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¿Qué regalos celestiales son especiales para ti?
Les pregunté a diez de mis amigos qué “regalos celestiales” eran especialmente significativos para ellos.
Por muy importante y divertido que sea pensar en los regalos que damos a los demás durante la época navideña, ¿alguna vez te has detenido a pensar en los regalos que se te han dado? Y no solo los que has recibido de tu familia y amigos, sino ¡los que te han dado el Padre Celestial y Jesucristo!
En esta temporada navideña, en lugar de centrarte en los regalos mundanos que vas a dar y recibir, céntrate en los regalos que el Padre Celestial te ha dado y en cómo puedes compartirlos con quienes te rodean.
Le pedí a diez de mis amigos que compartieran qué “regalos celestiales” son especialmente significativos para ellos; estos son solo algunos ejemplos:
El regalo de la Expiación del Salvador
“El regalo más significativo que he recibido de mi Padre Celestial y de Su Hijo Jesucristo es la Expiación de Jesucristo. Nada en toda la eternidad será más significativo que el sacrificio de nuestro Salvador. Sé con certeza que los dolores y los pesares por los que yo paso en esta vida fueron suyos antes que míos para que Él los sintiera. Su sacrificio amoroso significa todo en el mundo para mí”.
Grace N.
El regalo de las familias eternas
“Para mí, el regalo de las familias eternas es especialmente significativo. Saber que puedo estar con mi familia para siempre me permite sentir un pedacito del amor del Padre Celestial y de Jesucristo todos los días. Amo a mi familia terrenal; ellos son la bendición más grande de mi vida y mi motivación más fuerte para permanecer en la senda del Evangelio. Estoy muy agradecida de poder estar con ellos por toda la eternidad”.
Olivia W.
El regalo de la vida eterna
“El regalo más especial para mí es el regalo de la vida eterna. Debido a que nuestro Padre Celestial nos ama tanto, nos ha dado el camino para vencer la muerte y el pecado (que es algo que no podemos hacer solos). Él desea que vivamos con Él para siempre y ha proporcionado una manera para que podamos vivir para siempre, junto con nuestra familia. Para mí, este regalo es especial porque me da esperanza en los momentos difíciles y me permite recordar siempre Su plan perfecto y Su amor infinito”.
Sara S.
“Uno de los regalos más significativos que el Padre Celestial y Jesucristo me han dado es la capacidad de estar con mis seres queridos para siempre. Había pensado esto antes, pero no lo sentía tan profunda y personalmente hasta hace unos años, cuando perdí a una amiga cercana. Ahora me aferro a este conocimiento y sé que no importa lo que suceda en esta vida, todo estará bien porque tenemos un Padre Celestial amoroso que desea que regresemos a Él”.
Kaitlyn S.
El regalo del sacerdocio
“Estoy agradecido por el regalo de la restauración del sacerdocio. He sentido una confirmación de la veracidad de la restauración del poder del sacerdocio cuando hermanos dignos me han dado bendiciones. La restauración del sacerdocio es asombrosa porque permite las ordenanzas del templo, la verdadera organización de la Iglesia, profetas y muchas otras cosas que han tenido gran influencia en mi vida”.
Jared P.
El regalo del amor
“Creo que el regalo más especial que se nos ha dado es el amor. Tenemos el amor perfecto del cielo, y también podemos amar (y ser amados) por las personas aquí en la tierra. ¡Creo que es genial que cuanto más conoces a una persona, más difícil es no amarla! Ha habido momentos en mi vida en los que siento que he podido ver a las personas a través de los ojos de Dios y sentir cuánto Él las ama. ¡Este regalo celestial de amor es muy poderoso!”.
Nicole S.
El regalo del albedrío
“Por lo que más a menudo me arrodillo en agradecimiento es mi albedrío. Estoy agradecido por un Padre Celestial que me permite luchar y tomar conscientemente la decisión de llegar a ser un poco mejor cada día. Para mí, el albedrío está relacionado con la Expiación de Jesucristo. El regalo del albedrío me ha permitido ponerme de rodillas en mis momentos más profundos de debilidad y volcarme a mi Padre Celestial y a Jesucristo”.
Jake L.
“El regalo más significativo para mí es el albedrío. El Padre Celestial me ama tanto que está dispuesto a permitirme tomar la decisión de seguirlo. Él proporciona todo para que lo escojamos a Él, pero nos permite decidir. Eso significa mucho para mí y me hace sentir muy amado y motivado para seguirlo”.
Dallin H.
El regalo de los dones espirituales
“Me encanta pensar en todos los dones espirituales que hay y en cómo Dios nos ha dado a todos dones diferentes. Cada uno de nosotros tiene fortalezas y talentos, y podemos usarlos para amar, servir y edificar a las personas que nos rodean. Podemos reconocer los dones espirituales que se nos han dado y usarlos para ayudar a los que nos rodean, así como reconocer los dones que Dios ha dado a otras personas y ver cómo sirven a los demás a su propia manera”.
Brooke S.
El regalo del arrepentimiento
“Gracias al Padre Celestial y a Jesucristo, sé que puedo cambiar para ser mejor. Sin Ellos, sé que los problemas y las debilidades de mi vida serían abrumadores. Sin embargo, debido a que sé que tengo un Padre Celestial amoroso y un Salvador que dio Su vida por mí, puedo superar y dejar atrás cualquier error que cometa y, finalmente, llegar a ser la mejor versión de mí mismo. No importa cuántas veces me equivoque, siempre puedo regresar”.
Hyrum W.
¡Reflexiona, reconoce y da gracias!
Las Escrituras nos enseñan que “toda buena dádiva viene de Cristo” (véase Moroni 10:18). Me gusta pensar que todo lo bueno de mi vida es un regalo del Padre Celestial y de Jesucristo. ¡Es importante reflexionar sobre nuestros regalos celestiales para que podamos reconocer todo lo que se nos ha dado!
El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Nuestro Padre Celestial quiere que recordemos Su bondad y la de Su Hijo Amado, no para Su propia satisfacción, sino por la influencia que dicho recuerdo tiene en nosotros. Al considerar la bondad de Ellos, nuestra perspectiva y entendimiento se amplían. Al reflexionar en la compasión que Ellos sienten, nos volvemos más humildes, firmes y dedicados a la oración”.
No sé qué pienses tú, ¡pero a mí me encantaría ser más humilde, firme y dedicada a la oración! Y si reconocer la bondad del Padre Celestial en mi vida puede ayudarme a llegar a ser esas cosas, estoy más que feliz de hacerlo.
Al reconocer las cosas que se nos han dado y al reflexionar sobre ellas, tenemos la oportunidad de agradecer al Padre Celestial todo lo que ha hecho. ¡Nuestra gratitud puede ser una expresión de nuestro amor por Él!
En esta época navideña, te invito a reflexionar sobre los muchos regalos celestiales que tienes en tu vida, y a reconocerlos y a dar gracias por ellos. Al contar las muchas bendiciones que tienes y al nombrarlas una por una, tal vez te sorprenda ver todo lo que el Señor ha hecho.