Publicación semanal para jóvenes adultos
Quince razones para seguir leyendo el Libro de Mormón cada día
Diciembre de 2024


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Quince razones para seguir leyendo el Libro de Mormón cada día

Determine si está de acuerdo con mi lista, o mejor aún, ¡descubra la suya!

Unas manos sostienen un ejemplar de las Escrituras

Cada año leo cientos de libros de muchos géneros. El más impactante y mi favorito ha sido, sin duda, el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo.

No siempre fue así, hubo una época en que sentí que conocía todas las historias y que había progresado más allá de lo que el libro podía ofrecer. Dejé de leer el libro y compré muchos otros sobre la doctrina y el entorno del Libro de Mormón. Sin embargo, una vez que mi curiosidad intelectual disminuyó, descubrí que mi testimonio estaba estancado y se había vuelto frágil. Mi testimonio había salido de mi corazón y permanecía solo en mi mente, y perdí la noción de lo que sabía en lo profundo de mi corazón.

Un día escuché al presidente Russell M. Nelson enseñar esta verdad: “Es necesario que sintamos profundamente en ‘lo más íntimo’ del corazón [véase Alma 13:27] que el Libro de Mormón es, sin lugar a dudas, la palabra de Dios. Debemos sentirlo tan profundamente que jamás querríamos vivir un día sin él”. El presidente Nelson no es el primer profeta que nos dice que leamos el Libro de Mormón todos los días, pero ese discurso fue muy poderoso y me habló directamente a mí. Deseaba y necesitaba el poder que describió el presidente Nelson, y lo que más deseaba era sanar mi sediento testimonio.

No puedo imaginarme pasar un día sin el Libro de Mormón. Sus palabras se han convertido en mis palabras a medida que he afrontado desafíos o he ayudado a otras personas con los suyos. He recopilado razones para leer el Libro de Mormón todos los días y recientemente compartí los cincuenta mejores con mi esposa. Al principio se mostró incrédula, pero cuando compartí mi lista, ella agregó con entusiasmo más razones. Ahora tenemos más de setenta y la lista continúa.

Este libro es verdaderamente una dádiva maravillosa. Es tanto una guía como una manifestación del amor de Dios, que se dio en nuestros días para contrarrestar las influencias del adversario. Al leer y renovar diariamente nuestro testimonio, aumentamos nuestra fe para actuar de acuerdo con sus enseñanzas y ver cómo Jesucristo nos rescata a nosotros y a quienes nos rodean. Las personas realmente pueden acercarse más a Dios al leer este libro y seguir sus enseñanzas que al leer cualquier otro libro (véase Introducción del Libro de Mormón).

Aunque ya casi hemos terminado de estudiar el Libro de Mormón como parte de Ven, sígueme este año, se nos invita a seguir estudiando sus verdades a lo largo de nuestra vida. Estas son quince de las razones por las que continúo estudiando el Libro de Mormón todos los días. Determine si está de acuerdo con mi lista, o mejor aún, ¡descubra la suya!

Estudio el Libro de Mormón para poder:

  1. Recibir un testimonio de Jesucristo (véanse Moroni 10:5–7; 2 Nefi 33:10–11).

  2. Emplear el recurso más eficaz para acercarme más a Dios y a Jesucristo (véase Introducción del Libro de Mormón).

  3. Aprender a “compar[ar] todas las Escrituras a [mí] mism[o]” (1 Nefi 19:23; véase también el versículo 24).

  4. Recibir fortaleza para vencer y sobrellevar las dificultades (véase Mosíah 29:20).

  5. Escuchar la voz del Señor y aprender cómo puede Él hablarnos individualmente (véanse Jacob 7:5; Enós 1).

  6. Fortalecer mi fe al recordar con regularidad la “bondad y gracia” de Dios (Moroni 8:3).

  7. Ver que los profetas de la antigüedad vieron nuestros días y poner en práctica las advertencias que proporcionaron (véase 1 Nefi 13:40).

  8. Comprender que la misericordia de Cristo se logra mediante el arrepentimiento y un corazón que se ha ablandado (véase Alma 12:34).

  9. Sentir que los profetas de la antigüedad me hablan directamente sobre mis desafíos (véase Mormón 8:35).

  10. Centrar mi vida en recordar las posibilidades de las buenas nuevas de Cristo y la certeza de las promesas del Evangelio (véase Mosíah 2:41).

  11. Experimentar un gozo y una gloria que no se pueden expresar con palabras (véase Alma 26:16).

  12. Desarrollar la capacidad de pedir y esperar respuesta a las oraciones (véanse 2 Nefi 4:35; Mosíah 4:21; 3 Nefi 27:28; Éter 3:2).

  13. Descubrir la libertad de ser “guiado por el Espíritu” (1 Nefi 4:6; véase también Éter 2:6).

  14. Descubrir el deseo y la fortaleza de eliminar las distracciones dañinas de mi vida (véase 2 Nefi 1:13–14).

  15. Comprender que ser un humilde seguidor de Cristo puede evitar que nos descarriemos (véase 2 Nefi 28:14).

¡El presidente Nelson tenía razón! El Libro de Mormón tiene un poder milagroso. Si no me creen, lleven a cabo su propio experimento con las palabras del presidente Nelson. El impacto en mí ha sido tan profundo que me he comprometido a leer el Libro de Mormón y meditar en él todos los días por el resto de mi vida.

Ahora es un preciado compañero y amigo. He aprendido que hay mucho más en el Libro de Mormón que lo que está escrito en sus páginas. Se me vienen versículos a la mente que son respuestas directas a lo que necesito, en el momento preciso, para mí y para mis seres queridos. Ciertamente es mi testimonio que guardar ese compromiso de dedicar tiempo diariamente a Dios, mediante la lectura de este libro, me ayudó a reavivar el fuego de mi testimonio. Sé nuevamente y con firmeza que el Evangelio es verdadero y estoy muy entusiasmado por las próximas cosas que aprenderé.