“Lo que a Ark le encanta aprender”, Para la Fortaleza de la Juventud, septiembre de 2022.
Lo que a Ark le encanta aprender
Un nuevo país, nuevas culturas, nuevos amigos… ¡No hay problema!
A Ark le encanta la comida con muchas especias; es algo que descubrió hace poco. En Filipinas, donde creció, las cosas tenían un sabor bastante menos picante.
Pero entonces su padre consiguió empleo en Malasia.
Allí, Ark conoció a amigos de la Iglesia de todo tipo de orígenes, incluidos algunos de la India.
“¡Comen comida con muchas especias!”, dice Ark C., de catorce años, sobre sus nuevos amigos. “Esta comida tiene muchas más especias que lo que solía comer en mi país”.
Lo curioso, sin embargo, es que Ark nunca supo lo que se estaba perdiendo y ahora disfruta explorando un mundo culinario totalmente nuevo.
Por supuesto, esa no es la única manera en que los amigos de Ark de la Iglesia han cambiado su vida para mejor. “Estaba contento por mudarme a Malasia, pero al mismo tiempo estaba triste. Todos eran amigos nuevos y es difícil hablar con amigos nuevos”.
Sin embargo, los jóvenes de su nueva rama lo ayudaron a hacer esa transición. Además, ahora sabe mucho más acerca de muchas cosas diferentes. “He aprendido acerca de diferentes culturas”, dijo. “La comida es diferente y también la ropa. ¡Su ropa es colorida y es muy interesante ver cómo la confeccionan!“.
Sin embargo, hubo un grupo de amigos que lo hizo seguir adelante más que cualquier otro durante y después de la mudanza: su familia.
Jugar con los amigos
A Ark le encanta pasar tiempo con su familia, especialmente cuando juegan a las cartas. El juego Uno es su favorito. ¿Por qué? “Siempre gano”, dice entre risas.
También le encanta jugar a Monopoly con sus padres y su hermano menor, Leaf. (Su hermana menor aún no tiene la edad suficiente para unirse al juego). Sin embargo, los juegos no solamente consisten en tirar dados y gastar dinero ficticio. “Con los juegos, mis padres me enseñan estrategias comerciales y principios relacionados con el dinero. Son consejos muy útiles para el futuro”.
Su padre es programador de software y su mamá solía dirigir su propio negocio en Filipinas. Tienen muchas habilidades que transmitir. Por su parte, Ark desea aprender todo lo que pueda de ellos; tiene grandes planes para su carrera profesional.
Sus materias escolares favoritas son la biotecnología y la ingeniería. Ark quiere ser biotecnólogo. Con estas grandes ambiciones, aprovecha cada oportunidad que tiene para aprender algo nuevo.
Sin embargo, aprender de sus padres no siempre fue la fuente de educación preferida de Ark. Al igual que su amor por la comida con especias, el descubrimiento de este valioso recurso llegó un poco más adelante en su vida.
De obstinado a estudiante
“Solía ser muy obstinado”, admite Ark. “No estaba muy interesado en aprender de mis padres”.
Intentaba hacer las cosas por su cuenta o aprender solo de sus amigos y sus maestros de la escuela, pero entonces leyó algo en el Libro de Mormón que marcó una gran diferencia en la forma en que veía las cosas.
En Alma, en los capítulos 36 y 37, Alma aconseja a su hijo Helamán. Alma enseña a Helamán acerca de todo, desde la extraordinaria historia de conversión personal de Alma (que incluyó tres días en los que estuvo inconsciente después de que un ángel le dijera que no estaba tomando precisamente las mejores decisiones en la vida [véase Alma 36:6–10]) hasta los peligros de las combinaciones secretas.
En ese relato hubo un versículo que le llamó mucho la atención: “¡Oh recuerda, hijo mío, y aprende sabiduría en tu juventud; sí, aprende en tu juventud a guardar los mandamientos de Dios!” (Alma 37:35).
Algo hizo clic en la mente de Ark al leer esas palabras. “Mis padres también pueden enseñarme sabiduría a mí”, dice. De repente, se dio cuenta de que tenía una gran cantidad de información frente a él. “Ahora me importa mucho su sabiduría. Me aman y pueden ayudarme a prepararme para el futuro.
Y su sabiduría va mucho más allá de los consejos de negocios que se comparten durante los juegos de mesa.
La sabiduría de mamá y papá
Una lección valiosa que los padres de Ark le han enseñado es que no debe permitir que las malas influencias de su entorno lo hagan tropezar. “Aquí en mi escuela, muchos jóvenes quieren que pruebe el café, el té, los cigarrillos, etc.”.
Este es un tema de conversación habitual en casa. “He tenido muchas conversaciones con mis padres sobre esto. Ellos son repetitivos”, bromea.
Aun así, toda esa repetición ha dado sus frutos. Cada vez que se le pide que haga algo en contra de sus creencias, Ark saca fuerzas de lo que sus padres le han enseñado.
Otra lección que se ha tomado en serio es cómo vestirse. No, Ark no necesitaba consejos sobre moda de sus padres a fin de encajar mejor en la escuela; de hecho, lo estaba haciendo un poco demasiado bien en ese aspecto. “Solía vestirme con ropa de moda”, dijo Ark. “Intentaba impresionar a las muchachas”.
Sin embargo, sus padres lo ayudaron a darse cuenta de que el vestirse así también tenía algunas consecuencias no deseadas. “La ropa que usamos puede influir en la opinión que otras personas tienen de ti”, explica Ark. Al prestar más atención, Ark se dio cuenta de que no le gustaban algunas de esas opiniones que las personas parecían tener de él cuando se vestía como lo hacía antes.
Ahora escoge ropa más conservadora, modesta o, como a él le gusta llamarla, ropa de “cerebrito”. Le gusta su nueva apariencia y se siente mejor espiritualmente con su forma de vestir. (Además, Ark, ¡los cerebritos son geniales! Es un hecho indiscutible).
Aprendizaje de por vida
A Ark le encanta el lugar donde vive, ama a su familia y le encanta aprender de sus padres.
También le encanta aprender el Evangelio.
“Creo que Jesucristo vive”, dice Ark. “Creo que nuestro profeta viviente es el presidente Russell M. Nelson y que, por medio de José Smith, Jesucristo restauró Su Iglesia. Creo que el Evangelio puede ayudarnos a lo largo de la vida y a superar cualquier obstáculo o prueba que experimentemos”.
Independientemente de las cosas increíbles que Ark vaya a aprender en el futuro, ya ha aprendido algunas de las más importantes; y al principio de la lista se encuentra esta: ¡pasar tiempo con la familia da mucho sabor a la vida!