Lección 6—Doctrina y Convenios 1:37–38: “Sea por mi propia voz o por la voz de mis siervos, es lo mismo”
“Lección 6—Doctrina y Convenios 1:37–38: ‘Sea por mi propia voz o por la voz de mis siervos, es lo mismo’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025
“Doctrina y Convenios 1:37–38”, Manual de Seminario de Doctrina y Convenios
“Sea por mi propia voz o por la voz de mis siervos, es lo mismo”
Para concluir Su inspirado prefacio del Libro de Mandamientos (actualmente Doctrina y Convenios), el Señor testificó que Él nos habla por medio de Sus profetas. Esta lección puede ayudar a los alumnos a estudiar las palabras del Señor por medio de las Escrituras y de las palabras de los profetas modernos.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
¿Por qué querríamos escuchar al Señor?
Imagina que tienes la oportunidad de estar en un mismo salón con el Salvador Jesucristo.
¿Por qué querrías hablar con Él y escucharlo?
¿Sobre qué temas desearías que el Salvador hablara contigo o te diera orientación? ¿Por qué?
¿Cómo piensas que podría impactar esa experiencia en ti?
Al estudiar esta lección, busca la guía del Espíritu Santo para ayudarte a saber cómo puedes escuchar las palabras del Salvador y cómo pueden bendecirte de forma personal.
Cómo escuchar al Salvador en nuestra vida
El Salvador nos ama y desea que nos esforcemos continuamente por escuchar Su voz. Al final del prefacio de Doctrina y Convenios, el Salvador hizo hincapié en algunas de las maneras en que Él nos habla.
Lee Doctrina y Convenios 1:37–38 y busca las maneras en que Él nos habla. Podría ser útil recordar que la palabra “mandamientos” se refiere al Libro de Mandamientos (o Doctrina y Convenios).
¿Qué has aprendido en estos versículos?
¿Por qué a veces podría ser difícil querer estudiar las palabras del Señor?
¿De qué manera la verdad que encontramos, u otras frases de Doctrina y Convenios 1:37–38, podrían motivaros a estudiar las palabras del Señor?
Por qué queremos estudiar Sus palabras
Mira el video que se encuentra a continuación y lee la declaración siguiente en busca de las razones por las que podrías desear estudiar las palabras del Señor por medio de las Escrituras y de las palabras de los profetas modernos:
La hermana Carol F. McConkie, quien fue Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, enseñó:
[Los profetas de los últimos días] hablan en el nombre de Cristo; profetizan en el nombre de Cristo y hacen todas las cosas en el nombre de Jesucristo. En sus palabras oímos la voz del Señor y sentimos el amor del Salvador (Carol F. McConkie, “Vivir de acuerdo con las palabras de los profetas”, Liahona, noviembre de 2014, págs. 77–78).
¿Qué te gustó o qué aprendiste de este video y de la declaración?
¿En qué ocasiones tú o alguien a quien conozcas han sentido que recibieron un mensaje del Señor por medio de las Escrituras o por medio de las palabras de los profetas modernos?
Practicar
Dedica varios minutos a escudriñar algunos de los versículos y palabras de los profetas modernos que se encuentran a continuación. A medida que estudies, visualiza al Señor diciéndote esas palabras a ti. (es una técnica para estudiar muy útil que puedes emplear cada vez que estudies las Escrituras). Considera marcar lo que sea significativo para ti.
Estudia algunos o todos los discursos recientes de la conferencia general que sientas que te ayudarían personalmente.
¿Qué aprendiste?
¿Cómo influyó en tu estudio imaginar que el Salvador te hablaba esas palabras a ti?
¿De qué manera el hacer eso con regularidad en tu estudio personal podría influir en tu relación con el Salvador?
Para concluir, escribe en tu diario de estudio lo que te gustaría hacer para acercarte más al Salvador por medio de las palabras de Sus siervos. Algunas ideas pueden ser:
Estudiar Doctrina y Convenios con regularidad como si el Señor te hablara a ti.
Escuchar las palabras de los profetas mientras te preparas para el colegio por la mañana, para acostarte por la noche o durante otro momento más útil para ti.