2021
El sacerdocio de Dios
Agosto de 2021


“El sacerdocio de Dios”, Para la Fortaleza de la Juventud, agosto de 2021, págs. 20–21.

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El sacerdocio de Dios

Doctrina y Convenios 84

Lo que todo joven debe saber sobre el sacerdocio y la conexión que tiene con él.

jóvenes

¿Se han dado cuenta de lo confuso que es que una palabra se utilice de dos maneras? Por ejemplo, la palabra tierra se refiere tanto al planeta en el que vivimos como al suelo que pisamos. Ambos usos son correctos y su significado depende de lo que se esté hablando en ese momento. Para hacerlo más confuso, cuando tierra se refiere a nuestro planeta, también incluye la idea de suelo, porque el suelo es la superficie del planeta.

Definición del término sacerdocio

En la Iglesia utilizamos el término sacerdocio de dos maneras. El término hace referencia al poder y a la autoridad absolutos de Dios. Sin embargo, también utilizamos sacerdocio de una manera más limitada para referirnos al “poder y la autoridad que Dios da a los poseedores del sacerdocio ordenados para obrar en todas las cosas necesarias para la salvación de los hijos de Dios”1.

El sacerdocio que se le confiere al hombre no es todo el poder de Dios. El gráfico siguiente ilustra este punto.

En este gráfico pueden ver ejemplos del poder de Dios, el cual es infinito y no tiene límites. En su interior también pueden ver ejemplos del poder y la autoridad del sacerdocio de Dios que Él confiere, u otorga, a hombres dignos para oficiar en la Iglesia de Cristo.

Ejemplos de la autoridad del sacerdocio en sus vidas

Todas las bendiciones del sacerdocio están a disposición de todos los amados hijos e hijas del Padre Celestial. La segunda lista simplemente representa aquellas bendiciones que se reciben a través de alguien que posee las llaves del sacerdocio o a quien se le ha conferido la autoridad del sacerdocio.

Este es el orden que Dios ha establecido para la organización y la administración de Su Iglesia sobre la tierra. Otros ejemplos de la autoridad del sacerdocio de Dios incluyen a un presidente de un cuórum de diáconos o de maestros que posee las llaves para dirigir la obra de su cuórum, las bendiciones que un padre da en su hogar y las ordenanzas y los convenios del templo.

Los hombres, las mujeres y el sacerdocio

A pesar de que la ordenación a un oficio del sacerdocio solo la reciben los hombres, el presidente Dallin H. Oaks, Primer Consejero de la Primera Presidencia, explicó un principio importante: “El sacerdocio es el poder y la autoridad divinos que se confía para utilizarse en la obra de Dios en beneficio de todos Sus hijos. El sacerdocio no es quienes han sido ordenados a un oficio del sacerdocio o quienes ejercen su autoridad. Los hombres que poseen el sacerdocio no son el sacerdocio […]; no debemos referirnos a los hombres ordenados como el sacerdocio2.

Si bien las mujeres no son ordenadas al sacerdocio, el presidente Russell M. Nelson explicó que “[c]uando se las aparta para servir en un llamamiento bajo la dirección de alguien que posee las llaves del sacerdocio […], a ustedes se les otorga la autoridad del sacerdocio para desempeñar ese llamamiento”3. Algunos ejemplos de esto son las presidencias de clase de las Mujeres Jóvenes, las misioneras que predican el Evangelio, las líderes de barrio y de estaca que hayan sido apartadas para enseñar y dirigir, y las obreras de las ordenanzas del templo.

El poder del sacerdocio bendice a todos

Las bendiciones que ustedes, hombres y mujeres jóvenes, reciben son suyas a través de los convenios que hicieron en el bautismo y los que harán en el templo. Aun si no tienen un poseedor del sacerdocio en sus hogares, todavía pueden ser bendecidos con el poder del sacerdocio de Dios en sus vidas conforme guarden los convenios que hayan hecho con Él (véase 1 Nefi 14:14).

Cuando vivimos de acuerdo con nuestros convenios, recibimos bendiciones que nos fortalecen y nos bendicen. Los invitamos a meditar en las bendiciones del sacerdocio en sus vidas: las que se reciben gracias al poder infinito de Dios y las que se reciben específicamente mediante la autoridad del sacerdocio que es conferida y delegada en la Iglesia de Dios.

Notas

  1. Dale G. Renlund y Ruth Lybbert Renlund, The Melchizedek Priesthood: Understanding the Doctrine, Living the Principles, 2018, pág. 11.

  2. Dallin H Oaks, “El Sacerdocio de Melquisedec y las llaves”, Conferencia General de abril de 2020 (Liahona, mayo de 2020, pág. 69).

  3. Russell M. Nelson, “Tesoros espirituales”, Conferencia General de abril de 2019 (Liahona, mayo de 2019, pág. 78).