Al grano

¿Qué debo decir cuando me preguntan por qué no tomamos té ni café?

La Palabra de Sabiduría es la ley y el mandamiento del Señor en cuanto a lo que le damos a nuestro cuerpo (véase Doctrina y Convenios 89). Una de las cosas que se nos dice es que evitemos las “bebidas calientes” (Doctrina y Convenios 89:9). José Smith y otros líderes de la Iglesia han explicado que esto se refiere al té y al café.

Si bien la Palabra de Sabiduría tiene beneficios obvios para la salud, esa no es la razón principal por la cual la seguimos. Cumplimos con la Palabra de Sabiduría porque hemos hecho un convenio de obedecer los mandamientos de Dios.

El Señor nos ha prometido grandes bendiciones por guardar la Palabra de Sabiduría, entre las cuales se encuentran las bendiciones espirituales. Por ejemplo, Él ha dicho que recibiremos salud, sabiduría y grandes tesoros de conocimiento, así como Su protección (véase Doctrina y Convenios 89:18–21).

Muchas personas en el mundo beben té y café, y el hecho de que nosotros no lo hagamos puede parecerles extraño. Algunos pueden incluso decir por qué ellos creen que el té, el café u otras cosas prohibidas por la Palabra de Sabiduría son en realidad saludables. Nuevamente, la razón principal por la que vivimos la Palabra de Sabiduría es porque hemos hecho convenios de obedecer los mandamientos del Señor, y recibiremos bendiciones por ello.