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Superar los desafíos por medio de las decisiones

Toma apuntes y responde a las preguntas aquí.

Repasar

Todos los días eliges ir a tu escuela, escuchar a tus maestros y hacer las tareas escolares. ¿Cómo te ayudan estas opciones a mejorar en la escuela?

Aprender

El Padre Celestial nos ha dado a cada uno de nosotros el poder de tomar decisiones mediante el don del albedrío. Hay cosas en tu vida que no puedes controlar ni cambiar; sin embargo, hay muchas cosas que sí puedes controlar. Puedes controlar cómo respondes a las situaciones en las que te encuentras. Puedes ir a tu escuela todos los días. Puedes escuchar a tu maestro y hacer todo lo posible por aprender.

Ilustración de un joven con corbata

El relato siguiente habla de un joven llamado Álex que tomó buenas decisiones para poder continuar con su formación académica aunque se enfrentó a desafíos.

Álex vivía en una pequeña aldea de África. Sus padres murieron cuando era pequeño y se marchó a vivir con sus tíos. Álex ayudaba a su tío a trabajar en la granja todas las tardes e iba a la escuela durante el día.

Cuando Álex tenía once años, su tío no podía seguir pagando la escuela. Álex quería seguir asistiendo, así que cultivaba verduras que podía vender para pagar la matrícula escolar. No ganaba suficiente dinero para comprar zapatos, así que todos los días iba a la escuela descalzo. Fue muy difícil, pero sabía que ir a la escuela significaría un futuro mejor.

Álex tenía dificultades con la lectura. Un día, su amigo lo invitó a ir a una clase de su Iglesia llamada “Seminario”. Álex fue a Seminario y escuchó al maestro, que utilizaba palabras difíciles y le dio un ejemplar del Libro de Mormón para que lo leyera. Álex decidió seguir yendo a Seminario para mejorar su lectura y aprender más palabras. Con el tiempo, cuando leyó el Libro de Mormón, Álex recibió un testimonio del Salvador, Jesucristo, y fue bautizado. Empezó a orar para recibir ayuda en sus estudios y fuerza para continuar.

En los últimos años de escuela secundaria, Álex siguió vendiendo verduras para pagar la matrícula, pero no tenía suficiente dinero para comprar los libros de texto, así que los tomaba prestados de sus amigos y los leía mientras ellos dormían por la noche. Álex estaba muy cansado, pero oraba para pedir ayuda a Dios.

En el último curso de secundaria, Álex ya no tenía dinero para pagar la matrícula y se sintió muy desanimado. Había tomado las mejores decisiones posibles, había trabajado y estudiado mucho. Al principio, Álex pensó: “No puedo seguir yendo a la escuela, quiero darme por vencido”, pero recordaba lo lejos que había llegado y cómo había sido bendecido para seguir adelante. Oró para poder pagar la matrícula de la escuela.

Al día siguiente, el director le dijo a Álex que le habían concedido una beca que cubría todos sus gastos y así podría seguir yendo a la escuela. Álex estaba muy contento, sabía que había sido bendecido por tomar buenas decisiones para continuar su educación y dio gracias al Señor por haber respondido a su oración.

Cuando Álex terminó la escuela secundaria, se fue a la misión y luego a la universidad. Cuando terminó sus estudios universitarios, Álex se convirtió en maestro y enseñó a sus alumnos a tomar buenas decisiones y a seguir intentándolo aunque parezca imposible.

Actividad

Es posible que haya cosas en tu vida que te dificulten seguir estudiando. Podrías tener la tentación de buscar excusas y pensar: “Mi vida ha sido demasiado difícil. No puedo seguir yendo a la escuela, quiero darme por vencido”. Al igual que Álex, puedes tomar decisiones que te ayuden a continuar tu formación académica, aunque sea difícil. A continuación encontrarás ejemplos de excusas que podrías poner y, por el contrario, las buenas decisiones que podrías tomar.

Excusas	Buenas decisiones
Excusas No entregué mi tarea porque no entiendo cómo debo hacerla.	Buenas decisiones Hice todo lo que sabía hacer. Pediré ayuda en las cosas que no entienda.
Excusas No encuentro mi libro, así que no he leído la historia.	Buenas decisiones Todavía no he encontrado mi libro. Seguiré buscando.
Excusas Mi amigo hizo algo mal, así que yo también lo hice.	Buenas decisiones Tomaré buenas decisiones aunque mis amigos no lo hagan.
Excusas No estudié para mi examen porque quería pasar tiempo con mis amigos.	Buenas decisiones Elegiré estudiar en lugar de pasar todo el tiempo con los amigos.

¿Qué excusas pones en relación con la escuela que te impiden alcanzar tus metas?

• Una excusa que me he dicho a mí mismo es

• Una declaración más responsable que me puedo decir a mí mismo es

Comparte tu declaración con el resto de la clase, si hay tiempo.

Hablar con tu familia

Comparte con tu familia algunas formas en las que has asumido la responsabilidad de tu aprendizaje. Habla con ellos sobre otras formas de ser responsable.