Cómo acceder al poder de Dios a través de los convenios
Extractos
Antes de que se creara la tierra, Dios estableció convenios como el mecanismo mediante el cual nosotros, Sus hijos, podríamos unirnos a Él […].
Solo hacemos el convenio cuando tenemos la intención de comprometernos a cumplirlo de un modo considerablemente excepcional. Llegamos a ser hijos de Dios por convenio y herederos de Su reino, en especial, cuando nos identificamos completamente con el convenio.
La expresión senda de los convenios se refiere a una serie de convenios mediante los cuales venimos a Cristo y nos conectamos con Él. A través de ese vínculo por convenio, tenemos acceso a Su poder eterno. La senda comienza con la fe en Jesucristo y el arrepentimiento, seguidos por el bautismo y la recepción del Espíritu Santo […].
La senda de los convenios conduce a las ordenanzas del templo, tal como la investidura del templo. La investidura es el don de Dios que consiste en sagrados convenios que nos conectan más plenamente con Él […].
Guardar los convenios hechos en la pila bautismal y en el templo también nos proporciona la fuerza para soportar las pruebas y los pesares de la vida terrenal […].
Conforme anden por la senda de los convenios, del bautismo al templo y a lo largo de la vida, les prometo que tendrán el poder de ir contra la mundana corriente natural: el poder de aprender, el poder de arrepentirse y ser santificados, y el poder de hallar esperanza, consuelo e incluso gozo al afrontar los desafíos de la vida. Les prometo a ustedes y sus familias protección contra la influencia del adversario, en especial cuando hacen del templo un lugar fundamental en su vida.