Lección 115: Doctrina y Convenios 98–101

Doctrina y Convenios 101:43–101

Parábolas acerca de Sion

Cuando el profeta José Smith se enteró de la intensa persecución que sufrían los santos de Misuri, suplicó al Señor a favor de ellos. Como parte de Su respuesta, el Salvador utilizó parábolas para brindar consejo y consuelo a los santos. Esta lección dará a los alumnos la oportunidad de estudiar una parábola y descubrir su significado espiritual.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Jesucristo a menudo enseñaba con parábolas

Usted podría mostrar objetos comunes como útiles escolares, prendas de vestir o aparatos electrónicos. También podría invitar a los alumnos a mirar objetos que haya en el salón de clases o que lleven consigo. Pídales que seleccionen uno y que piensen en una manera creativa de compararlo con un aspecto del plan del Padre Celestial o con Jesucristo y Su Evangelio. Por ejemplo, podrían comparar un teléfono celular con la oración, ya que la oración es la herramienta que utilizamos para comunicarnos con el Padre Celestial. Invite a los alumnos a que compartan el objeto que eligieron y la comparación espiritual con un compañero o con la clase.

A menudo, Jesucristo enseñaba mediante el uso de historias sencillas conocidas como parábolas. En estas parábolas, Jesús comparaba objetos o acontecimientos comunes con verdades espirituales (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Parábola”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

• ¿Cuáles son algunos ejemplos de parábolas que enseñó el Salvador?

• ¿Cuáles son algunas verdades espirituales que podemos aprender de las enseñanzas del Salvador en esas parábolas?

Por ejemplo, los alumnos podrían compartir la parábola del buen samaritano (véase Lucas 10:25–37), que enseña acerca de amar y prestar servicio a los demás como lo hace el Salvador, o la parábola de las diez vírgenes (véase Mateo 25:1–13), que nos enseña a prepararnos para la segunda venida del Salvador.

A fin de preparar a los alumnos para estudiar una parábola acerca de la redención de Sion, podría pedirles que hablen de lo que recuerden de las lecciones recientes sobre las pruebas que experimentaron los santos de Misuri. Si fuera necesario, podría compartir el resumen siguiente:

Durante una época de intensa persecución, el Salvador utilizó parábolas para enseñar a José Smith y a los santos acerca de la redención de Sion (véase Doctrina y Convenios 101:43). A finales de 1833, la violencia del populacho provocó que más de 1000 santos fueran expulsados del condado de Jackson, Misuri, y más de 200 hogares fueran quemados. El profeta José Smith preguntó al Señor por qué los santos habían sido expulsados de Sion y qué se debía hacer para que pudieran regresar. El Señor respondió con una parábola.

Estudiar las parábolas

El élder David A. Bednar enseñó lo siguiente acerca de aprender de las parábolas del Salvador:

El significado o mensaje de la parábola generalmente no se expresa de manera explícita. En lugar de ello, la historia solamente transmite la verdad divina a sus receptores en proporción a su fe en Dios, su preparación espiritual personal y su voluntad de aprender. Por tanto, cada persona debe ejercer su albedrío moral y “pedir, buscar y llamar” [véanse Mateo 7:7–8; Lucas 11:9–10] activamente para descubrir las verdades que la parábola encierra (David A. Bednar, “Vístete de tu poder, oh Sion”, Liahona, noviembre de 2022, pág. 92).

• ¿Cómo influye nuestra fe en Jesucristo en nuestra capacidad de comprender Sus enseñanzas?

• ¿Qué le hace saber al Salvador nuestro esfuerzo por estudiar Sus palabras sobre lo que sentimos por Él?

Considere la posibilidad de entregar a los alumnos el volante titulado “Cómo estudiar las parábolas del Salvador” para guiarlos a lo largo de esta lección.

Cómo estudiar las parábolas del Salvador

1. Busca detalles importantes. Estos detalles podrían ser personas, lugares, objetos, acciones o acontecimientos.

2. Haz comparaciones. Determina lo que cada uno de los detalles de la parábola podría representar o simbolizar. Las pistas contextuales, las ayudas para el estudio de las Escrituras y la reflexión pueden ser útiles.

3. Descubre lecciones valiosas. Después de hacer comparaciones, busca la ayuda del Espíritu Santo para descubrir las lecciones valiosas que el Salvador enseñaba en la parábola.

4. Determina la aplicación personal. Busca la ayuda del Padre Celestial y del Espíritu Santo a fin de saber lo que puedes hacer personalmente para poner en práctica las lecciones que descubras.

La parábola del noble

La actividad siguiente puede ayudar a los alumnos a practicar los cuatro pasos para estudiar parábolas. Podría mostrar o copiar el cuadro siguiente en la pizarra. Cree seis grupos y asigne a cada uno de ellos que complete un recuadro diferente del cuadro. O bien, invite a los alumnos a copiar y completar el cuadro en su diario de estudio de forma individual.

Busca detalles importantes

Lee Doctrina y Convenios 101:43–62. Haz un dibujo sencillo o escribe un resumen que ilustre cada grupo de versículos.

