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Lección 197: Cómo prepararse para los exámenes y los proyectos difíciles: “Si estáis preparados, no temeréis”


“Lección 197: Cómo prepararse para los exámenes y los proyectos difíciles: ‘Si estáis preparados, no temeréis’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Cómo prepararse para los exámenes y los proyectos difíciles”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 197: Éxito en la escuela

Cómo prepararse para los exámenes y los proyectos difíciles

“Si estáis preparados, no temeréis”

Imagen
estudiantes haciendo un examen

En nuestros esfuerzos por obtener una formación académica, a menudo nos asignan tareas difíciles. A medida que los jóvenes acudan a Jesucristo y hagan su parte para prepararse y perseverar en su formación académica, el Salvador puede ayudarlos a estar a la altura de las tareas educativas que tengan que realizar. Esta lección puede ayudar a los alumnos a comprender las formas de prepararse con éxito para los exámenes y los proyectos difíciles.

Posibles actividades de aprendizaje

Dificultades con los exámenes o los proyectos escolares

Para comenzar la lección, podría compartir las siguientes situaciones hipotéticas. En lugar de compartir todas las situaciones hipotéticas, puede compartir la primera oración de cada una y, luego, pedir a los alumnos que piensen en razones por las que Sam y Emma podrían sentirse de esa manera.

A Sam no le gusta hacer exámenes en la escuela porque suele tener dificultades para que le vaya bien. A menudo se siente ansioso cuando está haciendo el examen y parece olvidar la mayor parte de lo que ha aprendido.

Emma lo pasa mal cuando le asignan grandes proyectos o trabajos en sus clases. Se siente abrumada por la cantidad de trabajo que tiene que hacer y tiende a posponerlo hasta uno o dos días antes de la fecha de entrega. Como resultado, el trabajo que entrega suele estar incompleto o mal hecho.

Pida a los alumnos que piensen en ocasiones en las que se sintieron como Sam o Emma. Explique que no es raro que los alumnos tengan problemas de confianza en sí mismos en la escuela, sobre todo con los exámenes y los proyectos difíciles. Podría ser útil recordarles que el aprendizaje es un proceso que dura toda la vida; estamos en la tierra para aprender y progresar.

Invite a los alumnos a que, mientras estudian, presten atención a las verdades e impresiones espirituales que puedan ayudarlos a tener éxito en los exámenes y los proyectos de la escuela.

Aprender de las Escrituras

Explique que las Escrituras no enseñan específicamente cómo prepararse para los exámenes o los proyectos de la escuela. Sin embargo, al comparar las Escrituras con nosotros mismos (véase 1 Nefi 19:23), podemos encontrar verdades que nos ayuden de diferentes formas, incluso cuando enfrentamos desafíos en nuestra formación académica.

Puede dividir la clase en grupos para que realicen la siguiente actividad de estudio.

Busca en las Escrituras verdades que puedan ayudarte en tus esfuerzos por tener éxito en los exámenes y los proyectos académicos. Puedes buscar pasajes de las Escrituras por tu cuenta o estudiar algunos o todos los pasajes que se indican a continuación:

  • ¿Qué verdades encontraste que podrían ayudarte a tener éxito en los exámenes y en los proyectos académicos?

    A fin de ayudar a los alumnos a enseñarse unos a otros, puede invitarlos a anotar en la pizarra las verdades que encontraron.

    Los alumnos deberían ser capaces de reconocer muchas verdades en los pasajes de las Escrituras que estudiaron. Estos son algunos ejemplos: el Espíritu Santo puede iluminar mi mente (véase Doctrina y Convenios 6:15); si estoy preparado, no tengo por qué temer (véase Doctrina y Convenios 38:9, 30); si oro siempre, Dios consagrará mis acciones para el beneficio de mi alma (véase 2 Nefi 32:8–9); todo lo puedo en Jesucristo (véase Filipenses 4:13).

