“La calificación honrada”, Para la Fortaleza de la Juventud, septiembre de 2022.
Firmes cimientos
Jóvenes Santos de los Últimos Días que edifican su vida sobre la Roca de Jesucristo (véase Helamán 5:12).
La calificación honrada
En la escuela, mi maestra de química quería promover la honradez en su clase, así que nos dijo que revisaríamos nuestros propios exámenes e que informaríamos de nuestras calificaciones. Al revisar mis respuestas, tuve la tentación de agregar un solo punto a mi resultado; solo necesitaba ese punto extra para pasar el examen. Me quedé sentada allí por un rato, preguntándome qué hacer.
Sentada allí pensando, de repente recordé una cita del presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008) que había colocado en el reverso de mi tarjeta de identificación: “Los pequeños actos de deshonestidad son algo muy destructivo […]. Es posible que una institución pueda sobrellevar la pérdida de dinero, pero la persona no puede permitirse la pérdida de autoestima” (véase Creo, Liahona, marzo de 1993, págs. 5, 6). Debajo de esa cita se encontraba esta frase: “Si el Salvador estuviera a mi lado, ¿haría yo las cosas que hago?”.
Me sentí en paz y contenta cuando supe lo que debía hacer. No cambié mi calificación fallida, pero sabía que había superado un examen más importante —el examen de la honestidad— y estaba orgullosa de la decisión que había tomado.
Natalie A., Filipinas