Lección 195: Éxito en la escuela

Hacer que el Señor forme parte de tu aprendizaje

“Estaré contigo”

El Padre Celestial y Jesucristo desean ayudarnos en todos los aspectos de nuestra vida, lo cual incluye nuestros esfuerzos por aprender y recibir formación académica formal. Esta lección puede ayudar a los alumnos a hacer que el Señor forme parte de todos los aspectos de su formación académica a medida que ellos tratan de buscar conocimiento tanto por el estudio como por la fe.

Posibles actividades de aprendizaje

Situaciones difíciles

Para comenzar la clase, podría plantear las situaciones siguientes y analizarlas como clase. Si fuera necesario, adapte las situaciones para que se ajusten mejor a las necesidades de los alumnos.

Imagínate en una o varias de las situaciones siguientes:

• Te desanimas con una asignatura de la escuela y quieres rendirte.

• Tienes dudas sobre continuar tu formación académica durante tus años como joven adulto. No sabes dónde deberías seguir estudiando o incluso si deberías hacerlo.

• Es tu primera semana en un nuevo empleo y no sientes que estás preparado para ese trabajo o las tareas correspondientes.

¿Qué harías si estuvieras en una de estas situaciones? ¿A quién acudirías para pedir ayuda?

Puede preguntar a los alumnos si ellos, u otras personas que ellos conozcan, han vivido situaciones similares a estas. Invítelos a compartir lo que ellos u otras personas hicieron para recibir ayuda.

Explique que, en esta lección, aprenderán sobre la importancia de hacer que el Señor forme parte de todos los aspectos de su vida, incluida su formación académica. Para ayudarlos a prepararse para estudiar este tema, muestre estas preguntas e invite a los alumnos a contestarlas en su diario de estudio.

Dedica tiempo a reflexionar sobre los enunciados siguientes utilizando una escala del 1 (nunca) al 5 (muy a menudo):

1. Oro al Padre Celestial para que me ayude antes de estudiar o comenzar un proyecto de la escuela.

2. En mis oraciones personales, le expreso mi deseo al Padre Celestial de tener el Espíritu conmigo mientras aprendo en la escuela.

3. Regularmente trato de mejorar en mis esfuerzos por aprender con la ayuda de Jesucristo.

4. Reconozco la ayuda del Espíritu en mi aprendizaje y formación académica, y confío en esa ayuda.

Invite a los alumnos a buscar enseñanzas que puedan ayudarlos a hacer que el Señor forme parte más plenamente de su aprendizaje y formación académica.

Aprender de quienes aprendieron en las Escrituras

Explique que las Escrituras contienen muchos ejemplos de personas que recurrieron al Señor para que los ayudara a obtener comprensión y superar dificultades. Puede dividir a los alumnos en grupos para que realicen la siguiente actividad de estudio. Asigne a cada grupo uno de los ejemplos siguientes para que lo estudien y, luego, analicen las dos preguntas que se encuentran a continuación.

Estudia los siguientes pasajes de las Escrituras sobre personas que afrontaron situaciones difíciles o inciertas. Busca ejemplos de cómo estas personas hicieron para que el Señor formara parte de su búsqueda de comprensión.

• José Smith (José Smith—Historia 1:10–18)

• Nefi (1 Nefi 11:1–9)

• El hermano de Jared (Éter 1:38–42; 2:22–25; 3:1–6)

• ¿Cómo hicieron estas personas para que el Señor formara parte de su aprendizaje?

• ¿De qué maneras las ayudó el Señor?

  Después de que los alumnos hayan tenido suficiente tiempo para estudiar y analizar los ejemplos, invite a miembros de cada grupo a hablar de lo que analizaron y a que compartan sus respuestas a las preguntas anteriores.

