Escrito por ti

Una oración para recibir consuelo

Por Maycie K., 10 años, Idaho, EE. UU.

Ilustración por Amanda Smith

Cuando un buen amigo de la familia murió hace unos meses, yo estaba muy triste. Sentía que tenía un agujero grande y vacío en el estómago y creía que nunca desaparecería.

Sin embargo, el día que mi mamá nos dijo a mí y a mi familia que nuestro amigo había muerto, no solo era yo la que se sentía triste. Me preocupaba mucho su familia y lo tristes que ellos estaban. Si yo me sentía triste, su familia debía sentirse mil veces peor.

Aquella noche hice una oración y pedí que nuestros amigos estuvieran bien y sintieran consuelo. Pedí lo mismo para mi familia.

Después de hacer la oración, sentí que me llenaba de un sentimiento cálido. Sabía que era el Espíritu Santo brindándome consuelo y que todo saldría bien. El agujero del estómago se llenó y supe que algún día volvería a ver a mi amigo.