“Se había perdido, y es hallado”

Lucas 15; 17

• ¿Qué podemos aprender de los hechos del pastor en la parábola de la oveja perdida y de la mujer en la parábola de la moneda perdida? (Véase D. y C. 18:10–13.) ¿En qué formas puede estar “perdida” una persona? ¿Qué responsabilidad tenemos hacia los que se pierden? (Véase Lucas 15:4–5, 8; Alma 31:34–35.)

• En la parábola del hijo pródigo, ¿qué hizo el padre cuando vio que su hijo regresaba? (Véase Lucas 15:20.) ¿Cómo respondió el padre ante la confesión del hijo? (Véase Lucas 15:21–24.) ¿En qué se parecen la respuesta del padre y la del Señor cuando nosotros nos arrepentimos? (Véase Lucas 15:7; Mosíah 26:30; D. y C. 58:42.)

Sugerencia para el análisis en familia

Repasen la historia de la ocasión en que Jesús sanó a los diez leprosos (Lucas 17:11–19). Analicen algunas razones por las que nosotros, al igual que los diez leprosos, no siempre expresamos nuestra gratitud al Señor. Hablen de lo que podemos hacer para expresar mejor nuestra gratitud al Señor todos los días.

Como parte del análisis en familia, tal vez deseen cantar juntos “Asombro me da” (Himnos, Nº 118).

Cadena de pasajes de las Escrituras: Regocijarnos con el Señor por los que se arrepientan.

Lucas 15:4–10
Lucas 15:11–24
Alma 26:11–16
D. y C. 18:10–16