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Lección 122: Doctrina y Convenios 109: El templo del Señor: Una casa de gloria y poder


“Lección 122: Doctrina y Convenios 109: El templo del Señor: Una casa de gloria y poder”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Doctrina y Convenios 109”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 122: Doctrina y Convenios 109–110

Doctrina y Convenios 109

El templo del Señor: Una casa de gloria y poder

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Templo de Kirtland

Los santos trabajaron durante casi tres años para edificar el Templo de Kirtland, el primer templo construido en esta dispensación. Doctrina y Convenios 109 es la oración dedicatoria revelada por el Señor al profeta José Smith, la cual contiene las bendiciones que podemos recibir hoy en día. Esta lección puede ayudar a los alumnos a sentir un mayor deseo de asistir al templo y recibir las bendiciones del Señor prometidas.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Sentimientos acerca del templo

Usted podría mostrar imágenes de diferentes templos. Podría preguntar brevemente a los alumnos algunos datos sobre los templos, tales como cuántos templos están en funcionamiento en la actualidad, cuántos se anunciaron en la última conferencia general, qué templo es el más cercano a la ubicación de la clase, etc.

  • ¿Por qué algunas personas se sienten entusiasmadas por asistir al templo? ¿Por qué otras no?

    Muestre las declaraciones siguientes y anime a los alumnos a reflexionar hasta qué punto están de acuerdo con cada una de ellas. Como alternativa, podría invitarlos a anotar en su diario de estudio sus propios sentimientos con respecto a la asistencia al templo.

  • El templo es la Casa de Dios.

  • Prepararme para el templo o asistir a él es importante para mí.

  • Creo que el Señor me dará bendiciones significativas por esforzarme por ser digno de asistir a Su casa.

Piensa en cualquier pregunta o inquietud que tengas en cuanto a cómo prepararte para el templo y asistir a él. En tu estudio de hoy, podrías orar al Padre Celestial para que te ayude a sentir un mayor deseo de asistir a Su santo templo.

El Templo de Kirtland

Muestre una ilustración del Templo de Kirtland, como la que se incluye al principio de la lección. Comparta brevemente algo de información histórica sobre ese templo con sus propias palabras o invite a dos alumnos a leer los párrafos siguientes.

Desde junio de 1833 hasta marzo de 1836, los miembros de la Iglesia sacrificaron tiempo, dinero y posesiones para contribuir a la edificación del primer templo de esta dispensación. Los hombres proporcionaron mano de obra especializada para la construcción del edificio, y las mujeres confeccionaron ropa y brindaron alojamiento a los obreros. Algunos Santos de los Últimos Días donaron gran parte de sus riquezas a la edificación del templo. El templo costó aproximadamente 60 000 dólares estadounidenses, una cantidad increíble para la época, en especial si se considera la pobreza de los santos.

El Templo de Kirtland se dedicó el 27 de marzo de 1836. Muchos Santos de los Últimos Días que asistieron a las ceremonias y eventos relacionados con la dedicación experimentaron grandes manifestaciones espirituales: escuchar el sonido de un viento fuerte e impetuoso, hablar en lenguas, tener visiones y presenciar la visitación de ángeles.

Doctrina y Convenios 109 es la oración dedicatoria que el Señor reveló al profeta José Smith, la cual se leyó en voz alta durante los servicios dedicatorios. Este modelo continúa hoy en día, con la lectura de una oración dedicatoria inspirada en cada sesión de dedicación de un templo.

Si lo desea, podría preguntar si alguno de los alumnos ha asistido a la dedicación de un templo. Si es así, un alumno podría compartir lo que recuerde acerca de la oración dedicatoria.

Lee Doctrina y Convenios 109:1–4 y busca cómo comenzó la oración dedicatoria inspirada.

  • ¿Qué fue lo más significativo para ti de esos versículos?

Mientras los alumnos comparten sus respuestas, podría hacer algunas preguntas de seguimiento, como estas: “¿Qué revelan esos versículos acerca del Señor?” o “¿Qué les llama la atención de la actitud de los santos?” (por ejemplo, véanse los versículos 1 y 4).

Propósitos y bendiciones del templo

Asegúrese de que los alumnos tengan tiempo suficiente para la actividad de estudio siguiente. Podría escribir las palabras Propósitos y Bendiciones en la pizarra.

Los alumnos podrían trabajar con un compañero para hacer lo siguiente y marcar lo que encuentren.

