Lección 149: Doctrina y Convenios 136: El éxodo hacia el oeste: Un viaje bajo convenio hacia el valle del Lago Salado
“Lección 149: Doctrina y Convenios 136: El éxodo hacia el oeste: Un viaje bajo convenio hacia el valle del Lago Salado”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025
“Doctrina y Convenios 136: El éxodo hacia el oeste”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
Un viaje bajo convenio hacia el valle del Lago Salado
En febrero de 1846, un primer grupo de Santos de los Últimos Días salió de Nauvoo y se dirigió a las tierras desconocidas del oeste. En Winter Quarters, Nebraska, el presidente Brigham Young recibió lo que actualmente es Doctrina y Convenios 136. En esa revelación, el Salvador prometió bendecir a los santos conforme guardaran fielmente sus convenios en su viaje hacia el oeste. Esta lección puede ayudar a los alumnos a entender que el Padre Celestial los bendecirá a medida que se esfuercen por guardar su convenio de obedecer Sus mandamientos.
Posibles actividades de aprendizaje
Un viaje largo y difícil
Entre 1846 y 1868, más de 60 000 Santos de los Últimos Días viajaron con carromatos cubiertos o con carros de mano desde Nauvoo hasta el valle del Lago Salado. Las familias empacaron solo lo que podía entrar en un carromato cubierto o en un carro de mano. Todo lo demás quedó atrás. En los carromatos no tenían espacio para los pasajeros a menos que estuvieran enfermos o heridos. Las familias en su mayoría tuvieron que caminar los 1900 km (1200 millas) desde Nauvoo hasta el valle del Lago Salado.
¿Qué preocupaciones podrías tener respecto a ese viaje?
¿Cómo podría ayudarte el Salvador a sobrellevar ese tipo de viaje? ¿Cómo podrías actuar con fe en Él durante el viaje?
El presidente M. Russell Ballard (1928–2023), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:
Aunque es pertinente e importante recordar el histórico viaje pionero de los mormones del siglo XIX, debemos recordar que “el viaje por la vida continúa” para cada uno de nosotros, conforme mostramos nuestra propia “fe en cada paso” […].
El viaje de regreso a nuestro Padre Celestial es el viaje más importante de nuestra vida; y continúa cada día, semana, mes y año conforme aumentamos la fe en Él y en Su amado Hijo Jesucristo […].
Permanezcan en la senda del Evangelio al tener “fe en cada paso”, de modo que puedan volver a salvo a la presencia del Padre Celestial y del Señor Jesucristo (M. Russell Ballard, “¡El viaje continúa!”, Liahona, noviembre de 2017, págs. 105, 106).
¿Qué te llama la atención de la enseñanza del presidente Ballard?
En tu estudio de hoy, reflexiona sobre cómo va tu viaje por la vida. ¿De qué manera te estás acercando más al Padre Celestial y a Jesucristo? ¿De qué formas has visto Su ayuda a lo largo de este viaje? Medita con espíritu de oración sobre cómo sientes que estás progresando y cómo puedes estar teniendo dificultades.
La palabra y la voluntad del Señor
Después de un largo y difícil viaje a través de Iowa, los santos buscaron refugio temporal en un lugar que llamaron Winter Quarters [Cuarteles de invierno], en Nebraska. No estando preparados para pasar el invierno allí, los santos padecieron hambre, enfermedades y la muerte, lo que puso a prueba su fortaleza y perseverancia. Fue en Winter Quarters, en enero de 1847, que el presidente Brigham Young recibió lo que actualmente es Doctrina y Convenios 136. En esa revelación, el Salvador indicó a los santos cómo prepararse y proceder en su viaje más hacia el oeste.
Lee Doctrina y Convenios 136:1–11 en busca de lo que el Señor le pidió a los santos que hicieran mientras viajaban hacia el oeste.
Lee Doctrina y Convenios 136:19–29 y marca los mandamientos que el Salvador dio a los santos al viajar hacia el oeste. Selecciona algunos mandamientos que te llamen la atención.
¿Por qué sería importante que las compañías pioneras observaran los mandamientos que has seleccionado?
¿De qué forma nos ayudaría a nosotros el guardar esos mismos mandamientos?
¿Qué bendiciones podría darnos el Señor por guardar esos mandamientos en la actualidad?
16:20
¿Cómo demuestra este relato pionero las bendiciones del Señor cuando nos esforzamos por guardar Sus mandamientos?
¿Cómo podría ese relato ayudar a los adolescentes de la actualidad a medida que hacen convenio de guardar los mandamientos de Dios?