“21 – 27 agosto. 1 Corintios 1–7: ‘Que estéis perfectamente unidos’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical: Nuevo Testamento 2023 (2022)
“21 – 27 agosto. 1 Corintios 1–7”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical: 2023
21 – 27 agosto
1 Corintios 1–7
“Que estéis perfectamente unidos”
El élder Jeffrey R. Holland enseñó que la mayoría de las personas “van [a la Iglesia] en busca de una experiencia espiritual” (“Venido de Dios como maestro”, Liahona, julio de 1998, pág. 27). Al leer 1 Corintios 1–7, considere con espíritu de oración lo que puede hacer para ayudar a crear experiencias espirituales en su clase.
Invitar a compartir
Considere invitar a los miembros de la clase a que escriban la forma en que han actuado conforme a lo que están aprendiendo en las Escrituras. Pida a algunos miembros de la clase que compartan lo que escribieron.
Enseñar la doctrina
Los miembros de la Iglesia de Cristo se esfuerzan por ser unidos
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El análisis de los primeros capítulos de 1 Corintios podría ser una oportunidad para establecer una mayor unidad entre los miembros del barrio. Podría comenzar pidiendo a los miembros de la clase que hablen sobre un club, un grupo, un equipo u otra organización a la que hayan pertenecido y en la que haya habido un gran sentido de la unidad. ¿Por qué se sentía tan unido ese grupo? A continuación, podrían explorar algunas de las enseñanzas de Pablo sobre la unidad que se encuentran en 1 Corintios 1:10–13; 3:1–11. ¿Qué enseñan esos versículos, junto con nuestras experiencias, sobre lo que ayuda a crear unidad y lo que la amenaza? ¿Qué sacrificios debemos hacer con el fin de lograr la unidad? ¿Qué bendiciones reciben aquellos que son unidos? Véase también la analogía de la hermana Sharon Eubank que se encuentra en “Recursos adicionales”.
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Pablo utiliza la imagen de un edificio para incentivar la unidad en 1 Corintios 3:9–17. ¿De qué forma podría esa analogía ayudar a la clase a comprender mejor la unidad? Por ejemplo, después de leer juntos esos versículos, podría entregar un bloque a cada miembro de la clase para que juntos construyan algo. ¿En qué sentido somos “edificio de Dios”? (1 Corintios 3:9). ¿Cómo nos edifica Dios de forma individual? ¿Qué estamos edificando juntos como santos? ¿Qué podemos hacer como un barrio unido que no podríamos lograr de forma individual?
1 Corintios 1:17–31; 2; 3:18–20
A fin de llevar a cabo la obra de Dios, necesitamos de Su sabiduría
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Esta idea podría ayudar a la clase a confiar en Dios: Divida a los miembros en grupos, pídales que lean 1 Corintios 1:17–31; 2 o 3:18–20 y que busquen palabras equivalentes a sabio e insensato. Después podrían comentar en sus grupos lo que enseñan esos versículos sobre ser sabio en la obra del Señor. ¿Qué cosas acerca del Evangelio podrían parecer insensatas a algunas personas? ¿De qué forma demuestran esas cosas la sabiduría de Dios? Tal vez algunos miembros de la clase podrían relatar experiencias en las que hayan confiado en la sabiduría de Dios en lugar de en la propia a fin de llevar a cabo Su obra.
Nuestro cuerpo físico es sagrado
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Para iniciar un análisis en cuanto a estos versículos, podría escribir en la pizarra preguntas como las siguientes: ¿Cómo desea el Señor que veamos nuestro cuerpo? ¿De qué forma difiere esto de la manera en que Satanás desea que pensemos sobre nuestro cuerpo? ¿Qué significa que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Invite a los miembros de la clase a buscar respuestas a estas preguntas en 1 Corintios 6:9–20 (véanse también Doctrina y Convenios 88:15; Moisés 6:8–9).
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El análisis acerca de la santidad de nuestro cuerpo podría incluir una conversación acerca de la ley de castidad. Si lo desea, podría preguntar a los miembros de la clase qué aprendieron de Pablo —así como de otros recursos de la Iglesia— que les pudiera servir para explicar a otras personas la importancia de la castidad. Algunos de esos recursos podrían ser los que se encuentran en “Recursos adicionales”.
Recursos adicionales
“Las diferencias se pueden volver ventajas”
La hermana Sharon Eubank describió la forma en que los equipos de remo pueden alcanzar la unidad:
“Los remeros deben refrenar su feroz independencia y al mismo tiempo mantenerse fieles a sus capacidades individuales. Las carreras no las ganan los clones; en los equipos buenos hay una mezcla saludable: alguien que dirige, alguien que guarda algo en la reserva, alguien que lucha la batalla, alguien que mantiene la paz. No hay remero que sea más valioso que otro; todos aportan algo al bote, pero si van a remar bien juntos, cada uno se debe ajustar a las necesidades y capacidades de los demás; la persona de brazos cortos se esforzará más, mientras que el esfuerzo de la persona de brazos largos será menor.
“Las diferencias se pueden volver ventajas en lugar de desventajas” (“Por la unidad de sentimientos, obtenemos poder con Dios”, Liahona, noviembre de 2020, pág. 56; véase Daniel James Brown, The Boys in the Boat: Nine Americans and Their Epic Quest for Gold at the 1936 Berlin Olympics, 2013, págs. 161, 179).
Las bendiciones de la pureza sexual
Jeffrey R. Holland, “La pureza personal”, Liahona, enero de 1999, págs. 89–92.
David A. Bednar, “Creemos en ser castos”, Liahona, mayo de 2013, págs. 41–44.
“La castidad: ¿Cuáles son los límites?” (video), LaIglesiadeJesucristo.org