1
Ejerza fe en Jesucristo
-
Meditar:¿Qué influencia tendrá mi fe en Jesucristo en el hecho de ser autosuficiente?
-
1:43
“Ejercer fe en Jesucristo” (disponible en srs.lds.org. Si no puede ver el video, lea el guión en la siguiente página).
-
Analizar:¿Qué podría hacer usted para ejercer fe en Jesucristo que le ayudaría a ser más autosuficiente?
-
Leer:Lea Doctrina y Convenios 104:15 (a la derecha).
-
Practicar:Escoja uno de los pasajes a continuación y léalo en silencio. Piense en cómo la Escritura se aplica a usted a medida que procura la autosuficiencia. Comparta sus sentimientos con el grupo.
Escrituras sobre la fe en acción
Porque Daniel no dejaba de orar, fue arrojado al foso de los leones, pero “Dios envió a su ángel, el cual cerró la boca de los leones… y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Dios”. Daniel 6:22–23 (Véase también los versículos 16–21)
“Al que cree todo le es posible. … Y el muchacho quedó como muerto. … Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó”. Marcos 9:23, 26–27 (Véase también los versículos 17–22, 24–25)
“Clamad por los rebaños de vuestros campos para que aumenten”. Alma 34:25
El Señor le dio a Lehi la Liahona para guiar a su familia, y “obró por ellos según su fe en Dios. … Mas [cuando] fueron perezosos y se olvidaron de ejercer su fe y diligencia… no progresaron en su viaje”. Alma 37:40-41
“Traed todos los diezmos al alfolí… y probadme ahora en esto… si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”. Malaquías 3:10
Durante una hambruna, Elías le pidió a la viuda que le diera su última comida. Elías le prometió que a causa de su fe, el Señor le proveería alimentos, y su sustento nunca escaseó. Véase 1 Reyes 17
“Y te sustentó con maná [por 40 años]… para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová”. Deuteronomio 8:3
-
Practicar:Escriba dos maneras específicas con las que puede ejercer fe en Jesucristo:
-
Comprométase:Durante la semana, reflexione sobre el resto de los pasajes de las Escrituras anteriores y comprométase a hacer las siguientes tareas. Marque las casillas al completar cada tarea:
-
Practique ejercer fe en Jesucristo todos los días.
-
Enseñe este principio a su familia.
-
Fe pura y sencilla
Si no es posible ver el video, lea el siguiente guión asignando las partes.
MUCHACHA DE FILIPINAS: En Éter, capítulo 12, versículo 12, dice: “Porque si no hay fe entre los hijos de los hombres, Dios no puede hacer ningún milagro entre ellos; por tanto, no se mostró sino hasta después de su fe”.
PADRE: Siempre que hablo de la fe, pienso en el poder del Padre Celestial, que cuando manda a una montaña que se mueva, se mueve.
MUCHACHA: Ocurrió el verano pasado, cuando mi padre estaba de viaje por trabajo. Por lo general, cuando él recibía su pago, nos enviaba el dinero para lo que necesitábamos. Pero el dinero no llegó, y sólo quedaban dos billetes de 20 pesos. Era sábado por la noche, y todavía teníamos que comprar cosas para prepararnos para el día de reposo. Tenía la lista y el dinero en la mano. Sabía que no iba a poder comprar todo lo que necesitábamos y que nos quedara el suficiente dinero para pagar el pasaje de autobús para ir a la capilla al día siguiente.
Así que le pregunté a mi mamá al respecto y me dijo que fuera a comprar lo que estaba en la lista porque no podíamos prescindir de esas cosas. Y me dijo que Dios proveería para el pasaje.
De camino a la tienda, oraba para que Él proveyera el medio para que pudiera comprar todo lo que necesitábamos y también pagar el pasaje para ir a la capilla. Lo primero que tenía que comprar era el carbón. Pero cuando le pregunté a la señora de la tienda, me dijo que cada bolsa costaba 10 pesos. La última vez que había comprado carbón me había costado sólo 5 pesos. Sabía que tenía que comprar dos bolsas, porque usamos el carbón para cocinar. Así que las compré y pagué los 20 pesos. Hice una oración en silencio para que pudiéramos encontrar la forma de ir a la capilla al día siguiente. El Espíritu me indicó que fuera a comprar todo lo demás que necesitábamos.
En la lista estaba el agua, porque no tenemos agua potable, los pañales de mi hermano y sardinas, ya que son el alimento más barato disponible. Metí la mano en el bolsillo y sentí un bulto de papel, lo saqué y vi que tenía otros cinco billetes de 20 pesos enrollados dentro del billete que me había quedado. Pude comprar todo lo que necesitaba y todavía quedó suficiente para los pasajes del día siguiente.
Estoy muy agradecida por las pruebas que vivimos porque en esa ocasión pude realmente sentir la ayuda y el amor de Dios, y Su deseo de bendecir a todos Sus hijos. Me di cuenta de que si ejercemos fe en todo que hacemos y en nuestras decisiones diarias y confiamos en nuestro Padre Celestial, Él se manifestará a nosotros. Él nos mostrará que mediante nuestra fe, Él puede bendecirnos y proveer la vía para lograr lo que necesitamos, siempre y cuando confiemos en Su poder.
MADRE: Siento mucha humildad al saber que nuestro bondadoso Padre Celestial se preocupa por personas comunes y corrientes como nosotros.