2022
La voz de Linahei
Marzo de 2022


“La voz de Linahei”, Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2022.

La voz de Linahei

Linahei utiliza la voz para hacer el bien, con la música y también con la historia familiar.

una joven en una playa

Fotografías por Stéphane Sayeb; ilustraciones por Claire Lock

Linahei D., de Tahití, sabe cómo utilizar la voz para bendecir a los demás, de muchas maneras diferentes. Por ejemplo, estudia para llegar a ser terapeuta del habla algún día. “Quiero ayudar a los niños con su ortografía o la forma en que hablan”, dice.

Sin embargo, eso es solo el principio. Nacida en una familia de músicos con talento, Linahei, de catorce años, tiene muchas oportunidades de usar la voz para cantar. “A mi hermano y a mí nos encanta cantar juntos; por lo general, él hace la voz más alta ¡y yo hago la más baja!”.

Además, tienen una orquesta familiar completa. “Mi mamá toca el piano como ayuda para enseñarnos canciones y mi papá toca la guitarra y el ukelele”. ¿Y qué sería de una orquesta familiar sin un poco de percusión? “A mi papá y a mí nos encanta tocar el to’ere, un tambor tradicional polinesio”.

una joven tocando el ukulele

Cuenta con toda una banda que la apoya, pero su familia la ayuda con algo más que música. “Mis padres siempre me animan en mis estudios y mi papá me da bendiciones del sacerdocio”. Cuando llegan los momentos difíciles, ella sabe que también puede acudir a su Padre Celestial. “Sé cuánto me ama el Señor y que siempre está ahí para ayudar a Sus hijos”.

familia cantando y tocando música

Linahei no solo utiliza la voz para la música y la oración, sino que también dice lo que piensa sobre ayudar a familiares del otro lado del velo.

Una voz de amor por la familia más allá del velo

“Una noche, tuve un sueño en el que vi a cientos de personas, pero no podían comunicarse entre ellas”, dice. “Creí reconocerlas, pero no estaba segura”.

Linahei, al principio, no sabía cómo interpretar ese sueño, pero luego pensó en algo emocionante: “Antes del confinamiento del COVID-19, había efectuado más de cien bautismos por mis antepasados. ¡Esas personas de mi sueño podían representar a esos familiares!”.

una joven con una fotografía de una antepasada

Sintiéndose más entusiasmada que nunca con la historia familiar, Linahei hizo todo lo posible por ayudar a tramitar esos nombres en el templo para que recibieran el resto de sus ordenanzas. Poco después, Linahei y su madre fueron llamadas como consultoras de historia familiar de su barrio.

“Ayudamos a una mujer de nuestro barrio a tener acceso a su cuenta de FamilySearch. Cuando vio su árbol familiar, estaba muy contenta; era la primera vez que había visto a todos sus antepasados”.

una joven y su madre haciendo historia familiar

“Solía sentirme nerviosa al dirigirme a las personas de mi barrio”, admite Linahei, “pero ahora que tengo a mi mamá conmigo, siento más confianza al enseñar a las personas acerca de la historia familiar”.

Alza tu voz

una joven

Ahora, Linahei espera con ansias ayudar a las personas a aprender sobre sus antepasados. “Me encanta ver lo felices que son las personas cuando hacen su historia familiar. Creo que nuestros antepasados se alegran de que estemos interesados en ellos y en efectuar sus ordenanzas”.

En su llamamiento como consultora de historia familiar, hace poco organizó una actividad para las jóvenes de su barrio. No solo las ayudó a encontrar nombres de familiares para llevarlos al templo, sino que también ayudó a los niños de la Primaria a crear cuentas para que pudieran participar.

“Vamos a ir pronto al templo”, dice.

una joven y su madre en el templo

¿Quieres ser tan genial como Linahei? No te preocupes, por supuesto que es posible. “Los jóvenes pueden hacer avanzar la obra de Dios mediante el uso de la tecnología”, dice Linahei. “Todo lo que nos ayuda a pensar en nuestros antepasados es maravilloso. Sé que por efectuar la historia familiar, todas las personas sentirán más gozo en su vida. La historia familiar me ha acercado más a mis antepasados y a Cristo al mismo tiempo”.

Con toda la labor que está haciendo por sus antepasados, una cosa es segura: ¡la familia de Linahei definitivamente no es solo historia!