    Considere invitar a varios alumnos a responder la primera de las preguntas siguientes. Podría señalar algunas verdades en la pizarra e invitar a los alumnos que las escribieron a contestar la pregunta, teniendo en mente la verdad correspondiente.

  • ¿Cómo crees que las verdades que encontraste podrían ayudarte con los exámenes y los proyectos académicos?

  • ¿Cuáles son algunas de las maneras en que el Señor podría ayudarte con tus tareas escolares a medida que pones en práctica estas verdades en tus estudios?

Como parte del análisis de las preguntas anteriores, podría pedir a algunos alumnos que compartan ejemplos de cómo han recibido la ayuda del Señor en sus tareas escolares. Invítelos a explicar de qué manera esas experiencias influyeron en lo que sienten por el Salvador.

Dar consejos

El objetivo de esta parte de la lección es ayudar a los alumnos a pensar en maneras específicas en las que pueden prepararse para tener éxito con los exámenes y los proyectos difíciles. Para ello, podría mostrar las instrucciones siguientes y dar tiempo a los alumnos para que elaboren una respuesta con un compañero o en un grupo pequeño.

Imagina que tienes la oportunidad de dar consejos a alguien como Sam o Emma sobre cómo tener éxito en los exámenes y en los proyectos escolares difíciles. Escribe qué consejo les darías. Incluye frases de las Escrituras que creas que podrían ser útiles. Las preguntas siguientes podrían ayudarte con tu respuesta:

  • ¿Qué puede ayudarte a recordar y utilizar lo que ya has aprendido?

  • ¿Cómo puedes evitar distraerte mientras estudias?

  • ¿Qué puede ayudarte a evitar postergar las cosas?

  • ¿Qué podría ayudarte a mejorar tu capacidad de pensar con claridad?

  • ¿Qué puedes hacer para que el Señor forme parte de tu preparación?

Después de que los alumnos hayan tenido tiempo suficiente para elaborar sus respuestas, invítelos a que las compartan con la clase. Usted podría escribir en la pizarra las reflexiones que compartan y alentar a los alumnos a anotar en su diario de estudio los consejos en los que no habían pensado. También podría invitar a los alumnos a compartir ejemplos de cómo los han ayudado algunas de esas sugerencias.

Si los alumnos necesitan ayuda para pensar en ideas, considere ofrecerles sugerencias, como las siguientes:

  • Tomen notas de lo que están aprendiendo en clase y repásenlas con frecuencia. Expliquen lo que están aprendiendo a un compañero de clase, familiar o amigo.

  • Guarden su teléfono y bloqueen el acceso a sitios de internet que los distraigan mientras están estudiando.

  • Distribuyan sus sesiones de estudio en varios días o semanas. Hagan un horario y cúmplanlo. Si se atrasan, no esperen hasta el final para ponerse al día.

  • Busquen un lugar tranquilo para estudiar y háganlo durante los momentos del día en que no estén tan cansados. Cuiden su cuerpo mediante una dieta saludable, suficientes horas de sueño y ejercicio regular.

  • Dediquen tiempo a educar y preparar su espíritu por medio del estudio de las Escrituras. Oren y ayunen de vez en cuando para pedir ayuda y guía.

En la sección “Actividades de aprendizaje complementarias” se pueden encontrar otras ideas para ayudar con los exámenes escolares.

Piensa en lo que aprendiste

Invite a los alumnos a reflexionar sobre lo que han aprendido y sentido en la lección que pueda ayudarlos en su vida. Una manera de hacerlo podría ser invitarlos a responder las preguntas siguientes en su diario de estudio.

  • ¿Qué han aprendido o sentido hoy que deseen recordar?

  • ¿Cuáles son algunas de las estrategias que aprendieron hoy que desean incorporar a sus rutinas de estudio?

Tal vez desee recordar a los alumnos que se requiere tiempo, preparación, paciencia y práctica para llegar a tener éxito en los estudios. Anímelos a seguir confiando en el Salvador para recibir ayuda y guía.

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