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Lección 111: Doctrina y Convenios 97: Sion: Los puros de corazón


“Lección 111: Doctrina y Convenios 97: Sion: Los puros de corazón”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Doctrina y Convenios 97”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 111: Doctrina y Convenios 94–97

Doctrina y Convenios 97

Sion: Los puros de corazón

una joven sosteniendo una recomendación para el templo

Los santos de la tierra de Sion (condado de Jackson, Misuri) estaban padeciendo una cruenta persecución, y desearon conocer la voluntad del Señor para ellos. El Señor les enseñó acerca de las bendiciones de ser puros de corazón. Esta lección puede ayudar a los alumnos a llegar a ser puros de corazón.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Agua pura

Considere la posibilidad de comenzar la clase con una lección práctica con agua. Muestre a la clase agua pura, y analicen las bendiciones del agua pura y las consecuencias de usar agua impura. Podría ayudar a los alumnos a comparar las bendiciones del agua pura con las bendiciones de tener un corazón puro.

agua vertiéndose en un vaso
  • ¿Cuáles son algunos de los beneficios de tener agua limpia y pura?

  • ¿Cuáles son algunas maneras de purificar el agua cuando es impura?

  • ¿Cómo se podría comparar el agua pura con un corazón puro?

En Doctrina y Convenios 97, el Señor expresó Sus deseos de que las personas de Su pueblo tuvieran el corazón puro. Hoy, durante tu estudio, piensa en el estado de tu corazón. Busca inspiración para entender las bendiciones de permitir que el Señor purifique tu corazón.

Sion es los puros de corazón

Un grupo de élderes de “Sion”, nombre que en aquella época se utilizaba para referirse al condado de Jackson, Misuri, deseaba conocer la voluntad del Señor para ellos, por lo que escribieron una carta a José Smith en busca de respuestas. En respuesta, el Señor describió grandes planes para la escuela, la Iglesia e incluso el templo en la tierra de Sion. Para motivar a los santos a ser puros y a aceptarlo a Él, el Señor los comparó con dos árboles: uno que sería cortado y otro que era fructífero (véase Doctrina y Convenios 97:1–10). Así como el Señor llamó Sion al pueblo de Enoc (véase Moisés 7:18), el Señor quería llamar Sion a Sus santos en los últimos días. Quería que llegaran a ser como Él, no solo que vivieran en un lugar llamado Sion.

Lee Doctrina y Convenios 97:21 y busca la forma en que el Señor describió a Sion.

Quizás quiera escribir Sion es los puros de corazón en la pizarra. Podría invitar a los alumnos a marcar palabras en su ejemplar de las Escrituras que enseñen esa verdad.

Si necesitan ayuda para responder la pregunta siguiente, podría dirigirlos a Mosíah 5:2 o Alma 13:12.

  • ¿Qué crees que signifique ser de corazón puro?

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo que podemos hacer para ser puros:

Presidente Russell M. Nelson

El Señor no espera la perfección de nuestra parte en este punto de nuestro progreso eterno, pero sí espera que seamos cada vez más puros. El arrepentimiento diario es la senda a la pureza, y la pureza proporciona poder (Russell M. Nelson, “Podemos actuar mejor y ser mejores”, Liahona, mayo de 2019, pág. 68).

  • ¿Qué te ayuda a comprender esa declaración acerca de la pureza?

Las bendiciones del Señor disponibles en los templos

En Doctrina y Convenios 97:10–21, el Señor dio a Su pueblo instrucciones que los ayudarían a ser puros de corazón. Lee Doctrina y Convenios 97:10–12 y busca las instrucciones que el Señor dio a Su pueblo.

  • ¿Qué sabes acerca de los templos del Señor que te ayude a comprender por qué podrían ayudar a Su pueblo a ser puros de corazón?

Este podría ser un buen momento para ayudar a los alumnos a practicar la técnica para el estudio de las Escrituras de encontrar listas en las Escrituras. Los alumnos podrían hacer una lista de las bendiciones que se recibirían al edificar el templo.

También podría dibujar el contorno de un templo en la pizarra. Invite a los alumnos a llenarlo con palabras y frases que describan las bendiciones del Señor.

Lee Doctrina y Convenios 97:13–21 y busca las bendiciones que el Señor describió y que están relacionadas con la adoración en Sus templos.

  • ¿Cómo pueden esas bendiciones motivarnos a ser puros de corazón?

Es posible que los alumnos hayan notado que una de las bendiciones que el Señor prometió fue que los puros de corazón “verán a Dios” (versículo 16). Quizás quiera invitarlos a vincular ese versículo con Salmo 24:3–5 y Mateo 5:8, y preguntarles qué conexiones observan en esos versículos entre ser puros de corazón y ver a Dios.

El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, citó Doctrina y Convenios 97:15–17 y enseñó lo que puede significar ver a Dios en el templo:

16:22
Presidente Henry B. Eyring

El presidente Russell M. Nelson nos dejó en claro que podemos “ver” al Salvador en el templo en el sentido de que ya no es desconocido para nosotros. Y agregó: “Lo entendemos a Él, comprendemos Su obra y Su gloria y comenzamos a sentir la influencia infinita de Su vida incomparable” [Teachings of Russell M. Nelson, 2018, pág. 369].

Si ustedes o yo fuéramos al templo sin ser lo suficientemente puros, no podríamos entender, por el poder del Espíritu Santo, la enseñanza espiritual sobre el Salvador que podemos recibir allí (Henry B. Eyring, “Me encanta ver el templo”, Liahona, mayo de 2021, pág. 30).

  • ¿Cómo podría esa promesa motivar a alguien a llegar a ser puro de corazón?

  • ¿Por qué piensas que el Señor requiere un corazón puro para entrar al templo?

Llegar a ser puro de corazón

Usted podría ayudar a los alumnos a analizar cómo la entrevista de la recomendación para el templo puede ayudarnos a evaluar si somos puros de corazón. Tal vez algunos alumnos que recientemente fueron entrevistados para recibir una recomendación para el templo puedan compartir cómo fue para ellos responder esas preguntas. También podría hacer la invitación siguiente:

Las preguntas de la entrevista de la recomendación para el templo se encuentran en Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones. Dedica tiempo a meditar sobre cada una de las preguntas de la recomendación para el templo. Piensa en la forma en que tus respuestas reflejan el estado de tu corazón.

Dé tiempo a los alumnos para que reflexionen sobre esas preguntas en clase. Una vez que hayan meditado sobre cada pregunta, podría alentarlos a escoger una o dos cosas que puedan hacer como ayuda para purificar su corazón. Podría pedirles que respondan las preguntas siguientes en su diario:

  • ¿Qué harás para permitir que el Señor purifique tu corazón?

  • ¿Por qué crees que es tan importante tanto para el Padre Celestial como para Jesucristo que tu corazón sea puro?