• De acuerdo con lo que has aprendido, ¿cómo completarías el enunciado siguiente? Cuando hacemos que el Señor forme parte de nuestro aprendizaje, Él puede…

  Los alumnos podrían completar esta oración de manera similar a la siguiente: Cuando hacemos que el Señor forme parte de nuestro aprendizaje, Él puede darnos una comprensión que no podríamos haber obtenido por nosotros mismos.

• ¿Qué sabes acerca del Señor que te da confianza en que Él te ayudará en tu formación académica?

Maneras de hacer que el Señor forme parte de tu aprendizaje

• Cuando se trata de tus tareas escolares, ¿en qué momento resultaría útil involucrar al Señor?

Si es necesario, ayude a los alumnos a pensar en respuestas a la pregunta anterior. Algunos ejemplos son: mientras hacen las tareas, en los exámenes, aprendiendo en clase o trabajando en asignaciones o proyectos. Podría anotar las ideas de los alumnos en la pizarra.

Luego, dé a los alumnos las instrucciones siguientes para ayudarlos a pensar en maneras en que pueden involucrar al Señor en los ejemplos que indicaron. Los alumnos podrían hacer esto de forma individual, con un compañero o en grupos pequeños.

Escribe la frase Puedo hacer que el Señor forme parte de mi aprendizaje al… en una página de tu diario de estudio. Anota todas las ideas que se te ocurran para hacer que el Señor forme parte de las actividades escolares que identificaste.

Después de que hayan hecho sus listas, invítelos a compartir sus ideas con la clase. Puede crear una lista en la pizarra y agregar las ideas de los alumnos.

Si fuera necesario, ofrezca algunos ejemplos de ideas: orar para obtener ayuda a fin de recordar lo que estudiaron antes de los exámenes, proyectos o asignaciones; expresar gratitud por la ayuda de Dios y las oportunidades que Él les ha dado para aprender; anotar las experiencias que han tenido cuando hicieron que el Señor formara parte de su aprendizaje; ayunar y orar para tener un mayor deseo de aprender; poner a Dios en primer lugar al dedicar tiempo a la oración y al estudio de las Escrituras diarios.

• ¿Qué experiencias has tenido al hacer que el Señor forme parte de tu formación académica?

Como parte del análisis, podría mostrar “Llegar a ser más en Cristo: La parábola de la pendiente” desde 0:00 hasta 1:05. Este video está disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. En el video, el élder Clark G. Gilbert, de los Setenta, describe su experiencia tras hacer que el Señor forme parte de su aprendizaje.

Reflexionar y actuar de acuerdo con las verdades

Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a reflexionar sobre las maneras en que pueden poner en práctica lo que han aprendido acerca de cómo hacer que el Señor forme parte de su aprendizaje. Ellos podrían responder las preguntas siguientes en su diario de estudio.

• ¿Qué has aprendido o sentido acerca del Señor que te hace querer hacerlo formar parte de tu aprendizaje?

• ¿Cuáles son una o dos acciones que podrías llevar a cabo para hacer que el Señor forme parte de tu aprendizaje?

Considere invitar a los alumnos a compartir lo que hayan sentido y aprendido. Testifique de las verdades que han analizado y aliente a los alumnos a llevar a cabo planes y actuar de acuerdo con las impresiones que reciban del Espíritu.

Recursos adicionales

¿De qué manera el hacer que el Señor forme parte de mi aprendizaje me ayudará a tener éxito en mi formación académica?

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

Tienes que recordar siempre que no estás solo en esto. Hay personas que te aman y oran por ti. Tal vez haya algunos escépticos que te digan que no puedes hacerlo o que, por alguna razón, no quieren que tengas éxito. Pero no pueden detenerte, y hay más personas que te apoyan. Lo más importante es que tu Padre Celestial y tu Salvador te conocen, pueden brindarte ayuda celestial, y lo harán. Haz que Dios sea tu compañero […].

