Apocalipsis 2–3: Parte 2
“Al que venciere”
¿Te has preguntado alguna vez cómo puedes afrontar los desafíos de la vida terrenal con éxito? El Salvador enseñó a los santos de las siete iglesias de Asia cómo vencer las persecuciones, los pecados y otros desafíos a fin de recibir Sus bendiciones prometidas. Esta lección puede ayudarte a sentir un mayor deseo de superar los desafíos y recibir las bendiciones que el Salvador promete dar.
Ver el fin desde el principio
Imagínate en la siguiente situación descrita por el hermano Ahmad S. Corbitt, de la Presidencia General de los Hombres Jóvenes. Mira “¡Ustedes pueden recoger a Israel!”, que se encuentra en LaIglesiadeJesucristo.org, desde el minuto 4:49 hasta el 5:22, o lee la siguiente declaración.
¡Ustedes pueden recoger a Israel!
Vencer al mundo
El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo lo siguiente sobre el concepto de vencer:
¿Es posible vencer al mundo y recibir estas bendiciones? Sí, lo es.
Aquellos que vencen al mundo desarrollan un amor integral por nuestro Señor y Salvador Jesucristo […].
Vencer al mundo no es un momento decisivo en la vida, sino toda una vida de momentos que definen la eternidad.
(Neil L. Andersen, “Vencer al mundo”, Liahona, mayo de 2017, pág. 59)
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¿Qué aprendiste del élder Andersen en cuanto al concepto de vencer?
Debido a que el Padre Celestial y Jesucristo nos aman y se preocupan por nosotros, desean ayudarnos a vencer todo lo que sea necesario para que seamos merecedores de la exaltación.
2. Completa lo siguiente.
Elige una o más de las siguientes actividades (u otra de tu elección) para ayudarte a determinar lo que puedes hacer a fin de vencer los desafíos y recibir las bendiciones prometidas del Salvador. Anota tus reflexiones.
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Lee el discurso de la Conferencia General de abril de 2017 titulado “Vencer al mundo” del élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Busca ideas sobre lo que puedes hacer para vencer.
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Lee Juan 16:33 y, luego, estudia cómo venció el Salvador las tentaciones de Satanás en Mateo 4:1–11 . Presta atención a cómo puedes seguir el consejo y el ejemplo del Salvador a medida que te esfuerzas por vencer los desafíos y los pecados.
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Busca la palabra “vencer” en la aplicación Biblioteca del Evangelio o en LaIglesiadeJesucristo.org. Estudia las citas o pasajes de las Escrituras que encuentres para determinar cómo puedes vencer tú también.
Piensa en al menos una cosa que puedas hacer para ayudarte a vencer el desafío o el pecado en el que pensaste antes en la lección. En tu diario personal, escribe lo que harás y comprométete a hacerlo. Considera la posibilidad de compartir tu plan con tus padres o con un líder de la Iglesia de confianza.
3. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio:
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¿Qué aprendiste acerca del Padre Celestial y de Jesucristo en esta lección?
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¿Qué es lo que ya sabes acerca de Jesucristo y Su expiación que te dé confianza en que Él puede ayudarte a vencer todas las cosas y recibir Sus bendiciones prometidas?
Opcional: ¿Quieres aprender más?
Apocalipsis 2:25 ; 3:5 . ¿Qué significa “retener”?
Los cristianos que habían sido sentenciados a prisión o muerte por los oficiales romanos a veces podían salvarse si maldecían a Cristo y adoraban al emperador. Juan registró el elogio del Señor a los santos de Pérgamo que “ret[uvieron]” Su nombre, aun bajo pena de muerte ( Apocalipsis 2:13 ; véase también Apocalipsis 2:25 ; 3:3, 11). Una frase recurrente en Apocalipsis 2–3 es la admonición a “retener” la verdad (véase Apocalipsis 2:13, 25 ; 3:3, 11). El élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó que “retener” la verdad que se halla en la palabra de Dios significa “obedecer, seguir los principios que allí se enseñan y aferrarse a esos principios como si nuestras propias vidas dependieran de ello, lo cual es literalmente cierto, si nos referimos a la vida espiritual” (“Be Strong in the Lord”, Ensign, julio de 2004, pág. 10).
¿Qué significa recibir la exaltación?
El presidente Russell M. Nelson explicó:
Mientras que la salvación es un asunto individual, la exaltación es un asunto familiar. Solo quienes se hayan casado en el templo y cuyo matrimonio esté sellado por el Santo Espíritu de la Promesa continuarán como cónyuges después de la muerte y recibirán el más alto grado de gloria celestial o la exaltación.
(Véase Russell M. Nelson, “El matrimonio celestial”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 92)
El hermano Brian K. Ashton, quien fue miembro de la Presidencia General de la Escuela Dominical, enseñó:
El Padre
… [E]l Padre creó un plan que nos permitiría, bajo ciertas condiciones, obtener cuerpos físicos que se volverían inmortales y glorificados en la Resurrección; casarnos y formar familias en la vida terrenal o, para aquellos fieles que no tuvieron esa oportunidad, después de esta vida; progresar hacia la perfección; y finalmente regresar a nuestros padres celestiales, vivir con Ellos y nuestra familia en un estado de exaltación y felicidad eternas.
(Véase Brian K. Ashton, “El Padre”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 94)
Para obtener más perspectivas sobre este tema, consideren estudiar la entrada “Llegar a ser como Dios” de Temas del Evangelio, disponible en topics.ChurchofJesusChrist.org.