“Lección 128: Doctrina y Convenios 115: ‘Porque así se llamará mi Iglesia’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025
“Doctrina y Convenios 115”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
Lección 128: Doctrina y Convenios 115–120
Doctrina y Convenios 115
“Porque así se llamará mi Iglesia”
Para escapar de la persecución en el condado de Jackson, Misuri, miles de santos se congregaron a unos 80 kilómetros (50 millas) al norte y crearon un nuevo asentamiento llamado Far West. En una revelación dada al profeta José Smith en Far West, el Señor declaró que Su Iglesia debía llamarse La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Esta lección puede ayudar a los alumnos a sentir la importancia de usar el nombre correcto de la Iglesia del Salvador.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Ser llamado por el nombre equivocado
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¿Qué experiencias has tenido de que te hayan llamado por el nombre equivocado? ¿Cómo te hace sentir ese tipo de experiencias?
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¿Cuáles son algunos ejemplos de nombres incorrectos que las personas utilizan a veces al referirse a la Iglesia?
Jesucristo declara el nombre de Su Iglesia
Lee Doctrina y Convenios 115:1–4 y busca lo que el Salvador enseñó a los líderes de la Iglesia en Far West.
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¿Qué enseñó Jesucristo acerca del nombre de Su Iglesia?
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¿Qué te enseña ese nombre acerca de la Iglesia?
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¿Por qué crees que Jesucristo desea que nos refiramos a Su Iglesia por su nombre correcto?
La importancia de utilizar el nombre correcto de la Iglesia
El presidente Russell M. Nelson analizó la importancia de usar el nombre correcto de la Iglesia del Señor:
El nombre de la Iglesia no está sujeto a cambios. Cuando el Salvador indica claramente cuál debe ser el nombre de Su Iglesia e incluso precede Su declaración con las palabras: “Así se llamará mi iglesia”, Él es firme […].
Mis queridos hermanos y hermanas, les prometo que si hacemos lo mejor posible por restaurar el nombre correcto de la Iglesia del Señor, Aquel cuya Iglesia esta es derramará Su poder y Sus bendiciones sobre la cabeza de los Santos de los Últimos Días de formas que jamás hemos visto. Tendremos el conocimiento y el poder de Dios para ayudarnos a llevar las bendiciones del Evangelio restaurado de Jesucristo a toda nación, tribu, lengua y pueblo, y para preparar el mundo para la Segunda Venida del Señor (Russell M. Nelson, “El nombre correcto de la Iglesia”, Liahona, noviembre de 2018, págs. 87, 89).
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¿Qué bendiciones nos prometió el presidente Nelson al utilizar el nombre correcto de la Iglesia de Jesucristo?
“Levantaos y brillad”
Lee Doctrina y Convenios 115:5–6 y fíjate en la forma en que el Señor desea bendecir a las personas de todo el mundo por medio de Su Iglesia.
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¿De qué manera el utilizar el nombre correcto de la Iglesia del Señor puede ayudarnos a honrar las invitaciones del Señor que aparecen en los versículos 5–6?
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¿De qué manera tú o un miembro de tu familia han logrado ser una luz para otras personas al utilizar el nombre correcto de la Iglesia del Salvador?
El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, relató una de las muchas experiencias que las personas están teniendo en todo el mundo:
Hay millares y millares de Santos de los Últimos Días que han proclamado el nombre de la Iglesia con valentía. A medida que nosotros hagamos nuestra parte, los demás nos seguirán Me encanta este relato de Tahití:
Iriura Jean, una niña de 10 años, tomó la determinación de seguir el consejo del presidente Nelson.
“En su clase de la escuela, ellos analizaron lo que hicieron durante el fin de semana… y Iriura habló sobre la Iglesia.
“Su maestra, Vaite Pifao, dijo: ‘¿Así que eres mormona?’.
“Iriura declaró valientemente: ‘No,… ¡soy miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días!’.
“Su maestra replicó: ‘Sí… eres mormona’.
Iriura insistió: ‘No, maestra, ¡soy miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días!’.
“La señorita Pifao quedó sorprendida ante la convicción de Iriura y se preguntaba por qué ella insistía tanto en usar [el] nombre largo de su iglesia. [Decidió averiguar más acerca de la Iglesia].
“[Posteriormente, cuando la hermana] Vaite Pifao fue bautizada [ella expresó su gratitud] de que Iriura hubiera seguido el consejo del presidente Nelson” (Neil L. Andersen, “El nombre de la Iglesia no es negociable”, Liahona, noviembre de 2021, págs. 118–119).
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¿Qué te llama la atención de esa experiencia?
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¿Qué has aprendido o sentido hoy que te ayude a entender mejor al Padre Celestial y a Jesucristo?