“Una vida llena de gozo”, Para la Fortaleza de la Juventud, diciembre de 2022.
Una vida llena de gozo
Caroline conoce su propósito y está ansiosa por cumplirlo.
Fotografías por Christina Smith
A Caroline M., de Tennessee, EE. UU., le encanta compartir su gozo. “Me gusta cuando las personas son felices”, dice ella. “Mi propósito en la vida es ayudar a las personas a saber cuánto las ama Jesús. Mi propósito aquí en la tierra es compartir esperanza, felicidad y amor”.
Caroline disfruta de aprender el evangelio de Jesucristo, vivir lo que aprende y compartir el Evangelio con los demás. Ella sabe que el Evangelio trae gran gozo, porque lo ha experimentado por sí misma.
El gozo de aprender el Evangelio
Caroline encuentra gozo en el evangelio de Jesucristo porque “brinda mucho amor a todos”. Ella dice: “Sigo a Jesucristo al ser obediente. Él es la fuente de paz, felicidad y amor; eso es Jesucristo para mí. Él murió por nosotros y pagó por nuestros pecados para que podamos ser como Él”.
Seminario es una manera en que Caroline ha podido aprender el Evangelio y ha sido una buena experiencia para ella. “Me encanta Seminario matutino, soy una persona madrugadora”. Los alumnos vienen a su casa, ya que su mamá es la maestra de Seminario. “No muchas personas son miembros de la Iglesia donde vivo, pero algunos miembros van a mi escuela secundaria y asisten a Seminario conmigo”.
Este año ha disfrutado estudiando el Antiguo Testamento en Seminario. Uno de sus relatos favoritos es el de la Creación, en el libro de Génesis. “Me encanta leer acerca de la Creación, porque muestra que Jesús creó este mundo para mí. Me hace muy feliz pensar que Él hizo eso por mí”.
El gozo de vivir el Evangelio
Vivir el Evangelio también brinda gran gozo a Caroline. Ama a Jesucristo y desea seguirlo, lo cual la ayudó a comprender la importancia de ser bautizada. “Sabía que debía obedecer los mandamientos de Dios, que debía hacer convenios con Él y seguir el camino correcto”.
Bautizándose, ella sabía que seguiría el camino correcto, el camino que Jesús nos mostró. Cuando fue bautizada, “se sintió increíble”. Ella demuestra que desea seguir a Jesucristo por medio de su deseo de hacer y guardar convenios y su deseo de servir a los demás y brindarles gozo.
Otra manera en que Caroline experimenta el gozo del Evangelio a menudo es por medio de las actividades de la Iglesia. Le encanta ir a las clases y actividades de las Mujeres Jóvenes debido a la felicidad que encuentra allí. “Las Mujeres Jóvenes me hacen sonreír y reír”.
También le gusta ir al campamento de las Mujeres Jóvenes. “Cuando estoy en el campamento de las Mujeres Jóvenes, todos están a mi alrededor y puedo sentir el Espíritu. Me recuerda cuando fui bautizada”.
Caroline también experimenta el gozo del Evangelio en su vida cotidiana. “Cada vez que toco el piano o la guitarra, cada vez que pido a Dios que ayude a alguien, cada vez que me siento sola, siempre que escucho música edificante, todo eso me demuestra que el Salvador me ama porque puedo escucharlo”.
El gozo de compartir el Evangelio
Cuando Caroline estuvo en el campamento de las Mujeres Jóvenes, dio testimonio del hecho de que es hija de Dios, que Él tiene un propósito para ella en esta vida y que su propósito es brindar gozo y amor a los demás. “Muchas personas me dijeron que les encantó mi testimonio”.
Algo especial de ese testimonio en particular fue que todos pudieron escucharla claramente y entender lo que ella estaba diciendo. Eso hizo feliz a Caroline, ya que ese no es siempre el caso. Caroline tiene síndrome de Down y dice que es común que las personas tengan dificultad para entender todo lo que dice una persona con síndrome de Down.
El Espíritu fue fuerte al compartir su testimonio y después muchas personas dijeron que escuchar el testimonio de Caroline fue una de las experiencias más sagradas de sus vidas. Ella sabía que el Espíritu confirmaba claramente la veracidad de lo que estaba diciendo.
¡Caroline ha aprendido por sí misma que servir a los demás produce gozo! El Espíritu Santo la ha ayudado a sentir el gozo del Evangelio y el gozo de seguir a Jesucristo, y desea que otras personas experimenten ese mismo sentimiento. Al compartir felicidad y amor con los demás, ella trae el Espíritu a sus vidas; y al compartir lo que le brinda gozo, los invita a venir a Cristo.