Lección 148: Sucesión en la Presidencia: Escogido por el Señor para dirigir la Iglesia
“Lección 148: Sucesión en la Presidencia: Escogido por el Señor para dirigir la Iglesia”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025
“Sucesión en la Presidencia”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
Lección 148: Doctrina y Convenios 135–136
Sucesión en la Presidencia
Escogido por el Señor para dirigir la Iglesia
Los miembros de la Iglesia en la época de José Smith nunca habían experimentado la muerte de un profeta. El martirio de José y Hyrum no solo fue un momento emocionalmente difícil, sino uno de posible confusión e incertidumbre respecto a quién dirigiría la Iglesia. Sin embargo, el Señor había preparado una vía para que Su Iglesia continuara bajo liderazgo profético. El objetivo de esta lección es ayudar a los alumnos a aumentar su confianza en que el Señor continúa dirigiendo Su obra aun cuando muera un profeta.
Posibles actividades de aprendizaje
Un nuevo líder de la Iglesia
Imagínate que tienes un amigo llamado Gabriel, que hace poco se unió a la Iglesia con su familia. Al salir de Seminario un día, él te hace algunas preguntas sobre los líderes de la Iglesia. Le gustaría saber qué sucede cuando muere el Presidente de la Iglesia y cómo se escoge a un nuevo profeta. Incluso se pregunta cómo podemos estar seguros de que la persona correcta sea el nuevo profeta.
En una escala del 1 al 5, en la que 1 equivale a muy poco y 5 a mucho, ¿cuán seguro te sientes de tu capacidad para responder la pregunta de Gabriel?
¿Por qué crees que sería importante entender cómo funcionan los cambios en el liderazgo de la Iglesia?
¿Quién tomaría el lugar de José Smith?
Hasta el momento del martirio de José Smith, los miembros de la Iglesia nunca habían experimentado la muerte de un profeta. Además del inmenso dolor por la muerte de José, algunos no estaban seguros de cómo seguiría adelante la Iglesia. La mayoría de los apóstoles se encontraban en el este de los Estados Unidos prestando servicio en misiones cuando se enteraron de la muerte de José y Hyrum. Al enterarse de las tristes noticias, ellos y otros misioneros comenzaron a regresar a Nauvoo.
En ausencia del Presidente de la Iglesia, algunas personas presentaron diferentes declaraciones en cuanto a lo que debía suceder con el liderazgo de la Iglesia.
El Primer Consejero de la Primera Presidencia declaró que en una visión se le dijo que nadie podía suceder a José. Propuso que él debiera ser el “guardián” de la Iglesia.
El Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles dijo que José Smith confirió la autoridad del Salvador para dirigir la Iglesia al Cuórum de los Doce.
Un miembro que se había bautizado cuatro meses antes de la muerte de José presentó una carta con la firma de José Smith que lo designaba como su sucesor.
¿Cómo crees que habrías reaccionado ante esos sucesos si hubieras sido miembro de la Iglesia en esa época?
¿Qué te habría inquietado acerca de esas declaraciones?
Un modelo establecido por el Señor
Invite a los alumnos a compartir lo que hayan aprendido de su estudio. Asegúrese de que los alumnos entiendan que cuando muere el Presidente de la Iglesia, la Primera Presidencia se disuelve y el Cuórum de los Doce Apóstoles dirige la Iglesia. Ayude a los alumnos a comprender que los apóstoles que prestan servicio en la Primera Presidencia vuelven a ocupar su lugar por antigüedad en el Cuórum de los Doce. Asegúrese de que también entiendan que el apóstol que ha estado prestando servicio más tiempo es el Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles y, por consiguiente, llega a ser el próximo Presidente de la Iglesia.
Los alumnos también podrían reconocer que por medio del Espíritu Santo podemos recibir un testimonio de que quienes dirigen la Iglesia han sido llamados por Dios.
¿Qué podríamos hacer, o qué has hecho, para obtener un testimonio espiritual de que nuestro profeta fue escogido por el Señor para dirigir Su Iglesia?
Para concluir, considere la posibilidad de permitir que los alumnos utilicen lo que han aprendido para responder a la situación hipotética del principio de la lección. Una manera de hacerlo sería pedir que los alumnos hagan una dramatización con sus compañeros. Como parte de sus respuestas, podría alentar a los alumnos a incluir su propio testimonio de que el profeta es el líder escogido del Señor.