“Todo comenzó en un campo de béisbol”, El Amigo, julio de 2023, pág. 32.
De amigo a amigo
Todo comenzó en un campo de béisbol
Tomado de una entrevista con Lucy Stevenson Ewell.
Ilustraciones por Brian Michael Weaver
Cuando tenía 13 años, jugaba en un equipo de béisbol con algunos amigos. Yo no era miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero dos de mis compañeros de equipo sí lo eran. Ellos eran gemelos, se llamaban Rob y Lane.
Un día, en la práctica, me invitaron a ir a la noche de hogar con su familia. Yo no sabía qué era la noche de hogar, así que pregunté al respecto. Me dijeron que aprenderíamos sobre las cosas de la Iglesia y cantaríamos canciones. Eso no me emocionó mucho, pero ellos prometieron que habría postre, así que decidí ir.
Mi familia fue a su casa para la noche de hogar. Sentí algo muy diferente. No sabía lo que era, pero me resultaba conocido. Me sentí bien, mi mamá también lo sintió.
En ese entonces yo no sabía que mi mamá era miembro de la Iglesia. Ella se había bautizado cuando era jovencita, pero casi no había asistido a la Iglesia.
Después de esa noche, mi mamá comenzó a ir a la Iglesia nuevamente. Fui con ella para conocer más. Unos meses después, fui bautizado por el papá de Rob y Lane.
Estoy muy agradecido de que Rob y Lane se preocuparan lo suficiente por mí como para compartir el Evangelio. Hoy tengo la bendición de tener una familia eterna. ¡Y todo comenzó en un campo de béisbol!
Al igual que Rob y Lane, la influencia que tienes en los demás es poderosa. Tú puedes marcar la diferencia en tu familia. Puedes compartir el Evangelio con tus amigos.