“Lección 136: Doctrina y Convenios 126: El Señor aceptó el servicio de Brigham Young”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario , 2025
“Doctrina y Convenios 126”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
El 9 de julio de 1841, el Señor dio una revelación a Brigham Young por medio del profeta José Smith. Después de que Brigham prestó servicio en varias misiones en los Estados Unidos, Canadá e Inglaterra, el Señor dijo que sus viajes misionales eran aceptables para Él. También dijo que era momento de que Brigham velara especialmente por su familia. Esta lección puede ayudar a los alumnos a aumentar su deseo de trabajar diligentemente por el Señor como lo hacía Brigham Young.
Posibles actividades de aprendizaje
Escriba la frase Servir al Señor en la pizarra e invite a los alumnos a hacer lo siguiente:
Imagina que un líder de estaca o distrito hace una encuesta a los miembros adolescentes de la Iglesia de tu zona con las preguntas siguientes. ¿Cuáles podrían ser algunas de sus respuestas?
Después de que los alumnos se expresen, pídales que mediten sobre cómo podrían responder personalmente las preguntas anteriores.
A medida que estudien acerca del ejemplo de Brigham Young durante esta lección, invite a los alumnos a procurar el Espíritu Santo para que los ayude a superar cualquier obstáculo que se presente para servir al Señor de forma diligente.
Lo que el Señor sentía respecto a Brigham Young
Podría dar la información siguiente a algunos alumnos al comienzo de la clase. Invítelos a resumir lo que les resultó significativo o interesante acerca de Brigham Young.
Brigham Young creció pobre, era el noveno de once hijos.
A los catorce años, su madre falleció.
A los dieciséis años, Brigham partió de su hogar para independizarse y se convirtió en aprendiz de carpintero, vidriero y pintor.
A los veintitrés años, se casó con Miriam Works y más tarde tuvieron dos hijas.
Antes de unirse a la Iglesia, Brigham estudió el Libro de Mormón durante dos años y lo estuvo comparando con la Biblia. Más adelante dijo lo siguiente: “Supe que era verdadero, tanto como sabía que mis ojos podían ver y mis dedos palpar” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young , 1997, pág. 2 ).
Brigham prestó servicio en diez misiones en los Estados Unidos, Canadá e Inglaterra.
Llegó a ser un miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles a la edad de treinta y tres años.
El 9 de julio de 1841, el Señor dio una revelación a Brigham Young por medio del profeta José Smith.
Lee Doctrina y Convenios 126:1–3 y busca lo que el Señor le dijo a Brigham acerca de su servicio.
¿Qué te gustó o qué aprendiste de estos versículos?
Escuche atentamente a medida que los alumnos participen. Si le resulta útil, haga preguntas de seguimiento como las siguientes: “¿Qué palabras se utilizan en la revelación para referirse a Brigham?”. “¿Cómo creen que se sentiría Brigham al escuchar esas palabras?”. “¿Qué les enseñan estos versículos acerca del Señor?”.
Si los alumnos no reconocen un principio de manera natural, podría preguntar lo siguiente: “¿Cómo se podrían aplicar a nosotros las instrucciones del Señor a Brigham Young?”. Los alumnos podrían usar otras palabras, pero deben reconocer un principio similar al siguiente: Si trabajamos diligentemente para el Señor, entonces Él aceptará nuestra ofrenda justa . Podría sugerirles que anoten este principio en su ejemplar de las Escrituras.
¿Qué crees que las personas como Brigham Young saben que las motiva a prestar servicio al Señor con tanta diligencia? ¿Eso cómo podría ayudarnos a nosotros?
El ejemplo de Brigham Young
El volante siguiente contiene tres posibles análisis para ayudar a los alumnos a aprender acerca de trabajar diligentemente para el Señor a partir del ejemplo de Brigham Young. Antes de la clase, invite a tres alumnos a prestar servicio a la clase dirigiendo uno de los análisis siguientes; o bien, divida la clase en grupos de tres e invite a cada uno de los miembros del grupo a dirigir uno de los análisis. Indique a los alumnos que pueden adaptar cualquiera de las preguntas para que el análisis sea más significativo o eficaz para sus compañeros de clase.
