El Templo de Kirtland, por Jon McNaughton

27 septiembre – 3 octubre

Doctrina y Convenios 109–110

“Es tu casa, lugar de tu santidad”

Las secciones 109 y 110 describen algunos de los acontecimientos más sagrados de la Restauración. Asegúrese de permitir que los miembros de la clase compartan lo que han pensado y sentido al estudiar esos acontecimientos.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

El Señor declaró que “la fama de esta casa [el Templo de Kirtland] se extenderá hasta los países extranjeros” (Doctrina y Convenios 110:10). Podría invitar a los miembros de la clase a mencionar algo que hayan encontrado al estudiar que crean que deba difundirse a las personas de todo el mundo.

Enseñar la doctrina

Doctrina y Convenios 109; 110:1–10

El Señor quiere bendecirnos en Su santa casa.

• Estudiar la sección 109 es una oportunidad magnífica de ayudar a los miembros de la clase a afianzar el deseo de adorar en el templo. Podría escribir en la pizarra los números de algunos versículos que mencionen las bendiciones del templo, tales como los versículos 12–13, 22–23, 24–28, 29–32, por ejemplo. Los integrantes de la clase podrían escoger versículos para leer y meditar en ellos, de forma individual o en grupos, y luego resumir para la clase la bendición que describan dichos versículos. Los miembros que hayan entrado en el templo podrían hablar sobre cómo han recibido tales bendiciones en sus vidas.

  También podrían leer o cantar juntos “El Espíritu de Dios” (Himnos, nro. 2), que se cantó en la dedicación del Templo de Kirtland. Los alumnos podrían señalar las bendiciones del templo que se describen en el himno y referir cualquier experiencia al respecto que hayan tenido, según resulte adecuado.

• Con frecuencia, recibir las bendiciones del templo requiere sacrificio. ¿Qué se enseña en Doctrina y Convenios 109:5 sobre los sacrificios que hicieron los primeros santos para edificar el Templo de Kirtland? Tal vez alguien podría asistir preparado para referirse a dichos sacrificios (véase “Una Casa a nuestro Dios”, Revelaciones en contexto, págs. 176–185). ¿Qué sacrificios hacemos para recibir las bendiciones del templo hoy en día? Tal vez los miembros de la clase estén dispuestos a compartir sus experiencias. Algunos ejemplos modernos se encuentran en los videos “Sellados en el templo: La caravana desde Manaos al templo” y “Los templos son un faro” (ChurchofJesusChrist.org).

• Estudiar la descripción del Salvador resucitado que se halla en Doctrina y Convenios 110:1–10 es una gran forma de edificar nuestra fe en Jesucristo. Podría pedir a los miembros de la clase que noten las metáforas y simbolismos presentes en esos versículos y consideren lo que estos nos enseñan sobre Jesucristo. ¿Qué podría representar el “pavimento de oro puro”? ¿O la voz “como el estruendo de muchas aguas”?

  

  Cada extremo del Templo de Kirtland tiene púlpitos para los líderes del sacerdocio.

Doctrina y Convenios 110:11–16

Las llaves del sacerdocio, que se necesitan para efectuar la obra de Dios, están en la Iglesia actualmente.

• A fin de ayudar a los miembros de la clase a entender las llaves del sacerdocio que Moisés, Elías y Elías el Profeta entregaron a José Smith y Oliver Cowdery en el Templo de Kirtland, podría invitarlos a leer y analizar la cita que se encuentra en “Recursos adicionales”, de modo individual o en grupos. ¿Por qué son importantes dichas llaves en nuestra vida ahora? También podría pedir que cada miembro de la clase escoja uno de los profetas que entregaron tales llaves: Moisés, Elías y Elías el Profeta, y que aprenda sobre él mediante la Guía para el Estudio de las Escrituras. ¿Qué nos enseñan las vidas de esos profetas sobre las llaves que entregaron? Este tema podría conducir a un análisis acerca de lo que el Señor espera que nosotros hagamos ahora que esas llaves están en la tierra.

Recursos adicionales

Las llaves otorgan el poder y la autoridad para hacer la obra de Dios.

El élder Quentin L. Cook explicó:

“Si nos atenemos a su ubicación y tamaño, el Templo de Kirtland era relativamente desconocido; pero en cuanto a su enorme significado para el género humano, su impacto fue eterno. Aquellos profetas de la antigüedad restauraron llaves del sacerdocio para las ordenanzas eternas de salvación del evangelio de Jesucristo, lo cual supuso un gozo abrumador para los miembros fieles.

“Estas llaves otorgan el ‘poder de lo alto’ [Doctrina y Convenios 38:38] para las responsabilidades divinamente asignadas que constituyen el propósito principal de la Iglesia. Aquel maravilloso día de Pascua de Resurrección se restauraron tres llaves en el Templo de Kirtland:

“Primera: Moisés se apareció y entregó las llaves para el recogimiento de Israel de los cuatro cabos de la tierra, que es la obra misional.

“Segunda: Elías se apareció y entregó las llaves de la dispensación del evangelio de Abraham, que incluye la restauración del convenio Abrahámico [véase Abraham 2:8–11]. El presidente Russell M. Nelson ha enseñado que el propósito de las llaves del convenio es preparar a los miembros para el reino de Dios [véase “Convenios”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 88] […].

“Tercera: Elías el Profeta se apareció y entregó las llaves del poder para sellar en esta dispensación, que es la obra de la historia familiar y las ordenanzas del templo que hacen posible la salvación de los vivos y los muertos” (“Prepárense para presentarse ante Dios”, Liahona, mayo de 2018, págs. 114–115).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Invite al Espíritu cuando enseñe. “El objetivo fundamental de todo lo que hace un maestro del Evangelio (cada pregunta, cada pasaje de las Escrituras, cada actividad) es invitar al Espíritu para que edifique la fe e invitar a todos a que vengan a Cristo […] También la música sagrada, las Escrituras, las palabras de los profetas de los últimos días, las expresiones de amor y de testimonio, así como los momentos de meditación en silencio, invitan la presencia del Espíritu” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 10).