Cinco cosas

Cinco maneras de enfrentarse a los acosadores

Niños sosteniendo carteles

Ilustración por Mark Robison

Hacer frente a un acosador puede ser aterrador, pero tienes el ejemplo perfecto de Jesucristo para seguir y tienes Su fortaleza. Cuando alguien sea desconsiderado contigo o con otras personas, ¡puedes defender lo que es correcto! Estas son cinco maneras de hacerlo:

1. Dile a la persona que se detenga. Con voz firme, dile a la persona que deje de tratarte a ti o a otra persona de manera descortés. Piensa en las ocasiones en que Jesucristo se enfrentó a personas que estaban siendo descorteses con Él y con otras personas (véase Juan 8:3–11). Él te ayudará a hacer lo mismo.

2. Aléjate. A veces el alejarse es lo más valiente que una persona puede hacer; respira hondo y aléjate. Si ves que alguien está sufriendo acoso, acércate, pídele que te acompañe y simplemente aléjense juntos.

3. Ora. ¡La oración es poderosa! Ora pidiendo valor y compasión. Puede parecer extraño, ¡pero ora por el acosador también! “Oren al Padre Celestial […]”, dijo el élder Neil L. Andersen.“Él los guiará en lo que tengan que hacer. Él abrirá puertas, retirará barreras y les ayudará a superar obstáculos”.

4. Recuerda tu valor como hijo de Dios. No importa lo que alguien te diga o lo que diga sobre ti, eso nunca cambiará lo mucho que el Padre Celestial te ama. Conserva esta verdad en el corazón y te sentirás más fuerte y valiente. También trata siempre a los demás como hijos de Dios.

5. Sé bondadoso. Puedes ser un buen ejemplo para los demás. Jesucristo nos enseñó que esta es la mejor manera de lidiar con los acosadores. “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:44).

• “Es un milagro”, Liahona, mayo de 2013, pág. 80.