Comienza haciendo preguntas como las siguientes:
Lee o resume el texto siguiente:
Uno de los mayores desafíos de Brigham Young era hablar en público. Él dijo: “Yo era tan carente en el habla como un hombre podría ser” (en Journal of Discourses , tomo V, pág. 97). Recordó una ocasión, una semana después de su bautismo, en que esperaba que predicasen cuatro discursantes experimentados, que eran miembros de la Iglesia, pero no lo hicieron. Él dijo:
Yo era como un niño en lo que respecta a hablar en público y al conocimiento del mundo; pero el Espíritu del Señor estaba sobre mí, y sentí como si mis huesos se consumieran dentro de mí a menos que hablara al pueblo y les dijera lo que había visto, oído y aprendido: lo que había vivido y en lo que me había regocijado; y el primer discurso que pronuncié duró más de una hora. Abrí la boca y el Señor la llenó (Brigham Young, en Journal of Discourses , tomo XIII, pág. 211).
Invita a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 100:5–6 (véanse también Éxodo 4:12 ; Proverbios 16:1 ). Luego pregunta:
Comparte lo que sientes en cuanto a confiar en el Señor y a estar dispuesto a compartir lo que sabes.
Comienza haciendo preguntas como las siguientes:
Lee o resume el texto siguiente:
El mismo año en que Brigham Young se bautizó, su esposa falleció. Con gran sacrificio, hizo arreglos para asegurar el cuidado de sus dos hijos y prestó servicio en misiones en Nueva York y en el Alto Canadá, donde bautizó a varias personas.
Después de prestar servicio en una misión por alrededor de un año, Brigham describió su llegada a Kirtland, Ohio:
Si había allí alguna persona entre los santos que fuera más pobre que yo, era porque no tenía nada […]. Yo tenía […] dos hijos a quienes cuidar; y era entonces viudo […] [No tenía] ni siquiera un solo zapato en el pie, excepto un par de botas prestadas. No tenía ropa de invierno, excepto un saco hecho en casa que había usado durante tres o cuatro años […]. Yo había viajado y predicado y regalado cada dólar que tenía (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young , 1997, pág. 255 ).
Invita a un alumno a leer Lucas 18:18–23 para saber la forma en que la respuesta de Brigham Young a las invitaciones a prestar servicio difiere de las del hombre que interactuó con el Salvador en ese relato.
¿Qué sabes acerca del Señor que pueda ayudarnos a estar dispuestos a hacer sacrificios como los que hizo Brigham Young?
Además de prestar servicio en misiones, ¿cuáles son algunas otras maneras en que el Señor puede desear que hagamos un sacrificio para servirle?
Comparte lo que sientes en cuanto a estar dispuesto a sacrificarte para prestar servicio al Señor.
Comienza haciendo preguntas como las siguientes:
Lee o resume el texto siguiente:
Después de volver a casarse y prestar servicio en otras cinco misiones, Brigham fue llamado, junto con otros apóstoles, a servir en una misión en Inglaterra.
Brigham describió su misión de la manera siguiente:
Habíamos arribado […] como forasteros en tierra lejana y sin dinero, pero gracias a la misericordia de Dios hemos logrado muchos amigos, establecido Iglesias en casi todos los pueblos y ciudades importantes del reino de la Gran Bretaña, efectuado entre siete y ocho mil bautismos, impreso 5.000 ejemplares del Libro de Mormón […] y hemos sembrado en el corazón de muchos miles las semillas de la verdad eterna […]: en todas estas cosas reconozco la mano de Dios (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young , 1997, pág. 6 ).
Invita a un alumno a leer las palabras de Ammón que se encuentran en Alma 26:12–13 . Luego pregunta:
¿Cómo se compara la declaración de Brigham Young con la de Ammón?
¿Por qué creen que confiar en el Señor es esencial al esforzarse por servirle?
¿De qué manera han procurado confiar en el Señor al servirle?
Comparte tus pensamientos o sentimientos en cuanto a confiar en el Señor al servirle.
