Lección 113: Doctrina y Convenios 98: Todas las cosas obrarán juntamente para nuestro bien
“Lección 113: Doctrina y Convenios 98: Todas las cosas obrarán juntamente para nuestro bien”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025
“Doctrina y Convenios 98”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
Todas las cosas obrarán juntamente para nuestro bien
En el verano de 1833, los conflictos entre los habitantes de Misuri y los santos del condado de Jackson dieron lugar a que grupos violentos atacaran las casas, destruyeran los negocios y exigieran la expulsión de todos los miembros de la Iglesia de la región. En Doctrina y Convenios 98, el Salvador brindó consuelo y consejo a los santos que sufrían, y enseñó a los líderes de la Iglesia cómo manejar el trato injusto que recibían. Esta lección puede ayudar a los alumnos a esperar pacientemente en el Señor en momentos de aflicción.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Paciencia
¿En qué momentos es difícil ser paciente?
¿Cuáles son algunas situaciones en que has tenido que ser paciente?
En una escala del uno al diez, en la que diez es “muy paciente”, ¿qué tan pacientes crees que eres?
¿En qué situaciones desearía el Señor que fueras paciente? ¿Por qué?
La expulsión de los santos del condado de Jackson, Misuri
Cuando los santos llegaron a Misuri para edificar Sion, surgieron conflictos con los residentes del condado de Jackson. Los conflictos políticos, los desacuerdos religiosos y las decisiones imprudentes (como el no edificar el templo como lo mandó el Salvador) aumentaron los problemas. Durante el verano de 1833, grupos de justicieros se reunieron para expulsar a los santos del condado de Jackson por la fuerza. El obispo Edward Partridge y Charles Allen fueron golpeados, y cubiertos de brea y plumas. La imprenta de W. W. Phelps fue destruida y las páginas del Libro de Mandamientos fueron esparcidas. Vienna Jaques, junto con las hermanas Mary y Caroline Rollins, recogieron valientemente todas las páginas de las revelaciones que pudieron antes de que se estropearan. Huyeron y se escondieron del populacho junto con las revelaciones. En el ataque, muchos santos se vieron obligados a abandonar sus hogares a punta de pistola (Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los Últimos Días, tomo I, El estandarte de la verdad, 1815–1846, 2018, págs. 174–184).
Lee Doctrina y Convenios 98:1–3 y observa cómo respondió el Salvador las oraciones de los santos del condado de Jackson.
¿Cómo habrá ayudado ese consejo a los santos de Misuri?
¿Cómo podría ayudarte a ti, o a alguien que conozcas, a lidiar con algo difícil?
¿Cuáles son algunos de los principios que puedes identificar en estos versículos?
Esperar pacientemente en el Señor
El presidente M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó acerca de esperar en el Señor. Lee la declaración siguiente o mira el video “Esperanza en Cristo”, desde 9:13 hasta 10:06, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.
Esperar en el Señor significa obediencia continua y progreso espiritual hacia Él. Esperar en el Señor no significa aguardar el momento oportuno. Nunca deben sentirse como si estuvieran en una sala de espera.
Esperar en el Señor significa actuar. Con los años he aprendido que nuestra esperanza en Cristo aumenta cuando servimos a los demás. Al prestar servicio como lo hizo Jesús, de manera natural aumenta nuestra esperanza en Él.
El progreso personal que uno puede lograr ahora mientras espera en el Señor y Sus promesas es un componente inestimable y sagrado de Su plan para cada uno de nosotros (M. Russell Ballard, “Esperanza en Cristo”, Liahona, mayo de 2021, pág. 55).
¿Cuáles son algunas de las maneras en que podemos esperar pacientemente en el Señor en momentos de aflicción?
El presidente Russell M. Nelson utilizó Doctrina y Convenios 98:1–3 para enseñar acerca de las respuestas a nuestras oraciones.
Si oramos con una perspectiva eterna, no necesitamos preguntarnos si se escuchan nuestras más sinceras y emotivas súplicas […].
¡El Señor escogió Sus palabras más fuertes para tranquilizarnos! ¡Sello! ¡Testimonio! ¡Jurado! ¡Decretado! ¡Convenio inmutable! ¡Hermanos y hermanas, créanle a Él! Dios escuchará sus oraciones sinceras y sentidas, y su fe se fortalecerá (Russell M. Nelson, “Afrontar el futuro con fe”, Liahona, mayo de 2011, pág. 35).
¿Qué te enseña esa declaración acerca del Señor?
El comprender esas enseñanzas, ¿cómo podría ayudar a alguien a esperar pacientemente en Él?
Lee 2 Nefi 2:1–2 y busca lo que el profeta Lehi enseñó a su hijo Jacob acerca de sus aflicciones.
¿Cuáles son algunas maneras en que el Señor puede “consagra[r] [nuestras] aflicciones para [nuestro] provecho”?
El consejo del Salvador
Lee Doctrina y Convenios 98:11–22 y busca el consejo del Salvador que podría ayudarte a ti o a otra persona a esperar pacientemente en el Señor.
¿Qué encontraste en esos versículos que pueda ayudar a alguien a esperar pacientemente en el Señor?
¿Qué palabras o frases compartirías con alguien que esté pasando por una prueba? ¿Por qué?
Poner en práctica las enseñanzas del Salvador
En tu diario de estudio y con espíritu de oración, responde las preguntas siguientes a partir de lo que aprendiste hoy:
¿Qué has aprendido que pueda aumentar tu capacidad de esperar pacientemente en el Señor?
¿Qué te has sentido inspirado a hacer que pueda ayudarte a esperar pacientemente en el Salvador cuando enfrentes desafíos difíciles?
Para concluir la clase, usted podría compartir una experiencia en la que haya esperado pacientemente en el Señor o en la que Él haya hecho que una prueba obrara juntamente para su bien y la gloria de Él. Podría dar su testimonio de la disposición del Padre Celestial de bendecirnos en la adversidad mientras esperamos en Él.