“El poder del sacerdocio en la pandemia”, Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2022.
El lema y yo
Los jóvenes comparten la manera en que viven las palabras de los lemas de las Mujeres Jóvenes y de los cuórums del Sacerdocio Aarónico.
El poder del sacerdocio en la pandemia
“Amaré a Dios […] y utilizaré Su sacerdocio para servir a los demás, comenzando en mi hogar”.
Cuando empezamos a tener las reuniones de la Iglesia en casa debido a la pandemia del COVID-19, ayudé a dar la Santa Cena a mi familia. Fue lindo poder hacerlo en mi propia casa y eso hizo que me diera cuenta de cuán agradecido estoy por la Santa Cena. Estoy agradecido por poder haber vivido en este tiempo en que tenemos las reuniones de la Iglesia en casa.
Una de nuestras vecinas necesitaba que alguien le llevara la Santa Cena. En su casa no había nadie que pudiera prepararla y bendecirla, porque su esposo había fallecido unos años antes. Además, ella estaba siendo cuidadosa con los visitantes debido a la pandemia. Mi papá y yo somos sus hermanos ministrantes, así que nos ofrecimos a darle la Santa Cena, usando mascarillas y tomando otras precauciones para su seguridad.
Ella estaba muy agradecida de que hubiéramos podido ir. Me hizo sentir un poco triste que estuviera sola, ya que era la única que vivía en su casa durante la pandemia, pero también me sentía agradecido por poder ofrecerle algo tan importante para hacerla feliz. Fue lindo poder prestarle servicio. Me hizo feliz que mi papá y yo pudiéramos ir a servir a mi vecina.
Estoy agradecido por tener el sacerdocio, porque no solo me beneficia a mí, sino también a otras personas. Me ayuda a llegar a ser una persona mejor y a descubrir cómo puedo servir a otros. Repartir la Santa Cena en mi casa y a mi vecina me abrió los ojos. Debo aprovechar la oportunidad de repartir la Santa Cena y servir a las personas que no pueden hacerlo por sí mismas. Estoy agradecido por poder usar el sacerdocio para bendecir a otras personas y a mi familia.
El autor vive en Utah, EE. UU.