Después de los análisis, podría animar a los alumnos a buscar la guía del Espíritu Santo y a escribir lo que están aprendiendo y sintiendo acerca de prestar servicio al Señor. Ellos podrían responder estas preguntas:
Para concluir, invite a los alumnos a compartir algunas de las reflexiones y sentimientos que escribieron. Usted también podría compartir.
Brigham y otros apóstoles obedecieron el mandato del Señor de partir a la misión en Inglaterra desde Far West, Misuri, el 26 de abril de 1839 (véase Doctrina y Convenios 118 ). Ellos pasaron los siguientes meses en Iowa e Illinois, haciendo sus preparativos para viajar a Gran Bretaña. Una epidemia de malaria se desató en la zona en el verano de 1839, y ellos enfermaron. Brigham estaba tan enfermo que no podía subirse a una carreta sin ayuda. Él escribió lo siguiente:
Yo estaba dispuesto a irme a Inglaterra o morir al intentarlo. Mi firme resolución era que haría lo que se me requería hacer en el Evangelio de vida y salvación, o que moriría tratando de hacerlo (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young , 1997, pág. 6 ).
Después de la muerte de su primera esposa, Brigham se casó con Mary Ann Angell en 1834. Ella lo apoyó, aunque también estaba enferma y tenía un bebé recién nacido. Esta fue la quinta misión que Brigham sirvió desde que se casaron. Serviría diez misiones en total.
En una ocasión, mientras Brigham viajaba en barco de vapor desde Fairport, Ohio, hasta Buffalo, Nueva York, se desató una tormenta que obstruyó el progreso del barco. Él relató lo siguiente:
El viento comenzó a soplar alrededor de la una de la mañana. Me subí a la cubierta y sentí la impresión del Espíritu de orar al Padre, en el nombre de Jesús, pidiendo el perdón de todos mis pecados, y entonces sentí que debía mandar a los vientos que cesaran y nos permitieran continuar nuestro viaje seguros. Los vientos se aplacaron, y sentí que debía dar gloria, honor y alabanza a ese Dios que gobierna todas las cosas (Brigham Young, “History of Brigham Young”, Millennial Star , 17 de octubre de 1863, págs. 663–664).
Tras regresar de su misión en Gran Bretaña, Brigham Young siguió el mandamiento del Señor de “velar especialmente por [su] familia” (D. y C. 126:3 ). Dedicó tiempo a diario a enseñar y orar con sus hijos.
Aun antes de escuchar la revelación de Doctrina y Convenios 126 a la edad de cuarenta años, Brigham ya había demostrado devoción a su familia. Esto se ilustra con el relato siguiente:
Cuando tenía 23 años se casó con Miriam Angeline Works y de ese matrimonio tuvo dos hijas. Brigham mantuvo a su familia fabricando y componiendo sillas, mesas y alacenas e instalando ventanas, puertas, escaleras y repisas de chimeneas […].
Al enfermar Miriam de tuberculosis, además de su propio trabajo, Brigham debió encargarse de la mayor parte de las tareas de su esposa. Cuando el problema de esta fue empeorando, él se encargó de preparar el desayuno para la familia, vestir a sus hijas, limpiar la casa y “sentar a su esposa en la silla mecedora junto a la estufa, donde la dejaba hasta la hora en que él regresaba del trabajo”, hora en la que preparaba la cena, acostaba a su familia y completaba las tareas del hogar (véase Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young , 1997, pág. 2 ).
Después de esa revelación, Brigham Young pudo pasar más tiempo con su familia. También estuvo cerca del profeta José Smith durante veintiocho de los últimos treinta y seis meses de la vida de José. Ese tiempo ayudó a Brigham a prepararse para prestar servicio como Presidente de la Iglesia después de la muerte de José.
Invite a los alumnos a imaginarse cómo sería dejar a su familia para prestar servicio en misiones durante los siguientes cinco veranos, y después ser llamados a servir en una misión en un país extranjero por casi dos años. Haga estas preguntas:
Si cree que resultaría útil ver un video que representa a Brigham Young y a Heber C. Kimball saliendo a su misión en Inglaterra, muestre “El corazón y una mente bien dispuesta ” desde 4:08 hasta 7:57.
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