Doctrina y Convenios 101:43–45. Las instrucciones del noble	Doctrina y Convenios 101:46–50. Las acciones de los siervos
Doctrina y Convenios 101:51. La consecuencia de las acciones de los siervos	Doctrina y Convenios 101:52–54. La reacción del noble
Doctrina y Convenios 101:55–58. Las instrucciones siguientes del noble	Doctrina y Convenios 101:59–62. La reacción del siervo

Cuando los alumnos hayan terminado, invítelos a compartir lo que descubrieron. Asegúrese de que entiendan los detalles de la parábola.

Valore la posibilidad de completar como clase los últimos tres pasos del estudio de las parábolas.

Hacer comparaciones

• ¿Qué pistas pueden ayudarnos a ver que el noble representa a Jesucristo?

• ¿Qué podrían representar la viña o la torre?

• ¿En qué se parecen a veces nuestras acciones a las de los siervos?

Podría invitar a los alumnos a repasar el pasaje del Dominio de la doctrina Ezequiel 3:16–17 para buscar una posible comparación con los atalayas. El contexto siguiente podría ayudar a los alumnos a hacer comparaciones adicionales:

Al igual que los siervos de la parábola que se rehusaron a construir una torre, los santos de Misuri no habían construido el templo como el Señor les había mandado (véanse Doctrina y Convenios 57:3; 84:3–4; 97:10–12).

Para los santos del condado de Jackson, el siervo que se menciona en el versículo 55 representaba a José Smith (véase Doctrina y Convenios 103:21). José Smith obedeció el mandato del Señor y organizó un grupo llamado el Campo de Sion con el fin de redimir la tierra de Sion. Aprenderás sobre el Campo de Sion en las lecciones de Doctrina y Convenios 103 y 105.

Descubre lecciones valiosas

• ¿Cuáles son algunas lecciones valiosas que el Señor podría enseñar por medio de esa parábola?

• ¿Qué te enseña esa parábola en cuanto a los atributos de Jesucristo?

  Si a los alumnos les cuesta reconocer lecciones valiosas, considere mencionar uno o más de los principios siguientes. Invítelos a compartir cómo la parábola ilustra esas verdades. Cuando obedecemos los mandamientos del Señor, Él nos fortalece para resistir a los enemigos espirituales y físicos. Los profetas son los atalayas en la torre a través de los cuales recibimos advertencias del Señor sobre los peligros que se avecinan. Mediante la obra del templo, el Salvador nos prepara para resistir al adversario.

• ¿Por qué podrían haber sido útiles esas lecciones para los santos en 1833?

• ¿Qué evidencias has visto de una o más de esas verdades en tu vida?

Determina la aplicación personal

• ¿Cuáles son algunas de las maneras en que podrías poner en práctica esa parábola en esta época?

Busca la ayuda del Espíritu Santo para determinar una o dos maneras de poner en práctica una verdad que te parezca importante de esa parábola. Anota tus impresiones en tu diario de estudio.

Invite a los alumnos a compartir lo que aprendieron acerca del estudio de las parábolas que podrían utilizar para mejorar su estudio personal de las Escrituras. Aliéntelos en sus esfuerzos por ejercer fe en Jesucristo mientras estudian, meditan y ponen en práctica personalmente Sus enseñanzas.

Recursos adicionales

Doctrina y Convenios 101:77–79. ¿Cuál fue el propósito de Dios al establecer la Constitución de los Estados Unidos?

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, enseñó lo siguiente:

¿Cuál fue el propósito de Dios al establecer la Constitución de los Estados Unidos? Lo vemos en la doctrina del albedrío moral. Durante la primera década de la Iglesia restaurada, sus miembros en la frontera occidental sufrían persecución privada y pública. En parte, se debió a su oposición a la esclavitud que, en ese entonces existía en los Estados Unidos. En esas circunstancias, Dios reveló por medio del profeta José Smith verdades eternas en cuanto a Su doctrina.

Dios ha dado a sus hijos albedrío moral: el poder de decidir y actuar. La condición más deseable para el ejercicio de ese albedrío es la máxima libertad para que hombres y mujeres actúen de acuerdo con sus elecciones personales. Entonces, en la revelación se explica que “todo hombre responda por sus propios pecados en el día del juicio” (Doctrina y Convenios 101:78). “Por tanto”, reveló el Señor, “no es justo que un hombre sea esclavo de otro” (Doctrina y Convenios 101:79) (Dallin H. Oaks, “En defensa de nuestra divinamente inspirada constitución”, Liahona, mayo de 2021, págs. 105–106).

Doctrina y Convenios 101:76, 86–88. ¿Qué sucedió cuando los santos pidieron ayuda a los líderes gubernamentales?

Los santos en Misuri siguieron las instrucciones del Señor y acudieron a los líderes gubernamentales “para obtener indemnización” (Doctrina y Convenios 101:76) o compensación por las propiedades perdidas. Entre esos líderes se encontraban jueces locales, el gobernador de Misuri, Daniel Dunklin, y Andrew Jackson, quien se desempeñaba como presidente de Estados Unidos. A pesar de sus repetidos esfuerzos, los santos de Misuri no recibieron de las autoridades gubernamentales ni protección ni compensación por las injusticias que padecieron.

