2021
¿Cómo puede el Evangelio ayudarme con la depresión?
Agosto de 2021


“¿Cómo puede el Evangelio ayudarme con la depresión?”, Para la Fortaleza de la Juventud, agosto de 2021, págs. 30–31.

Preguntas y respuestas

“¿Cómo puede el Evangelio ayudarme con la depresión?”

No te des por vencido

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“Si tienes una depresión leve, encuentra formas de servir a los demás. También puedes leer las Escrituras, orar y trabajar en tus metas del nuevo programa para los jóvenes. Si se trata de un caso grave, busca ayuda profesional. Sobre todo, nunca olvides que tu Padre Celestial te ama. Si oras a Él pidiéndole ayuda, recibirás una respuesta”.

Ryan B., 11 años, Arizona, EE. UU.

No estás solo

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un joven

“Todos podemos hallar esperanza a través de nuestro Padre Celestial, Jesucristo y otras personas. Dios nos enseña a tener fe cuando oramos y preguntamos en cuanto a nuestros problemas. Las Escrituras nos ayudan a comprender más acerca de Jesucristo y de cómo Él superó tantas pruebas. También es importante hablar con alguien, como uno de nuestros padres o un amigo de confianza, que nos pueden ayudar a ver que no estamos solos”.

Christian V., 18 años, Chihuahua, México

Él te consolará

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“Cuando me siento triste, recuerdo que cuento con Jesucristo, quien ha sentido todo lo que yo he sentido. En Alma 7:11 leemos: ‘Y él saldrá, sufriendo dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases’. Él sabe exactamente cómo ayudarte porque ha sentido lo mismo. Cuando acudas a Jesucristo, Él te consolará”.

Makayla F., 17 años, California, EE. UU.

Sé paciente contigo mismo

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“Sé paciente y bondadoso contigo mismo. Ponte metas sencillas para lograr a diario, como orar, meditar o hacer algo que te encante, y luego persevera hasta el final de cada día. Nuestro Padre Celestial está al tanto de tu situación y te espera en Su reino. Mantente firme en tu fe y la carga se aliviará. Sé que es real”.

Isabelle F., 21 años, Río de Janeiro, Brasil

Piensa en las bendiciones

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“Siempre que me siento deprimida o triste, me gusta reflexionar sobre el día o la semana y pensar en las cosas con las que Dios me ha bendecido. Cuando lo hago, siento mucha más paz y felicidad porque me ayuda a saber que el Padre Celestial me tiene presente”.

Taylee L., 16 años, Utah, EE. UU.

Momentos inesperados

“El 2020 fue un año difícil para todos; estar aislados durante tanto tiempo puede provocar sentimientos de depresión. Sin embargo, sé que, si buscamos la presencia del Señor cuando oramos y estudiamos las Escrituras, Él estará a nuestro lado. Puede que no sea en los momentos que esperamos, pero Él estará a nuestro lado en Su tiempo, el cual es el momento perfecto. En esos momentos inesperados reconoceremos que la presencia y el amor de Dios están con nosotros”.

Martín N., 18 años, Chihuahua, México

Recuerda palabras edificantes

“A veces sentimos que no tenemos un propósito, [pero] sigue creyendo en el Evangelio. Incluso cuando sentimos que no podemos orar, igualmente podemos arrodillarnos unos minutos. Podemos escuchar las Escrituras o un mensaje de la Iglesia. Podemos recordar la letra de un himno o memorizar una frase que nos recuerde el valor que tenemos. Yo memoricé una frase del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, que me da esperanza: ‘‘… lo bello del Evangelio es que se nos da mérito por esforzarnos, aunque no siempre lo logremos’ (Conferencia General de abril de 2016 [Liahona, mayo de 2016, págs. 125–126])”.

Giani V., 22 años, Córdoba, Argentina

Recuerda Su amor

“El evangelio de Jesucristo es un evangelio de amor. Él venció al mundo porque nos ama. Debido a ese sacrificio, sé que Él comprende todo lo que estoy pasando. En Mateo 11:28, el Salvador nos invita: ‘Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar’. Su amor es lo que más debemos recordar en los momentos de angustia”.

Lyvia S, 17 años, Paraná, Brasil

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