Escrito por ti
¡Las cosas pequeñas marcan la diferencia!
Soy el más bajito de mi clase. A veces desearía ser alto como mis compañeros, pero mi madre me dice que mis valores son más importantes que mi estatura. Además, puedo hacer muchas cosas a pesar de que soy más pequeño que ellos.
Cuando pierdo algo o tengo miedo, dejo lo que estoy haciendo y oro. El Padre Celestial contesta mis oraciones.
Ayudo a mis primos y a otros niños a estudiar matemáticas, inglés y caligrafía. Ayudo a hacer tareas, cuido de mis mascotas, hago dibujos y escribo cartas a los misioneros. Cuando compro o recibo algo nuevo, lo comparto con los demás. Cuando veo a personas necesitadas en la calle, doy lo que puedo y oro por ellas a diario.
Cuando yo era más pequeño, mi mamá comenzó a leerme relatos del Libro de Mormón, relatos de la Biblia y la revista Amigos. Ahora, a pesar de que tengo nueve años, ella todavía me lee. No me puedo dormir a menos que mi mamá lea conmigo, pero ahora algunas noches le leo a ella hasta que se queda dormida.
Hago estas cosas sencillas a pesar de que soy pequeño en estatura. Sé que el Padre Celestial y Jesús aman a los niños pequeños, y sé que me aman a mí. Yo también los amo a Ellos. Mi sueño es llegar a ser misionero y así poder hacer más cosas pequeñas para marcar una gran diferencia.
Ilustraciones por Adam Koford