Ven, sígueme

Estas ideas van junto con el estudio de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar cada semana.

Lean Doctrina y Convenios

Canten “Buscaré al Señor” (Canciones para los niños, pág. 67).
Jesucristo llamó a José Smith para que ayudara a establecer Su Iglesia de nuevo. Le dio instrucciones especiales que fueron escritas para que nosotros pudiéramos leerlas en la actualidad (véase Doctrina y Convenios 1:17, 30).
En la página 24, encuentren una gráfica de lectura que les ayudará a leer Doctrina y Convenios todo el año. Lean y coloreen el primer espacio para comenzar.

Para José Smith—Historia 1:1–26

Canten “La oración del Profeta” (Himnos, nro. 14).
José Smith tenía una pregunta. Cuando oró, el Padre Celestial y Jesús se le aparecieron y le respondieron (véase José Smith—Historia 1:15–19).
¡El Padre Celestial también escucha las oraciones de ustedes! Muchas veces, Él contesta por medio del Espíritu Santo. Escojan un relato sobre la oración (véanse las páginas 12, 36 o 46) y léanlo juntos. ¿Cómo contestó el Padre Celestial la oración en el relato? ¿Cómo les ha contestado a ustedes?

Canten “Estoy haciendo mi historia familiar” (Canciones para los niños, pág. 100).
El Señor envió a Elías el Profeta para que volvamos el corazón a nuestros familiares que vivieron antes que nosotros (véase Doctrina y Convenios 2:2). Al volver el corazón a nuestros familiares, los recordamos y hacemos la obra del templo por ellos.
Recorten corazones de papel. Escriban en cada uno el nombre de un familiar. Túrnense para sostener los corazones y contar relatos de cada persona cuyo nombre esté escrito en ellos. Podrían pedir a sus padres que les cuenten anécdotas de los padres o los abuelos de ellos.

Canten “Siempre obedece los mandamientos” (Canciones para los niños, págs. 68–69).
José Smith aprendió que es más importante seguir los mandamientos de Dios que hacer lo que otras personas quieren que hagamos (véase Doctrina y Convenios 3:5–8).
¡Disfruten de un juego! Seleccionen a alguien para que sea el líder. El líder le pide a cada persona que haga algo, como caminar por la habitación o aplaudir tres veces. Practiquen hacer lo que pida el líder, ¡en lugar de lo que hagan las personas que los rodeen!

Canten “Escudriñar, meditar y orar” (Canciones para los niños, pág. 66).
Siempre que queremos hacer cosas buenas, el Padre Celestial nos ayuda. Podemos preguntarle a quién podríamos ayudar y Él nos contestará (véase Doctrina y Convenios 6:5, 8).
Lean “La oración por la barra de pan”, en la página 16. Después oren para saber a quién pueden ayudar y hagan algo bueno por esa persona.

Ilustraciones por Katy Dockrill.