Lección 123: Doctrina y Convenios 110, Parte 1: El Salvador se manifestará a Sus santos en el templo
“Lección 123: Doctrina y Convenios 110, Parte 1: El Salvador se manifestará a Sus santos en el templo”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025
“Doctrina y Convenios 110, Parte 1”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
El Salvador se manifestará a Sus santos en el templo
El 3 de abril de 1836, el Señor Jesucristo se apareció a José Smith y a Oliver Cowdery en el Templo de Kirtland, cumpliendo Su promesa de “manifestar[se] a [Su] pueblo […] en esta casa” (Doctrina y Convenios 110:7). Esta promesa se puede aplicar a nosotros en la actualidad. Esta lección puede ayudar a los alumnos a entender cómo nuestra dignidad nos prepara para acercarnos más al Señor en Su templo.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Si pudieras estar con el Salvador
¿Cuáles son algunas de las bendiciones que podrías recibir al estar con el Salvador?
¿Qué efecto podrían tener en tu vida esas bendiciones?
En tu estudio de hoy, busca maneras en que puedas acercarte más al Señor espiritualmente y disfrutar de las bendiciones que Él desea darte.
El Salvador se aparece en el Templo de Kirtland
En la tarde del domingo de Pascua de Resurrección, el 3 de abril de 1836, se llevó a cabo una reunión sacramental en el recién dedicado Templo de Kirtland. Después de administrar la Santa Cena a la congregación, José Smith y Oliver Cowdery fueron detrás de la cortina que cubría el altar para orar en silencio. Allí contemplaron la serie de visitaciones divinas registradas en Doctrina y Convenios 110. Véase Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días, tomo I, El estandarte de la verdad, 1815–1846, 2018, págs. 243–244.
Al leer Doctrina y Convenios 110:1–4, medita sobre lo que podrías haber pensado o sentido si hubieras estado con José y Oliver durante esa visión.
¿Qué te llamó la atención sobre la forma en que el Salvador se presentó en el versículo 4?
¿Qué significa para ti que el Salvador sea nuestro Intercesor ante el Padre? (véase Doctrina y Convenios 45:3–5).
El Salvador promete manifestarse a nosotros en el templo
Lee Doctrina y Convenios 110:5–10 y busca las razones por las que el Salvador dijo que todos Sus santos debían regocijarse.
¿Qué palabras o frases de esos versículos fueron significativas o interesantes para ti?
¿Cómo podrían los versículos 5 y 8 ayudarnos a prepararnos para acercarnos más al Señor en el templo?
Aparte de aparecerse físicamente, ¿de qué otras maneras el Salvador podría manifestarse a nosotros en el templo? (En los versículos 8–9, hay algunos ejemplos).
Guardar los mandamientos del Señor y ser limpios
¿Por qué crees que el Señor desea que nos esforcemos por guardar los mandamientos a fin de acercarnos más a Él en el templo?
¿Qué significa para ti ser limpio o digno ante el Señor?
El hermano Bradley R. Wilcox, de la Presidencia General de los Hombres Jóvenes, enseñó:
El mensaje de Dios es que la dignidad no significa estar libre de mancha; la dignidad consiste en ser sinceros y esforzarse. Debemos ser sinceros con Dios, con los líderes del sacerdocio y con otras personas que nos aman, y debemos esforzarnos por guardar los mandamientos de Dios y nunca darnos por vencidos solo porque cometamos errores […].
Recuerden que el cambio es posible, que el arrepentimiento es un proceso y que la dignidad no significa estar libre de mancha. Y, lo más importante, recuerden que Dios y Cristo están dispuestos a ayudarnos aquí y ahora […].
¿Cómo podría ese mensaje ayudar a alguien que se pregunta si es digno de estar en el templo y en la presencia del Salvador?
Demuestra tu comprensión
Imagina que un amigo se pregunta si vale la pena esforzarse por ser digno de adorar en el templo. Otro amigo se pregunta si alguna vez será lo suficientemente digno como para estar en el templo. Selecciona una de esas situaciones hipotéticas y responde las preguntas siguientes:
A partir de lo que has aprendido hoy, ¿cómo responderías a las inquietudes de tu amigo?
¿Qué esperas que tu amigo entienda acerca del Padre Celestial, Jesucristo y el templo?