2023
Recordar con la abuela
Enero de 2023


Recordar con la abuela

¿Por qué Mari no había sido más paciente con la abuela?

Imagen
Panel 1 of 3 1. Illustrated background with flowers. 2. Mari is sitting on a couch alone and looks back at her grandmother. She is sad or irritated. Her grandmother is walking away. 3. Mari and her grandmother are sitting on a couch together and are happy.

Mari frunció el ceño. La abuela estaba contando la misma historia otra vez.

La abuela se había ido a vivir con la familia de Mari hacía varios meses. Mari la quería mucho, pero estar cerca de la abuela a veces era agotador, porque contaba las mismas historias una y otra vez. A veces volvía a comenzar la historia antes de siquiera terminar de contarla.

Mari suspiró. “Abuela”, dijo, “ya me contaste esa historia”.

La abuela bajó la mirada. “¿Ya lo hice?”.

“Sí”, dijo Mari. “Me la contaste hace solo unos minutos”.

“No lo recuerdo”, dijo la abuela. Parecía triste y confundida; luego se puso de pie y regresó a su habitación.

Mari se entristeció por haber hecho sentir mal a la abuela. Desde que el abuelo murió, la abuela se había vuelto cada vez más olvidadiza. Una vez incluso dejó la estufa encendida y comenzó un incendio en la cocina; fue entonces cuando mamá y papá llevaron a la abuela a vivir con ellos.

Mari se encontró con papá en la cocina. “Realmente amo a la abuela, pero me canso de escuchar las mismas historias. ¿Por qué no recuerda que ya me ha contado esa historia cincuenta millones de veces?”.

El papá sonrió: “Estoy seguro de que no son cincuenta millones de veces, pero sé que es difícil. Tu abuela tiene una enfermedad del cerebro que la hace olvidar las cosas. Sus historias son su manera de tratar de recordar quién es”.

Mari bajó la cabeza. ¿Por qué no había sido más paciente con la abuela? Ella siempre la había tratado con amor, la llamaba “mi Mari”. Recordó cuando solía ayudar a la abuela a plantar flores y a quitar las malas hierbas del jardín.

Mari llamó a la puerta de la abuela.

“Entra”, dijo la abuela.

Mari abrió la puerta. La abuela estaba sentada en una silla con las Escrituras abiertas en el regazo.

“Abuela, ¿podrías contarme cómo tú y el abuelo se unieron a la Iglesia?”, preguntó Mari.

La abuela levantó la mirada. “¿Quieres escuchar acerca del abuelo y yo?”, preguntó ilusionada.

Mari se sentó junto a la abuela. “Sí, quiero escucharlo todo”. Mari tomó la mano de su abuela. “Eres muy especial para mí, abuela; siempre lo serás”.

Imagen
Panel 3 of 3 1. Illustrated background with flowers. 2. Mari is sitting on a couch alone and looks back at her grandmother. She is sad or irritated. Her grandmother is walking away. 3. Mari and her grandmother are sitting on a couch together and are happy.

La abuela sonrió, se acomodó en la silla y comenzó a contar la historia.

Mari había escuchado la historia muchas veces, pero esta vez no se sintió molesta ni impaciente; por el contrario, sintió amor y asombro. Sabía que la abuela y el abuelo habían sacrificado mucho cuando se unieron a la Iglesia en Alemania. Sus abuelos se habían mudado lejos de su hogar para poder vivir cerca de otros miembros de la Iglesia.

La abuela terminó la historia y sonrió. “Eres una buena niña, mi Mari”.

Mari abrazó a su abuela. “¡Gracias, abuela! Te quiero”.

Imprimir