“Doctrina y Convenios 25, Parte 1: ‘Emma Smith, hija mía’”, Manual del maestro de Seminario de Doctrina y Convenios, 2025
“Doctrina y Convenios 25, Parte 1”, Manual del maestro de Seminario de Doctrina y Convenios
Lección 39: Doctrina y Convenios 23–26
Doctrina y Convenios 25, Parte 1
“Emma Smith, hija mía”
En Doctrina y Convenios 25, el Salvador aconsejó a Emma Smith sobre cómo cumplir su misión divina de llegar a ser semejante a Él. Esta lección puede ayudar a los alumnos a comprender las maneras en que pueden llegar a ser más semejantes al Salvador.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
“Eres una dama elegida a quien he llamado”
Podría mostrar una imagen de Emma Smith y preguntar a los alumnos qué saben acerca de ella.
Considere relatar algunos de los siguientes momentos de la vida de Emma Smith. Invite a los alumnos a analizar cómo pudo haber sido la experiencia para Emma.
Imagínate cómo te habrías sentido si hubieras vivido estos acontecimientos de la vida de Emma Smith (estos relatos se encuentran en Santos, tomo I, El estandarte de la verdad, 1815–1846, 2018, págs. 36–38, 45, 51, 96–98).
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Emma esperó con el carruaje al pie del cerro Cumorah mientras José recibía las instrucciones finales y las planchas de oro de Moroni.
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Emma sirvió como la primera escriba de José para la traducción del Libro de Mormón y, más tarde, esas páginas del manuscrito se perdieron.
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El primer hijo de Emma y José solo vivió unas horas y Emma enfermó tanto que estuvo a punto de morir.
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Emma entró en las aguas del bautismo amenazada por la violencia del populacho. Esa noche, José fue arrestado por cargos falsos, retrasando la confirmación de Emma.
A fin de ayudar a los alumnos con el contexto histórico de Doctrina y Convenios 25, podría compartir el párrafo siguiente.
En Doctrina y Convenios 24, el Salvador había revelado que José Smith debía “[dedicar] todo [su] servicio a Sion” (versículo 7). Esta revelación creó una sensación de incertidumbre en la vida de Emma Smith, porque implicaba que José no tendría mucho tiempo para ganarse la vida y mantener en lo temporal a su familia (véase Santos, tomo I, pág. 98). Conociendo el deseo de Emma de recibir guía, el Señor reveló Doctrina y Convenios 25. Este consejo del Salvador se puede aplicar a todas las personas (véase Doctrina y Convenios 25:16).
Aprenda la doctrina de Jesucristo por usted mismo: Para más prácticas sobre cómo alentar a los alumnos a hacer esto, véase la capacitación titulada “Aprenda la doctrina de Jesucristo por usted mismo”, 2022, que se encuentra en la capacitación Habilidades para el desarrollo del maestro. Esta capacitación lo ayudará a practicar la creación de preguntas de búsqueda abiertas para ayudar a los alumnos a descubrir verdades por sí mismos.
Lee Doctrina y Convenios 25:1–3 y busca qué pensaba el Salvador en cuanto a Emma.
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¿Qué aprendió Emma acerca de su relación con el Señor?
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¿Qué dice el Salvador que se requiere para ser hijo o hija en Su reino?
Ayude a los alumnos a identificar la siguiente verdad: Cuando recibimos el evangelio del Salvador, nos convertimos en hijos e hijas en Su reino y somos llamados a Su obra. Al hacer convenios, nos convertimos en hijos e hijas del Salvador en Su reino. Si cree que los alumnos podrían beneficiarse de ver esta verdad, podría leer Mosíah 5:7.
Para ayudar a los alumnos comprender mejor este principio, considere seleccionar algunas de las siguientes preguntas.
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¿Qué crees que haya significado para Emma recibir este consejo?
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¿De qué manera el recibir el evangelio del Salvador te ha ayudado a sentirte cerca de Él como Su hija o hijo?
Lee Doctrina y Convenios 25:4–9 y averigua lo que el Señor llamó a Emma a hacer.
Podría invitar a los alumnos a hacer una lista en la pizarra de lo que el Salvador llamó a Emma a hacer. Ayude a los alumnos a comprender que en el contexto del versículo 7, “ordenada” significa ser apartado para un llamamiento. También podría aclarar que “explicar” significa interpretar, y “exhortar” significa alentar, animar o aconsejar.
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¿Qué descubriste?
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¿Cómo podría ayudar a Emma a llegar a ser más semejante al Salvador el hecho de magnificar fielmente sus llamamientos?
