Sección 71
Revelación dada a José Smith el Profeta y a Sidney Rigdon en Hiram, Ohio, el 1º de diciembre de 1831. El Profeta había continuado la traducción de la Biblia, con Sidney Rigdon como su escribiente, hasta que se recibió esta revelación, ocasión en la cual se suspendió temporalmente dicha obra, a fin de que pudieran cumplir con las instrucciones que se dan en esta revelación. Los hermanos debían salir a predicar a fin de calmar los sentimientos hostiles que habían surgido contra la Iglesia como resultado de la publicación de unas cartas que escribió Ezra Booth, quien había apostatado.
1–4, José Smith y Sidney Rigdon son enviados a proclamar el Evangelio; 5–11, Los enemigos de los santos serán confundidos.
1 He aquí, así os dice el Señor a vosotros, mis siervos José Smith, hijo, y Sidney Rigdon: Ciertamente ha llegado el tiempo en que es necesario y oportuno que abráis vuestra boca para proclamar mi evangelio, las cosas del reino, explicando sus misterios por medio de las Escrituras, de acuerdo con la porción del Espíritu y del poder que se os dará según mi voluntad.
2 De cierto os digo, proclamad al mundo en las regiones circunvecinas, y también en la iglesia, durante una temporada, hasta que se os avise.
3 En verdad, esta es una misión que os doy por un tiempo.
4 Por tanto, obrad en mi viña. Llamad a los habitantes de la tierra, y testificad y preparad la vía para los mandamientos y las revelaciones que han de venir.
5 Ahora, he aquí, esto es prudente; quien lee, que entienda y también reciba;
6 porque a quien reciba le será dado más abundantemente, a saber, poder.
7 Confundid, pues, a vuestros enemigos; invitadlos a discutir con vosotros en público y en privado; y si sois fieles, será manifestada su vergüenza.
8 Por tanto, dejadlos que propongan sus potentes razonamientos en contra del Señor.
9 De cierto, así os dice el Señor, no hay arma forjada en contra de vosotros que haya de prosperar;
10 y si hombre alguno alza su voz en contra de vosotros, será confundido en mi propio y debido tiempo.
11 Así que, guardad mis mandamientos; son verdaderos y fieles. Así sea. Amén.