Lección 4—Doctrina y Convenios 1: “La voz del Señor habla hasta los extremos de la tierra”
“Lección 4—Doctrina y Convenios 1: ‘La voz del Señor habla hasta los extremos de la tierra’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025
“Doctrina y Convenios 1”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
“La voz del Señor habla hasta los extremos de la tierra”
Antes de imprimir el Libro de Mandamientos, el cual más tarde llegó a ser parte de Doctrina y Convenios, el profeta José Smith le pidió al Señor un prefacio para el libro. En respuesta, el Señor reveló lo que actualmente es Doctrina y Convenios, sección 1, como introducción de las revelaciones al mundo. Esta lección puede ayudar a los alumnos a entender por qué el Señor da advertencias al mundo.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
“La voz de amonestación”
Imagina que un amigo está tomando una decisión que conducirá a consecuencias negativas.
¿Por qué querrías advertir a tu amigo en cuanto a esa decisión?
El Salvador también da una “voz de amonestación” (Doctrina y Convenios 1:4). Medita sobre las preguntas siguientes:
¿Por qué podría advertirnos el Salvador? ¿Por qué podría advertirte a ti personalmente? ¿Cómo?
¿Qué te enseña esto sobre Él?
Al estudiar esta lección, busca respuestas a estas preguntas.
La voz de amonestación del Señor es para todas las personas
En noviembre de 1831, el profeta José Smith ya había registrado más de 60 revelaciones del Señor. Sin embargo, pocos miembros de la Iglesia tenían copias de las revelaciones. Bajo la dirección del Profeta, las revelaciones se compilaron en un nuevo tomo de Escrituras llamado el Libro de Mandamientos, el cual más tarde llegó a formar parte de Doctrina y Convenios. Cuando el libro estaba a punto de imprimirse, José le pidió al Señor en oración una introducción para el libro. En respuesta, recibió por revelación la sección 1, la cual el Señor llamó “mi prefacio” (Doctrina y Convenios 1:6) para este nuevo libro de Escrituras.
Utiliza tu ejemplar de las Escrituras para responder las preguntas siguientes:
¿A quién advierte el Salvador hoy en día? (Véase Doctrina y Convenios 1:1–4, 34–36; puede ser útil saber que hacer “acepción de personas” [versículo 35] es favorecer a una persona sobre otra).
La voz de amonestación del Señor es evidencia de Su amor
En Doctrina y Convenios 1, el Salvador revela varias razones por las que da advertencias al mundo. A medida que estudies, medita en cómo esas razones podrían ser evidencia de que el Salvador nos bendice.
Escoge una de las razones por las que descubriste que el Señor nos habla, y responde una o dos de las preguntas siguientes:
¿De qué manera es esa razón una evidencia del amor del Salvador? ¿Cómo se podría considerar esa razón una bendición?
¿En qué ocasiones has experimentado esa bendición o por qué querrías esa bendición en tu vida?
¿Cuál es la razón por la que el mundo entero necesita esa bendición?
¿Cómo nos advierte el Señor en nuestros días?
Imagina que, para la lección de este domingo, tu maestro te invita a dedicar unos minutos a explicar por qué el Señor nos advierte hoy en día. Considera cómo compartirías ese mensaje con tu clase de una manera significativa. Prepara un volante, un meme, un póster u otro método creativo para compartir este mensaje con tu clase. Incluye lo siguiente:
Un versículo de Doctrina y Convenios 1 que exprese al menos una razón por la que el Señor advierte a todas las personas
Un ejemplo de la advertencia del Señor a nosotros en nuestros días (si escoges que el Señor nos advierte de los desafíos y pecados del mundo [véase Doctrina y Convenios 1:15–17], podrías compartir un versículo de las Escrituras o las palabras de un profeta moderno que nos adviertan de las tentaciones modernas).
Tus pensamientos y sentimientos en cuanto a que el Señor nos comunica mensajes de advertencia hoy en día. También podrías incluir una experiencia.