Para obtener más información, véase “Capítulo 39: Doctrina y Convenios 101” en Doctrina y Convenios: Manual del alumno de Instituto.

Doctrina y Convenios 101:53. ¿Cómo puede el templo brindarme protección?

Una de las implicaciones de la parábola del noble era que si los santos hubieran edificado un templo en Misuri, como lo mandó el Señor, habrían sido protegidos (véase Doctrina y Convenios 101:53).

Los líderes de la Iglesia han enseñado que recibiremos protección si guardamos los convenios que hacemos en el templo.

La hermana Jean B. Bingham, quien fue Presidenta General de la Sociedad de Socorro, enseñó lo siguiente:

He tenido la seguridad continua de que guardar los convenios que hacemos con Dios nos permite recurrir al poder del Salvador, lo que nos fortalece en nuestras inevitables pruebas, nos proporciona protección contra la influencia del adversario y nos prepara para la gloria eterna (Jean B. Bingham, “Los convenios con Dios nos fortalecen, nos protegen y nos preparan para la gloria eterna”, Liahona, mayo de 2022, pág. 67).

Actividades de aprendizaje complementarias

Otras parábolas de Doctrina y Convenios 101

La parábola del trigo y la cizaña

Quizás quiera practicar como clase los cuatro pasos para estudiar parábolas utilizando Doctrina y Convenios 101:63–67.

Busca detalles importantes.

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 101:63–67 y a buscar detalles importantes.

Es posible que se hayan dado cuenta de que el trigo se recogía con seguridad en los graneros, mientras que la cizaña se ataba y se quemaba. Tenga en cuenta que los graneros son lugares donde se almacena el grano después de su cosecha.

Haz comparaciones.

• ¿Cuáles son algunos de los “lugares santos” (versículo 64) que podrían representar los graneros?

• ¿Qué ideas se derivan de lo anterior acerca de lo que podrían representar el trigo y la cizaña?

Uno de los posibles símbolos de los graneros podría ser el sagrado templo (véase David A. Bednar, “Honorablemente [retener] un nombre y una posición”, Liahona, mayo de 2009, pág. 97).

Descubre lecciones valiosas.

• Si sabemos que los graneros pueden representar lugares santos como el templo, ¿qué lecciones querría el Salvador que entendiéramos de esa parábola?

Una posible lección que los alumnos podrían descubrir es la siguiente: El Salvador nos invita a congregarnos en Su templo para recibir Su protección y prepararnos para la vida eterna.

Determina la aplicación personal.

• ¿Cómo podrían poner en práctica en su vida la lección que descubrieron?

La parábola del juez injusto

Los alumnos también podrían practicar los pasos al leer la parábola del juez injusto que se encuentra en Doctrina y Convenios 101:81–84. Después de que compartan lo que descubrieron, explique que, en Doctrina y Convenios 101, el Salvador utilizó la parábola del juez injusto para mandar a los santos perseguidos a pedir ayuda a los funcionarios gubernamentales (véanse los versículos 85–92). También enseñó esa parábola durante Su ministerio terrenal para enseñar a Sus discípulos acerca de la oración (véanse Lucas 18:1–8; Doctrina y Convenios 101:81).

Doctrina y Convenios 101:76–80. La Constitución de los Estados Unidos

A fin de ayudar a los alumnos a aprender más acerca de la Constitución de los Estados Unidos y cómo sus principios se pueden poner en práctica en todo el mundo, podrían estudiar el discurso “En defensa de nuestra divinamente inspirada constitución”, pronunciado por el presidente Dallin H. Oaks en la Conferencia General de abril de 2021. Considere utilizar una de las ideas de la lección “Plantilla: Enseñanzas de los líderes de la Iglesia”.

El albedrío moral

Invite a los alumnos a analizar cómo responderían a alguien que elige no seguir las enseñanzas del Salvador y dice: “Tengo mi albedrío. Puedo hacer lo que quiera”.

Lean Doctrina y Convenios 101:78. Busquen ideas en ese versículo que puedan incluir en su respuesta.

• ¿Cómo puede influir el conocimiento de que somos responsables ante el Señor en la manera en que vemos y ejercemos nuestro albedrío?

Considere invitar a los alumnos a leer el pasaje del Dominio de la doctrina 2 Nefi 2:27 y a buscar ideas adicionales sobre el albedrío. Podrían vincular ese versículo con Doctrina y Convenios 101:78.

El presidente Ezra Taft Benson (1899–1994) compartió lo siguiente acerca de nuestro ejercicio del albedrío:

Somos libres para elegir, mas no para alterar las consecuencias de las elecciones (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Ezra Taft Benson, 2014, pág. 68).

Para ilustrar mejor la doctrina del albedrío moral, considere mostrar “Albedrío” (6:20), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.