Poner en práctica el consejo del Salvador
A fin de ayudar a los alumnos a comprender la forma en que las instrucciones del Señor a Emma también se refieren a ellos, considere organizar la clase en grupos de estudio pequeños. Proporcione tres estaciones de estudio, las cuales podrían estar ubicadas por el salón. Cada sección de estudio incluye un relato de la vida de Emma Smith, una invitación a buscar un ejemplo de las Escrituras de la vida de Jesucristo y preguntas para el análisis o una actividad.
Si es necesario, se puede encontrar una cuarta actividad en la sección Actividades de aprendizaje complementarias.
Como alternativa, podría utilizar los relatos indexados que se encuentran bajo “Smith, Emma Hale” en Santos, tomo I, pág. 716, para estudiar otros relatos de la vida de Emma. Invite a los alumnos a ver de qué forma Emma fue obediente al consejo que recibió en Doctrina y Convenios 25.
“No murmures” (Doctrina y Convenios 25:4)
De la vida de Emma Smith
José Smith experimentó visiones celestiales, visitantes angelicales y el proceso de traducción del Libro de Mormón, la Biblia y otros textos sagrados. Emma Smith sacrificó mucho por su vida con José, pero había cosas que él había visto que ella no.
De la vida del Salvador
Habla de una ocasión de la vida de Jesucristo en la que se negó a murmurar (para ver algunos ejemplos, véanse Isaías 53:7; Mateo 27:12).
¿Cómo puede ayudarnos el abstenernos de murmurar a llegar a ser más semejantes Jesucristo?
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¿Por qué crees que el Salvador nos manda a no murmurar sobre cosas que aún no comprendemos?
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¿Cómo puede alguien actuar con fe cuando no comprende la voluntad y los tiempos del Señor?
“Ser un consuelo” (Doctrina y Convenios 25:5)
De la vida de Emma Smith
Aunque la vida de Emma con José a menudo era difícil, ella lo amaba y lo apoyaba en cada prueba. En 1835, un populacho enfurecido atacó la casa donde se alojaban José y Emma, y llevaron a rastras a José en la oscuridad. José regresó a casa esa noche. Estaba vivo, pero muy golpeado, cubierto de brea y plumas. Emma pasó la noche pelando y raspando la brea del cuerpo de José. Después de aquella terrible noche fallecería de una enfermedad uno de los bebés gemelos de José y Emma (véase Santos, tomo I, págs. 155–157).
De la vida del Salvador
Piensa en una ocasión en que Jesucristo fue un consuelo para quienes lo rodeaban (para ver algunos ejemplos, véanse Mateo 9:20–22; Juan 14:18, 27; 3 Nefi 17:5–7).
¿Cómo podemos consolar a los demás y llegar a ser semejantes a Jesucristo?
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Comparte algo que alguien haya hecho para consolarte durante una época difícil.
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Reflexiona sobre algo que podrías hacer a fin de ser un consuelo para un amigo o un miembro de tu familia. ¿Cómo podrías ayudarlos a sentir el amor del Salvador?
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Escribe una nota o un texto que pueda elevar el espíritu de un miembro de tu familia o un amigo y ayudarlo a sentir el amor del Salvador.
“Explicar las Escrituras y […] exhortar a la iglesia” (Doctrina y Convenios 25:7)
De la vida de Emma Smith
En 1842, Emma fue sostenida como la primera presidenta de la Sociedad de Socorro. El liderazgo de Emma fue crucial para moldear la organización. Emma demostró su empatía y sentido de comprensión espiritual al animar y enseñar a los santos. Emma invitó a las mujeres de la Sociedad de Socorro a poner en práctica la caridad, brindar alivio de maneras extraordinarias, fortalecerse mutuamente, arrepentirse y perdonar (véase Santos, tomo I, págs. 457–460).
De la vida del Salvador
Comparte un ejemplo de las Escrituras en el que el Salvador explica las Escrituras o enseña a quienes lo siguieron (para ver algunos ejemplos, véanse Mateo 5:21–25; 3 Nefi 23:1–3; José Smith—Historia 1:19).
Practica cómo explicar las Escrituras
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Escoge un pasaje de las Escrituras que te haya ayudado a aumentar tu conexión con el Salvador o a llegar a ser más semejante a Él.
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Comparte el pasaje que elegiste y explica lo que significa para ti.
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Analiza la forma en que el comprender y enseñar pasajes de las Escrituras puede ayudarnos a llegar a ser más semejantes a Jesucristo.
Después de que los alumnos completen la actividad, podría invitarlos a compartir con la clase lo que les pareció más importante de lo que estudiaron. Para concluir la clase, considere compartir su testimonio de que cada alumno es una hija o un hijo “elegido” en el reino del Salvador. Haga hincapié en que tendrán muchas oportunidades de servir y bendecir a los demás y llegar a ser semejantes a Jesucristo.