“Ilumina el mundo con servicio en Navidad”, Para la Fortaleza de la Juventud, diciembre de 2022.
Ilumina el Mundo con servicio en Navidad
Jóvenes de todo el mundo cuentan de qué manera el servir a los demás hace que la época de Navidad sea especial.
Hay pocas maneras de recordar al Salvador durante la época navideña que sean mejores que las de seguir Su ejemplo y servir a los demás. Sentirás la paz y el amor de Cristo al dar de tu tiempo y talentos. Estos son algunos jóvenes de todo el mundo que han sido bendecidos por el servicio que han prestado durante la época navideña.
Navidad en una tierra nueva
Brandon (16 años), Jake (15 años), Melissa (12 años) y Grace (9 años) se mudaron a Uruguay durante tres años, cuando a sus padres se los llamó como líderes de la Misión Uruguay Montevideo. Diciembre era caluroso y húmedo en Uruguay y no se comparaba con las frías y nevadas Navidades a las que estaban acostumbrados. Aunque estar lejos de casa y de la familia durante tres Navidades fue difícil, hallaron felicidad al prestar servicio a las personas que los rodeaban. Cada Navidad, la familia y los misioneros llevaban camisetas rojas de “Ilumina el Mundo” mientras prestaban servicio en todo el país.
“Íbamos a los parques y a las playas de Montevideo con los misioneros y quitábamos la basura y los escombros de las tormentas de verano”, dice Jake. Brandon recuerda: “La primera Navidad que estuvimos en Uruguay, pegamos dulces en las tarjetas de obsequio de ‘Ilumina el Mundo’ para repartirlas. Al atardecer, muchas personas se reunían a lo largo de la playa, así que era el lugar perfecto para darles dulces y una tarjeta, a pesar de que no hablábamos mucho español”.
Fotografía por Julie Olsen
Para esos hermanos, el prestar servicio los hizo sentirse como en casa y los ayudó a centrarse en el Salvador y en el verdadero significado de la Navidad.
Jake dice: “El prestar servicio para Ilumina el Mundo ayudó a que la Navidad se sintiera especial. Aunque estábamos acostumbrados a tener una Navidad blanca, el prestar servicio hacía que el cálido verano uruguayo se sintiera como si fuera Navidad. Melissa asiente, “el prestar servicio me ayudó a no pensar en lo que extrañaba de casa”, dice ella. “El hacer felices a los demás nos hizo felices a nosotros y nos ayudó a sentirnos más en casa”.
Propagar el gozo de Cristo
A Jana B., de Baden-Wurtemberg, Alemania, también le encanta propagar el gozo navideño por medio de sencillos actos de servicio.
“Al principio, dábamos a nuestros vecinos regalos hechos a mano como jabones, velas o galletas”, dice Jana. “Luego, poco a poco, los vecinos empezaron a dar regalos de Navidad también. Ahora es una tradición. Este año horneamos las galletas para nuestros vecinos con los misioneros y hablamos con los vecinos para brindarles paz y gozo. No siempre hacemos cosas con nuestros vecinos y a veces olvidamos que siempre están ahí para nosotros. Al darles regalos de Navidad mostramos agradecimiento por la ayuda que nos prestan todo el año”.
Jana también encuentra tiempo para servir a su familia.
“Mi abuela tiene noventa años y vive sola”, dice ella. “Es difícil para ella salir a cualquier parte. La Navidad pasada hicimos muchas cosas para prestarle servicio, especialmente porque era su primera Navidad sin el abuelo. Mi abuela siempre se pone muy contenta cuando vamos a verla; eso le demuestra que la amamos”.
Lo más importante de todo es que Jana sabe que el servicio la puede ayudar a seguir el ejemplo del Salvador y a recordar el verdadero significado de la Navidad.
“Cuando celebras la Navidad brindando gozo a las personas, recuerdas a Jesucristo y puedes compartir el gozo de Su mensaje con los demás”, dice Jana.
Tu propio servicio de Navidad
Esta Navidad, piensa en personas a tu alrededor a las que les vendría bien algo de bondad. Podrías cocinar la cena para tu familia o invitar a un amigo a una actividad para los jóvenes. Podrías cuidar a los niños de un vecino, pasar tiempo con un amigo haciendo una de sus cosas favoritas, llevar mantas de abrigo a un hospital de niños o donar juguetes y ropa a una organización benéfica local.
¡Pronto te darás cuenta de que hacer felices a los demás a menudo resulta ser el mejor regalo que puedes darte a ti mismo también! Si no estás físicamente cerca de alguien a quien amas, recuerda que la tecnología puede ayudarte a prestarle servicio de todas maneras. Intenta publicar por qué los amas en las redes sociales, cantar villancicos para ellos en una videollamada o enviar un paquete divertido de cartas y copos de nieve de papel por correo. Tu servicio puede iluminar la vida de alguna persona.