Doctrina y Convenios. Representa una increíble guía de los cielos con respecto a la humildad y a la obra misional. El versículo 10 dice: ‘Sé humilde; y el Señor tu Dios te llevará de la mano y dará respuesta a tus oraciones’ [Doctrina y Convenios 112:10; cursiva agregada]” (“Lo eterno de cada día”, Liahona, noviembre de 2017, págs. 51–52).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Fije su atención en las personas. “La forma en que trata a las personas es tan importante como aquello que les enseña. A veces, el estar muy preocupados por la presentación de la lección puede impedirnos expresar amor por las personas a quienes enseñamos […]. Piense en cómo podría centrarse en lo más importante” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 6).