Tu Padre Celestial y Su Hijo Amado te aman tanto como Ellos me aman a mí, y tienes derecho a recibir Su ayuda tanto como yo. Con la ayuda de Ellos, puedes tener éxito en [tu formación académica] y en cualquier otro proyecto digno en tu vida. Tú no trabajas ni estudias solo (D. Todd Christofferson, “The Will to Prepare”, BYU–Pathway Worldwide devotional, 12 de noviembre de 2019).

El élder Kim B. Clark, de los Setenta, enseñó lo siguiente:

Si dejan de aprender, no pueden llegar a tener más conocimiento, ser más eficaces, más útiles, más fieles o ser más como su Padre Celestial.

Su experiencia con el aprendizaje en su juventud y los años en que son jóvenes adultos sienta las bases para una vida de aprendizaje. Si desarrollan la capacidad de aprender profundamente a la manera del Señor, mediante el Espíritu y el estudio diligente y activo, será una gran bendición para ustedes (Kim B. Clark, “El aprendizaje para toda el alma”, Liahona, agosto de 2017, pág. 35).

¿Qué tipo de aprendizaje debe ser mi mayor prioridad?

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente:

En su búsqueda de conocimiento, tengan presente que la verdad más importante que puedan aprender proviene del Señor. El Salvador mismo confirmó esto en Su oración intercesora a Su Padre; Él dijo: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3). Por encima de cualquier cosa que procuren aprender, procuren conocer a Dios, su Padre Celestial, y a Su Hijo Jesucristo. Lleguen a conocerlos y a amarlos, como yo los amo (Russell M. Nelson, “¿Qué es lo que escogerán?”, Liahona, enero de 2015, pág. 20).

Actividades de aprendizaje complementarias

Poner al Señor en primer lugar

Después de que los alumnos hayan creado una lista de maneras en que pueden hacer que el Señor forme parte de su aprendizaje, considere mostrar “The Soul’s Sincere Desire” (3:28), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. Invite a los alumnos a buscar ejemplos de cómo la joven del video hizo que el Señor formara parte de su aprendizaje.

Crear modelos de aprendizaje personales para involucrar al Señor

Al final de la lección, considere dar la oportunidad a los alumnos de crear una representación visual que resuma lo que han aprendido acerca de cómo hacer que el Señor forme parte de su formación académica. Podría invitar a los alumnos a escribir Hacer que el Señor forme parte de tu aprendizaje en el centro de una hoja de papel. Luego, pídales que hagan una lista de comportamientos y actitudes específicos que representen cómo podrían hacer que el Señor forme parte de su aprendizaje y formación académica. Invítelos a dibujar una imagen o a crear un modelo de aprendizaje digital para mostrarlo a sus compañeros durante la lección. (Para ver un ejemplo, véase el siguiente gráfico de la revista Liahona de octubre de 2016).

Invitar a los alumnos a crear una declaración de aprendizaje personal

Podría resultar útil para los alumnos crear una “declaración de aprendizaje personal” que puedan utilizar a lo largo de su vida para recordar sus metas educativas. Sus declaraciones pueden comenzar con una frase como: “Voy a…” o “Soy…” o “Espero que…”.

A fin de ayudar a los alumnos a formular sus declaraciones, podría invitarlos a reflexionar sobre los aspectos de su aprendizaje que deseen mejorar o desarrollar. Haga preguntas como las siguientes: “¿Cómo podrían hacer que el Señor forme parte de su aprendizaje?” o “¿Cómo puede ayudarlos el Señor en su plan?”. Los alumnos pueden determinar acciones y actitudes que les gustaría incluir en sus declaraciones.

Por lo general, las declaraciones de aprendizaje son breves e impactantes. Los alumnos podrían incluir metas o deseos relacionados con su formación académica, y cosas que harán para alcanzar sus metas.

A continuación, se presentan dos ejemplos de declaraciones de aprendizaje de alumnos:

• Seré humilde y enseñable mientras busco la ayuda del Señor para mejorar como alumno.

• Antes de ir a la escuela, oraré a mi Padre Celestial y le expresaré mi deseo de tener el Espíritu conmigo durante mi aprendizaje.