De amigo a amigo

Una familia mundial

Por el élder William K. Jackson

De los Setenta

De una entrevista con Bradley Salmond III y Rebekah Jakeman.

Ilustraciones por Yev Haidamaka

Cuando era joven, mis padres trabajaban como voluntarios en diferentes países. Yo también quería ayudar a las personas de todo el mundo, así que, cuando crecí, me convertí en médico. Ahora he trabajado en muchos países diferentes ayudando a las personas. Mi familia y yo hemos disfrutado de estar con los Santos de los Últimos Días en esas regiones. Ellos son muy felices, están llenos de esperanza, y aman a Jesucristo y Su Evangelio.

Mis hijos a menudo iban a la Primaria con otros niños que no se parecían a ellos ni hablaban el mismo idioma, pero todos eran hijos del Padre Celestial. Él nos conoce y nos ama a cada uno de nosotros; formamos parte de Su familia.

Espero que ustedes, los niños de la Primaria, sepan que forman parte de una familia mundial muy especial. No importa lo que pase, nuestro Padre Celestial los ama. Él tiene grandes esperanzas para nosotros: que lleguemos a ser como Él. Cada uno de nosotros tiene valor. Cuando tenemos el Evangelio, las cosas que pueden separarnos, como nuestra cultura, qué idioma hablamos o dónde vivimos, ya no tienen que dividirnos, porque nos veremos como verdaderamente somos: hermanos y hermanas, hijos de Dios.

Buscador de amigos

Todos formamos parte de la familia del Padre Celestial. ¿Puedes encontrar en las ilustraciones a los niños que tengan la misma forma que las figuras?