Lee Doctrina y Convenios 109:5, 11–16, 20–24 y busca algunos de los propósitos del Señor para edificar Su templo y las bendiciones prometidas por hacerlo.

Después de darles tiempo suficiente, invite a los alumnos a analizar con su compañero qué propósitos y bendiciones son más significativos para ellos y por qué.

Invite a cada grupo a crear una declaración de verdad basada en una de las perspectivas significativas que encontraron. (O bien, según el tamaño de la clase, podría invitar a cada alumno a compartir lo que escribieron). Podría entregar una hoja de papel pequeña para que los alumnos escriban su declaración y la muestren en la pizarra. Luego podrían compartir su declaración, el versículo o los versículos en los que se basa, y por qué les parece importante.

Quizás los alumnos compartan verdades similares a las siguientes:

  • En el templo, el Señor puede manifestarse a nosotros (versículos 5, 12–13). (Nota: Ayude a los alumnos a entender que el Señor puede manifestarse de muchas maneras, las cuales se tratarán en la lección siguiente).

  • En el templo, el Señor puede armarnos con Su poder, protección y ayuda (versículos 13, 22).

  • El templo es un lugar de aprendizaje (versículos 14–15).

  • Adorar en el templo puede prepararnos para servir al Señor y predicar Su palabra (versículos 22–23).

  • ¿Qué pueden ayudarnos a aprender esas verdades acerca del Padre Celestial y de Jesucristo? ¿Por qué eso es de valor para ti?

Podría invitar a varios alumnos a leer las declaraciones siguientes de jóvenes sobre sus experiencias en el templo. Pida a los alumnos que busquen ejemplos de las bendiciones mencionadas anteriormente, así como de bendiciones adicionales.

En el templo, solo pensamientos edificantes llenan mi mente. Es un sentimiento asombroso pensar en cosas que puedes hacer para ayudar a los demás [Chloé D.].

Asistir al templo con regularidad me ha ayudado a sentir el Espíritu con más frecuencia. Ciertamente, nos ha unido más entre amigos. Además, muchos de nuestros compañeros de clase preguntan acerca de nuestros viajes al templo […].

Una amiga […] obtuvo su primera recomendación de uso limitado y ha sido lindo ver el efecto positivo que eso ha tenido en su vida [Annalise K.].

Con el solo hecho de poder entrar en [el templo], sentí que todos los problemas que tenía en la escuela y en otros lugares simplemente habían desaparecido. Me sentí en paz al estar en el templo. Me invadieron sentimientos de felicidad. Estar en el templo me ayudó a centrarme en lo que necesitaba hacer en la Iglesia y en otros deberes. Fue increíble poder ir y alejarme de todos los problemas que tenía [Kole E.] (“Youth Voices: Attending the Temple”, New Era, abril de 2013, págs. 5–7).

Asistir al santo templo del Señor

Valore la posibilidad de mostrar el video “Las bendiciones del templo” (3:37) o “Fortaleza más allá de la mía” (3:47). Invite a los alumnos a meditar sobre las bendiciones que hayan sentido al prepararse para el templo o al entrar en él. Otra opción podría ser cantar “El Espíritu de Dios” (Himnos, nro. 2), que se escribió para la dedicación del Templo de Kirtland, u otro himno sobre el templo.

El presidente Russell M. Nelson testificó:

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Presidente Russell M. Nelson

[El templo] es Su casa y está llena de Su poder. No perdamos nunca de vista lo que el Señor está haciendo por nosotros ahora […]. Les prometo que aumentar el tiempo que pasan en el templo bendecirá su vida como nada más puede hacerlo (Russell M. Nelson, “Céntrense en el templo”, Liahona, noviembre de 2022, pág. 121).

  • ¿En qué ocasiones tú o alguien cercano a ti ha experimentado las bendiciones del templo?

Invite a los alumnos a recordar sus respuestas del principio de la lección acerca de por qué algunas personas tal vez no se sientan entusiasmadas por asistir al templo.

  • ¿Qué has aprendido o sentido que pueda ayudar a alguien a afrontar sus inquietudes o que pueda inspirarlo a tener una opinión diferente en cuanto al templo?

  • ¿Qué efecto ha tenido tu aprendizaje de hoy en tus propios sentimientos hacia el Señor y Su santo templo?

Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a colocar una ilustración del templo en un lugar donde la vean a menudo. Aliéntelos a continuar orando al Padre Celestial para que aumente su amor por Sus santos templos y su deseo de asistir a ellos.

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